Xalapa, Ver. | 30 enero de 2014
Tribuna Libre.- La Asamblea
Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), reveló que en el
estado de Veracruz se pretenden construir 112 presas para dotar de agua a
cierto sector de la población y generar energía; sin embargo, el organismo
advierte que en caso de concretarse los proyectos impulsados por empresas
extranjeras como Odebrecht, se afectará severamente la poca biodiversidad que
queda en la entidad.
Guillermo Rodríguez Curiel, activista de “LAVIDA”,
alertó que tanto el Gobierno Federal como el estatal, actúan bajo la ilegalidad
al otorgar permisos a empresas privadas para construir presas en todas las
cuencas hidrológicas que tiene Veracruz, a pesar de que algunas de ellas han
sido declaradas zonas de veda, como es el caso de cuenca del río La Antigua,
donde la empresa Odebrecht inició trabajos de estudio y
construcción.
“En el estado de Veracruz pretenden hacer 112
represas, tenemos 18 cuencas que otorgan aproximadamente el 30 por ciento del
agua dulce de este País y ahí quieren construir 112 represas. La resistencia es
fuerte en Jalacingo que es la cuenca del río Filobobos, muy fuerte en la cuenca
de Atoyac y muy fuerte en la cuenca de La Antigua, donde pretenden hacer estas
siete represas”, enfatizó.
Asimismo, Guillermo Rodríguez expuso que tanto la
Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat), están contribuyendo a la devastación de las pocas áreas naturales
que quedan en Veracruz.
“La CONABIO ya mostró que solo le queda a Veracruz
el 4 por ciento de su biodiversidad, que es motivo suficiente para que el
Gobierno del estado declare una veda para siempre que prohíba la construcción
de presas, minería a cielo abierto, construcción de más conjuntos
habitacionales, grandes autopistas y además impida la siembra de productos
transgénicos”.
El ambientalista insistió que no deben desestimarse
los resultados dados a conocer por la Comisión Nacional para el Conocimiento y
uso de la Biodiversidad (CONABIO), por lo que sentenció que continuarán con la
resistencia social pacífica en contra de la construcción de presas en la
entidad veracruzana, que –a su juicio- traerán graves consecuencias a los
ecosistemas y las comunidades.
Rodríguez Curiel manifestó que en el caso de la
presa que pretenden construir en la cuenca del río La Antigua, existen
irregularidades que involucran al Congreso del Estado que fue quien autorizó al
Gobierno estatal signar un convenio con la empresa extranjera Odebrecht para la
construcción de siete presas en la región de La Antigua y
Jalcomulco.
“El convenio dice que el 70 por ciento lo otorga la
empresa privada y el 30 por ciento el gobierno estatal; ni siquiera cumple con
lo que marca la ley de inversiones que dice que 51 por ciento debe ser
inversión nacional y 49 por ciento extranjero, aquí está otra ilegalidad”.
Tras asegurar que el Gobierno de Veracruz
encabezado por Javier Duarte de Ochoa “no escucha a la sociedad”, Guillermo
Rodríguez Curiel, puntualizó: