Olvidados por autoridades de los tres niveles de gobierno, se pierde tradición en elaboración de guitarras y arpas de madera
Atlahuilco, Ver. | 28 mayo
de 2014
Jacinto Romero Flores
Tribuna Libre.- Dedicado
toda su vida a las labores del campo el señor Antonio Xocua Colohua originario
de la localidad de Quechulingo, lamenta que a estas alturas autoridades
estatales, federales y municipales no se preocupen por mantener viva la
tradición de enseñar a los jóvenes a la elaboración de guitarras y arpas de
madera.
De
setenta y ocho años de edad, don Antonio recuerda que su primer contacto con la
música la tuvo a la edad de los 13 años aprendiendo a tocar la guitarra, años
más tarde aprendió a ejecutar el arpa, lo mismo que el violín y el contrabajo.
Posteriormente
al desempeñarse como ayudante de ebanista trabajando la madera haciendo muebles
en su pueblo, le da por comenzar a realizar los trazos de la primera arpa, de
siete en total fabricadas por sus manos a lo largo de su vida, esto
independientemente de un tololoche y de una vihuela fabricada con una concha de
armadillo.
En
entrevista con el también agente municipal de la localidad de Quechulingo,
confiesa que falta mucho apoyo por parte de las autoridades, para que se ponga
por ejemplo, un taller en donde los jóvenes no solo puedan a ejecutar los
instrumentos sino al igual a fabricarlos con sus propias manos.
Asimismo
mencionó que en los últimos años la música principalmente los sones que se
tocan en las mayordomías de la sierra de Zongolica, han sufrido una gran
transformación y esto se debe precisamente a que no hay una herencia cultural
que se cultive periódicamente, “ya no es igual, antes eran más bonitos ahora ya
los ponen más curveados”, indicaría don Antonio Xocua Colohua