Veracruz, Ver. | 08 Diciembre de 2014
Tribuna Libre.- En el mismo
escenario donde sus padres, los reyes Juan Carlos I y Sofía, estuvieron en
1978, el Rey Felipe VI comenzó este domingo en Veracruz su primer viaje
iberoamericano como jefe de Estado de España, con un homenaje a los emigrantes
españoles en México; consideró que su visita tiene el valor de dar el “cariño y
reconocimiento” a la inmigración ibérica, sobre todo a la que llegó a México y
Veracruz, y también el de expresar la “gratitud permanente” de España a la
hospitalidad de la entidad y el país.
En presencia del
gobernador Javier Duarte de Ochoa, el Monarca entregó las medallas de Honor de
la Emigración Española al Círculo Mercantil Español en Veracruz, fundado hace
150 años, y a la Sociedad Española de Beneficencia de esta misma localidad
costera, en la cual este lunes comienza la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes
de Estado y de Gobierno.
Tras visitar una
exposición fotográfica sobre la emigración ibérica durante el siglo XX, el Rey
presidió un emotivo acto en el Salón de los Espejos de la sede del Círculo
Mercantil, un edificio del siglo XIX en el que se congregaron descendientes de
emigrantes asentados en territorio veracruzano, españoles y autoridades
locales.
En su primer
discurso de los tres que pronunciará durante su estancia en el puerto, Felipe
VI aseguró que estos españoles y mexicanos reconocidos el día de hoy, encaran
el ideal iberoamericano de José Vasconcelos, maestro de la renovación educativa
en el país.
En este sentido,
afirmó que “esa dimensión universal del emigrante, de los hombres y mujeres que
se separan valerosamente de raíces y seres queridos en busca de nuevas
oportunidades, merece todo el respeto, admiración y aprecio”.
De manera emotiva,
recordó el “inmenso acierto” que tuvieron las dos entidades distinguidas con la
Medalla de Honor en su categoría de Oro, al “abrirse a la sociedad veracruzana
fomentando la convivencia y enraizándose en el generoso tejido social
mexicano”.
Comentó que esa
extraordinaria historia ha dado un vínculo más, humano y profundo, a la intensa
relación fraternal entre México y España, al tiempo que subrayó el
“reconocimiento activo que España hace de sus emigrantes”.
Finalmente,
manifestó que es emocionante pensar que en 1885 este mismo Casino Español, como
se le conoce popularmente, prestó ayuda a las provincias peninsulares del sur
de España afectadas por terremotos, al tiempo que saludó y reconoció el
admirable espíritu solidario que impulsó, en Veracruz, la creación de la
Sociedad de Beneficencia, que hoy día sigue ayudando a los más necesitados.
En el acto
estuvieron presentes, el canciller del Gobierno español, José Manuel
García-Margallo, los secretarios de Estado de Cooperación Internacional y para
Iberoamérica, Jesús Manuel Gracia Aldaz, y general española de Inmigración y
Emigración, Marina del Corral Téllez; los presidentes del Círculo Mercantil
Español, Ramón Francisco Fuster, y la Sociedad Española de Beneficencia, Manuel
Caramés; así como el alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil.