*Ahora está considerado como delito
federal en la Ley General de Trata
México, D.F. | 24 Diciembre de 2014
Tribuna Libre.- En el país crece
una nueva modalidad de trata de personas, se trata de la
explotación de Mujeres con Fines Reproductivos o renta de vientres, que está
perjudicando sobre todo a las mujeres pobres, de baja escolaridad y en
situación de vulnerabilidad, advirtió la presidenta de la
Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas de la Cámara de
Diputados, Leticia López Landero.
Por ello, la
aprobación para convertir en delito federal la trata de personas con fines
reproductivos generó consenso de todos los partidos políticos y fue aprobada
por unanimidad en la Cámara de Diputados, explicó la legisladora.
“Tenemos que
proteger a las mujeres mexicanas y si la renta de vientres o úteros no se
permite en países como Francia y Alemania, e incluso España, México
no puede dejar en la indefensión a sus mujeres, sobre todo si son
pobres que viven en zonas rurales, pues eso las hace más vulnerables”.
Subrayó el caso de
España donde la ley no permite la renta de útero, pero tolera que
españoles renten vientres de mujeres de otros países.
La diputada López
Pandero mencionó que la Ley General de Trata, contempla como delito
federal la explotación de Mujeres con Fines Reproductivos y a partir de esta
aprobación se sancionará con multa de cinco a 50 mil días de
multa y prisión de 15 a 30 años a toda la cadena de personas (promotores, médicos,
abogados, laboratorios y particulares) que participen y obtengan
ganancias por este delito.
La trata de personas
señala en entrevista la Diputada Federal, “es uno de los delitos más
lacerantes que reducen a las personas a mercancía, productos de consumo u
objetos, dejando de lado que todos los seres humanos somos igualmente valiosos”,
estableció.
Por ello, la presidenta
de la Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas de la Cámara de
Diputados Leticia López Landero, alertó sobre el crecimiento de la
Explotación de Mujeres con Fines Reproductivos a través de la renta de
vientres, renta de útero o maternidad subrogada.
En Sinaloa y
Tabasco, donde esta práctica es legal, es la mejor prueba de que
no se hace con fines altruistas, sino de explotación sexual, -agregó- “Hay un
crecimiento en la afluencia de mujeres que rentan su vientre, pero también de
grupos del crimen organizado que comercializan a mujeres y bebés con
ganancias millonarias, a tal grado que el Congreso de Tabasco está pensando en
limitarla sólo a casos en donde la mujer renta su vientre para casos
altruistas, lo que provocará mayor explotación”, advirtió.
Estos Congresos,
dijo López Landeros, deberán homologar sus leyes a la ley federal. En tanto,
llamó al Congreso de Coahuila y a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal,
en donde se analizan iniciativas de maternidad subrogada a que actúen con mayor
respeto y compromiso hacia las mujeres mexicanas, quienes merecen un trato digno,
de personas, no de mercancía, de seres humanos con sentimientos y dignidad, no
como máquinas reproductoras.
La presidenta de la
Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas de la Cámara
de Diputados dio a conocer el caso de un matrimonio colombiano que vivía en
Estados Unidos el cual rentó el vientre de una mujer colombiana que
se dedicaba a fabricar ladrillo en su país.
Sin embargo, en el
primer tratamiento donde le introdujeron el óvulo y el
espermatozoide de los padres solicitantes, no se logró el embarazo. Entonces
deciden utilizar uno de los óvulos de la madre que rentaba su útero y
espermatozoides del colombiano. Como le introducen tres óvulos fecundados
se logra un embarazo gemelar.
La mujer
solicitante comienza a tener celos de la madre gestante y con ello se generan
problemas entre la pareja por lo que a los cinco meses de embarazo le dejan de
pagar dinero a la ladrillera colombiana incluso hasta que nacen los bebes y en
vez de resolver su situación económica se ve en mayores problemas por su
embarazo el cual logra llegar a buen término, pero sin recursos y sin un
compromiso claro de parte de la pareja que le solicitó la renta de su útero.
Los bebés enferman
por vivir en una ladrillera y el padre solicitante se entera y reclama a un
juez la entrega de los bebés. Después de un juicio corto los niños son
entregados al colombiano y sacados del país, ante lo cual la mujer que rentó su
vientre y puso su óvulo se queda sin defensa, pues en su pobreza era difícil
que iniciara una lucha contra alguien en otro país.