José Miguel Cobián | 28
abril de 2015
Tribuna Libre.- Hola, hoy quiero aprovechar que nadie nos
escucha, para platicar algunas cosas delicadas contigo mi estimado
candidato. En principio te cuento que
esos que te ofrecen que gracias a su ayuda vas a conseguir ganar, esos que te
dicen que traen muchos votos en la bolsa, esos que afirman que sin ellos otros
han perdido…. Esos, son unos grandes mentirosos y vividores de la
política. Cada elección buscan incautos
para obtener beneficios. Ya sea un
puesto para alguien de su grupo, posiciones para sí mismos, dinero, o cuando
menos la posibilidad de decirte (si es que ganas) que se lo debes a ellos.
Ya prevenido, te cuento otra cosa. La población no te cree. Ya se que me vas a decir que descubrí el hilo
negro, y el agua tibia. Pero no, no es
nada más en lo superficial, es en lo
profundo. La gente con experiencia, sabe
que vas a prometer y ofrecer muchas cosas, y que muy poco podrás cumplir. Pero también saben que si no prometes la luna
y las estrellas, te será muy difícil ganar, pues los mexicanos ya no esperan
realidades, quieren cuando menos esperanzas.
Tu estas preocupado por el voto de los
jóvenes, esos que jamás han votado, o que cuando mucho llevan una o dos
elecciones sufragando. Y piensas que
como no tienen experiencia, será más fácil engañarlos, o venderles la esperanza
de que contigo en el congreso, las cosas irán mejor para ellos. Te cuento que en un debate que viví muy de
cerca, un candidato le dijo a los jóvenes, que si él ganaba, todos tendrían
trabajo saliendo de la universidad, y se llevó el aplauso y ganó el
debate. Pero perdió la elección. Eso y mi comunicación actual con diversos
grupos de jóvenes no mayores a 30 años, me hace dudar de que puedas convencer a
los muchachos de ir a votar. Representan
el sector más grande de electores decididos a ejercer su derecho de abstenerse
de votar. Ellos están desencantados de
la política. Son la primera generación de mexicanos que han escuchado en sus
hogares hablar de la crisis, de los desfalcos y robos a gran escala que
realizan los políticos, del desencanto de todos los partidos. Nunca antes en la mesa se hablaba de
economía, dinero y política, como en su generación, porque el destino nos
alcanzó a la mayoría de los mexicanos.
Estos jóvenes saben que no hay un alcalde, un síndico, un gobernador, un
presidente de la república, un secretario de estado, un funcionario, etc., que
no se beneficie de manera poco ética de su puesto público, en pocas palabras,
que sea honrado, honesto y ético. Si
quieres ganar la elección, una opción es convencer a este grupo de electores
pero ¿cómo?
La reforma electoral estuvo pensada para
mejorar el nivel de propuestas en las campañas. La mayoría de los partidos políticos se han
dedicado a realizar lo que los ciudadanos vemos como una pelea de cerdos en el
chiquero sucio. Están sumidos en la
mierda hasta las narices y se dedican a salpicar a los demás con sus spots,
como si lo que mencionan en sus spots no se aplicara a ellos mismos. Vemos ridiculeces (escuchamos) como la del
partido verde regalando material escolar que no es reciclable (violando una vez
más la ley), o a Acción Nacional (el partido de la gente decente) con
groserías, quejándose de lo mismo que ellos han hecho cuando están en el
poder. Y sí, se agradece que señalen
lo que está haciendo mal el gobierno federal actual, pero también se
agradecería más que dónde son gobierno, apliquen un código de conducta
ejemplar, y señalen a sus propios correligionarios cuando actúan de manera
incorrecta. Pero no lo hacen. Del resto de los spots, no te puedo decir
gran cosa, pues ni siquiera los recuerdo, salvo los de Movimiento Ciudadano,
que me han parecido los mejores de la temporada. Lo importante es que los partidos políticos
que promovieron la reforma electoral, son los mismos que están destruyendo lo
que ellos mismos construyeron.
Todos sabemos que si ganas, habrás violado la
ley. Serás un diputado federal que desde antes de legar viola la ley. Y es que tan escaso el límite de gastos de
campaña se hizo, que todos lo van a violar. Aunque no a todos se les podrá
demostrar. Y lo peor, tu partido se
queda con la mayoría de lo que el gobierno federal te asigna como presupuesto
de campaña, por dos razones, la formal
que indica que usan ese dinero para propaganda institucional a nivel
nacional, y la real, que es que tu les pases lo que pagas con tu dinero, pero
facturado a nombre del partido, con el fin de que el líder estatal o nacional,
meta esos gastos como si se hubieran realizado con el dinero que les entrega el
gobierno, y así todo lo que gasten los candidatos se convierte en ganancias
limpias para el líder correspondiente.
Es triste, ver que el futuro de la nación
está en juego, y a nadie le importa. Y no importa, porque en el fondo, los
mexicanos estamos tan desencantados de todos los partidos políticos, de la
política y de los funcionarios públicos, que hay muy poco que nos motive a
votar, y la decisión de por quien votar se vuelve un problema muy grave. Yo todavía no supero la cruda moral de haber
votado por quien voté en la presidencial.
Y eso nos debe de pasar a muchos.
Votamos por alguien y luego nos avergonzamos de haber votado por ese
alguien. Yo ya decidí que cuando menos
votaré por razones ajenas a las propuestas, sin importar el partido político
que represente mi candidato. Y es que
si votas por la oposición, ésta se vende, y si votar por quien esta en el
poder, éste sigue la línea… Eso
convierte en falacia el voto en contra… Salvo que mi rencor y pasión sean
tantos que quiera que gane uno u otro, sin importar nada más.
La falta de propaganda y de pendones ha
servido para mantener las ciudades limpias y se agradece. Pero la labor de los partidos y de muchos de
los candidatos, han convertido unas elecciones serias, en el equivalente de
elecciones de mesa directiva de la prepa.
Por colores, por regalos (siempre
se escucha el típico ¨que me trae para que lo escuche¨), y sí, ya me convencí
de que tenemos el nivel de candidatos y de elecciones que nos merecemos como
pueblo. Es la única gran verdad que he
obtenido de esta experiencia. Suerte y
que gane el…. ¡¡¡Que sea!!!