Xalapa, Ver. | 25 abril de 2015
Tribuna Libre.- Ante el pronóstico
meteorológico que advierte de la posibilidad de granizadas y tormentas
eléctricas, la Secretaría de Protección Civil (PC) emite recomendaciones a la
población, ya que la cultura de la prevención es vital para reducir riesgos.
Una tormenta
eléctrica se caracteriza por la presencia de rayos y sus efectos sonoros en la
atmósfera terrestre, llamados truenos; la chispa que llega a tierra recibe el
nombre de rayo, mientras que la luz que despide se denomina relámpago, aunque
es común que los dos se usen como sinónimos. La aparición del rayo es sólo
momentánea, seguida a los pocos momentos por el sonido.
El rayo es uno de
los fenómenos más peligrosos de la atmósfera y dura unos pocos segundos, es
siempre brillante y casi nunca sigue una línea recta para llegar al suelo o
quedarse suspendido en el aire, adoptando formas parecidas a las raíces de un
árbol.
Tiende a dirigirse
sobre cualquier objeto elevado, ya sea un edificio o un árbol, debido a que las
cargas eléctricas se acumulan en los puntos más altos. Por lo anterior, el
Sistema Estatal de PC exhorta a la población adoptar las siguientes
sugerencias.
Elaborar el Plan
Familiar de Protección Civil y ponerlo en práctica; mantenerse informado por
los medios de comunicación sobre el pronóstico del tiempo, avisos especiales y
boletines emitidos por el Comité de Meteorología y la dependencia.
No refugiarse bajo
de un árbol aislado, la humedad y la altura del mismo aumentan la intensidad
del campo eléctrico y atraen la carga del rayo. Los que forman parte de un
bosque son menos propensos, ya que aumentan las posibilidades de que la chispa
caiga lejos; en caso de encontrarse en un campo abierto, no correr para escapar
de la tormenta, pues es muy peligroso; si ésta es muy intensa, colocarse en
forma horizontal sobre la tierra, con ello se reduce al máximo el riesgo de ser
alcanzado.
Evitar permanecer
en lo alto de las colinas y tener contacto con el agua, estando en la playa,
cerca de un río o un lago, la salinidad del agua contribuye a que toda la
intensidad de la descarga produzca efectos fatales. Se recomienda buscar
refugio en lugares bajos, pero no en las barrancas o ríos.
Alejarse de las
cercas, rejas metálicas, vallas y otros objetos similares; si se está próximo a
maquinaria o herramientas, retirarse de inmediato, ya que podrían causar la
muerte aún sin hallarse en contacto con ellas.
Al viajar en un
vehículo se sugiere permanece dentro, en caso de que lo alcance un rayo la
energía se canalizará a través de éste sin producir lesiones, constituyendo un
buen refugio. Colocar una cinta antiestática debajo de la unidad con el fin de
conducir la energía estática que genera el propio automóvil producto de la
energía cinética, además de conducir mejor la descarga eléctrica en caso de que
le caiga un rayo.
En lugares
abiertos no es aconsejable usar paraguas con punta metálica; los edificios
grandes son seguros. Dentro de la casa, el sitio de mayor seguridad se
encuentra sobre la cama, principalmente si está construida de madera.
No salir a la
puerta ni acercarse a las ventanas, especialmente si están abiertas; durante la
tormenta, no usar aparatos eléctricos, de preferencia se deben apagar y
desconectar para evitar que se dañen por una descarga.
No usar
herramientas ni objetos metálicos, así como los accesorios o equipos que
funcionen con agua, como regaderas, fregaderos y lavadoras, entre otros; usar
el teléfono sólo en casos de emergencia, ya que la descarga de un rayo se puede
conducir a través del cableado, del móvil o radio portátil, causando lesiones
graves.
En las casas
ubicadas afuera de la ciudad, se sugiere cerrar puertas y ventanas; no caminar
sobre suelos húmedos o con calzado mojado. En los inmuebles, la mejor
protección la constituyen los sistemas pararrayos.