* Bringas y Gonzalo, los más cuestionados *
Mucho verbo y poca propuesta * Gloria, Rocío, De la Guardia, Tania, Adán,
Marlene, Charleston, contra el gobierno fallido * Para Regina no hay
justicia * Tres años de impunidad * Restos de los ejecutados, a la
intemperie * Dos accidentes más en el bulevar Barrillas.
Mussio Cárdenas Arellano | 29 abril de 2015
Tribuna Libre.- Planos y chatos,
contestatarios y retadores, nueve candidatos hablan del paraíso y del México
real, del cielo y el infierno, de la transparencia y la corrupción, de la magia
con que dicen pueden transformar y de la promesa para enfrentar a un sistema
político que devora a quienes se estacionan en la ilusión.
Debatieron sin
cuestionar proyectos. Arañaron sin provocar dolor. Cada uno ofertaba su
propuesta, limitada por el tiempo, apenas en unos trazos, rasgos de imaginación
para decir qué harían de llegar a la Cámara de Diputados, pero sin revelar cómo
podrían vencer las inercias del poder.
Así transcurrió el
debate de candidatos a la diputación federal por Coatzacoalcos. Lo convocó
Olmeca TV y fue realizado este lunes 27. Acudieron nueve de los once
candidatos. Nueve que son postulados por sus partidos, excluidos los candidatos
independientes, que dio pie a una protesta, la de Roberto García Alonso, que se
manifestó en el exterior, y a la ausencia de Esteban Valles Martínez, que
presuntamente acudirá a las instancias legales.
No se metió en
pantanos el candidato del PRI, Rafael García Bringas, acicateado, punzado por
su paso por San Lázaro, sin más relevancia que aquel pleito verbal con Gerardo
Fernández Noroña, entonces de la cuadra del Peje López Obrador, que lo increpó
desde la tribuna y luego lo fue a buscar a su curul.
Lo llamó chapulín
la candidata del PAN, Gloria Santos Navarro, porque pasó por el PRI, el PAN y
regresó al PRI. Y que se cambia de apellido, pues Rafael García Bringas ahora
sólo es el “Doctor Bringas”.
Recordó que en sus
días de diputado local, siendo anfitrión de un alto funcionario de la
Secretaría de Salud, viajaba en avioneta mientras 42 niños enfermos de cáncer
no contaban con medicamentos para enfrentar su terrible mal.
Le imputó eso y
también que la única iniciativa que presentó en la Cámara de Diputados,
entonces bajo las siglas del PAN, no fue dictaminada. “A este gobierno le
sobran políticos que no han cumplido”, dijo Gloria Santos. “En la Cámara sobran
políticos y faltan seres humanos”. Y también: “El desarrollo social es
populismo”.
Soportaba todo
García Bringas. No respondía ni se enganchaba. Saludaba todas las propuestas,
las compartía. Ofrecía incluso, de llegar de nuevo a la Cámara, retomar las
propuestas de sus contrincantes y legislar sobre ellas.
Habló de
transparencia y de entregar a Olmeca TV su declaración patrimonial. Exaltó los
programas sociales, Prospera entre ellos, y ampliar la cobertura del Seguro
Popular. Intentó ser autocrítico. Dijo que falta empleo y que lo que hay son
malos salarios. Hay que traer empresas, capacitar al trabajador, prepararse
para la llegada del Corredor Transístmico.
García Bringas
resaltaba la transparencia en las acciones de gobierno, modificar las reformas
estructurales del peñismo de ser necesario, que la ley se cumpla y ofreció
instalar tres casas de gestoría para atender a los ciudadanos de los tres
municipios que integran el distrito de Coatzacoalcos.
Conocedor del tema
económico, Rodolfo de la Guardia Cueto resaltaba que a través de la obra
pública se apalanca el desarrollo. Habló el candidato del PRD de la inseguridad
que lacera a la sociedad, de los programas y proyectos incumplidos. Dice que los
programas sociales son clientelares, que sexenio tras sexenio sólo les cambian
el nombre, que explotan la necesidad de la población de menores recursos. Las
escuelas del distrito de Coatzacoalcos, señaló, dan lástima. Hay malos salarios
para la mayoría y buenos salarios para unos cuantos, todo.
Instó a que Peña
Nieto aclare judicialmente la propiedad de la casa de Las Lomas, la mansión de
86 millones de pesos, supuestamente propiedad de su esposa, Angélica Rivera. Y
que lo haga porque existe la sospecha que la obtuvo a cambio de contratos
otorgados a sus constructoras favoritas.
Gonzalo Guízar ya
no encubre al gobierno. Priísta renegado, ahora es el candidato del Partido
Encuentro Social. Ya pasó por la Cámara de Diputados, ya pasó por el Congreso
estatal. Ahora es oposición. “Los políticos se han apartado de los principios y
los valores”.
Cita las cifras de
México, quinto peor lugar en bienestar y desarrollo humano. “México tiene un
gobierno fallido”. Ahora sí. En Veracruz, la cifra de pobres aumentó de 42 por
ciento a 50.4 por ciento. “Estamos cansados de la corrupción”. Ahora sí. Se
lanzó contra el gobierno federal y contra el gobierno de Veracruz.
Rocío Nahle García
exhibió experiencia, tablas y dominio del tema petrolero. Es su profesión.
Pertenece a las agrupaciones de ingenieros al servicio de Pemex más combativas.
Dos veces ha sido asesora en la Cámara de Diputados y una en el Senado de la
República.
Los programas de
desarrollo social ya existen, decía la candidata del Movimiento de Regeneración
Nacional, hace tres años candidata del PRD, perdedora de la contienda frente al
priísta Joaquín Caballero Rosiñol. Su problema es la operatividad, agrega. “Hay
que quitársela al gobierno y a los alcaldes”.
Le refutó Gloria
Santos. Exhibió una fotografía en que aparece su hermano, Arturo Nahle García,
actual subsecretario de SEDATU. “¿Es problema de operatividad o de
honestidad?”, cuestionó. Respondió la candidata de Morena: “Pregúntele a mi
hermano”.
Adán Escobedo
Morales enfatizó el problema de la seguridad, la impunidad, la corrupción, el
nepotismo. Decía el candidato de Nueva Alianza, ex presidente del Consejo
Municipal Electoral, ex director de Comercio en el ayuntamiento de Iván Hillman
Chapoy, que no todo es petróleo, que hay que ver al turismo, al campo, al
comercio. “Los programas en las colonias no han funcionado”.
Tania Cruz Santos,
candidata de Movimiento Ciudadano, resaltó que hay que quitarle el poder a los
mismos de siempre, que los programas sociales dejen de ser electoreros, que se
incremente el número de comedores comunitarios y que se asignen pensiones a
personas de la tercera edad, sin condicionamiento alguno.
Posicionó como
ningún otro Juan Carlos Charleston a su partido, el Partido Humanista. Pidió en
voto para el partido del colibrí en cada intervención. Refutó a la mitad de los
contendientes. Habló del gobierno fallido, de los 53 millones de mexicanos en
pobreza. Y se le echó encima a García Bringas, pues, dijo, fue presidente de la
Comisión de Salud en la Cámara de Diputados y no pudo conseguir una ambulancia
para los municipios de su distrito, como tampoco alzó la voz ante el fraude de
FINAMED en Veracruz.
Marlene Figueroa
Ruz exaltó sus 25 años de lucha al lado de los campesinos e indígenas. Señaló
que si aceptó participar como candidata del Partido del Trabajo, fue por su
lucha contra el fracking, la perforación en busca de gas Shell, que habrá de
provocar grave contaminación de los mantos freáticos. Llamó a las reformas de
Enrique Peña Nieto “reformas cancerígenas”.
No se hicieron
mayor daño. Apenas permearon sus propuestas. Apenas cuestionaron a sus rivales
de contienda, García Bringas y Gonzalo Guízar los más criticados, chapulines,
saltarines de partido en partido, críticos y cómplices, o cómplices y críticos.
Hablan todos de
llegar al Congreso. Hablan de transformar. Dicen qué harían. No dicen cómo lo
harían. Suena como a un sueño, la vil irrealidad.
Fue un debate
light, que dejó el escenario en su nivel de 20 por ciento de intención de voto.
No más.
Archivo muerto
Tres años ya. Su
cuerpo yacía tendido, sin vida, en su piel las huellas de la violencia, en su
cuello las marcas del odio. Regina Martínez Pérez fue hallada así,
estrangulada, su voz acallada. Ocurrió la tarde del 28 de abril de 2012, tras
varios amagos a su integridad, en un clima de asedio a la prensa. Su vivienda,
en Xalapa, había sido vulnerada por manos expertas. Violaban cerraduras sin
forzar nada, como si lo hicieran con llave maestra. Lo contó Regina, la
entonces corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, a sus amigos, a Andrés
Timoteo, el autor de Texto Irreverente en Notiver, quien cubría información
para La Jornada y que luego partiera al exilio en Francia porque su vida, como
la de muchos, estaba —y está— en peligro. Regina Martínez había exhibido a
Fidel Herrera y a su pupilo Javier Duarte. Les documentó la quiebra de
Veracruz, la debacle financiera, el endeudamiento demencial. Regina Martínez
fue perseguida y hostigada por el capo de la fidelidad, que le endilgó una
investigación judicial por la publicación en Proceso de la fotografía de la
indígena Ernestina Ascensión, violada y asesinada por militares en Soledad
Atzompa, sus daños físicos y causa de la muerte acreditados por médicos
forenses que luego serían cesados por decir la verdad, suplantada la realidad
con un dictamen del especialista Felipe Calderón Hinojosa, que determinó que
murió por una gastritis, avalado, claro, por el genio Fidel. Regina escribió de
policías y políticos ligados al narco, cómplices y beneficiarios. Tras la
muerte de Regina Martínez, sus amigos periodistas, sus más allegados sufrieron
persecución y acoso. Los quería la Procuraduría de Veracruz en papel de
sospechosos; los hizo comparecer; los hizo imprimir su dentadura en una placa
judicial para establecer si alguno de ellos, en un momento de arrebato, había
mordido en el cuello a la corresponsal de Proceso, previo a quitarle la vida.
Tras la muerte de Regina se supo que había tres periodistas más en la lista,
que habrían de ser levantados, torturados y asesinados, algunos de ellos ya no
volvieron a Veracruz. Tres años después, para Regina no hay justicia. Armó una
telenovela la Procuraduría duartista. La enlodó. Dijo que ella convivía con sus
asesinos, que era novia de uno de ellos, que aquello fue un crimen pasional. Ellos
unos raterillos y viciosos, y ella la novia de uno de ellos. Vaya perversidad
del gobierno duartista, sabida por todos la conducta y la mesura de Regina,
suspicaz y cuidadosa de quién la rodeaba, a quién se dejaba llegar a su círculo
íntimo. Inventó Javier Duarte un culpable, Jorge Antonio Hernández Silva, alias
“El Silva”, al que torturó la policía ministerial. Una juez de consigna, hoy
magistrada, lo halló culpable, pero en apelación echó abajo la sentencia,
avalado por el fallo del magistrado Edel Álvarez Peña. Con un juicio de amparo,
que anuló en parte la sentencia del Tribunal, “El Silva” fue reaprehendido,
pero sólo por robo, no por el crimen. Tres años después, para Regina no hay
justicia. Hay agravio. Hay indolencia duartista. Hay impunidad. Hay olvido
oficial. En el crimen de Regina Martínez alcanza Javier Duarte la cúspide de la
crisis mediática, el descrédito por doquier. Y de ese pantano no ha salido, ni
saldrá... A la intemperie, yacen los restos, despojos humanos que nadie
reclamó. Su olor es nauseabundo. Son cinco cuerpos fragmentados de los 18 que
yacían en las fosas clandestinas de Lomas de Barrillas, hallados en los
primeros días de febrero. Por ellos no hace nada la Fiscalía General de
Veracruz. Ahí los tiene, en el abandono, en la morgue del panteón Jardín. El
lugar es insalubre y así tienen que trabajar quienes ahí laboran. Dice la ley
que si en un plazo de 72 horas no son reclamados, se procede a inhumarlos en
una fosa clandestina. Pero aquí es Veracruz y se hace lo contrario a lo que
dice la ley. Lo reseña el periodista Juan Antonio Valencia en el portal Plumas
Libres... Dos accidentes más en el bulevar Barrillas. Ahí, donde murió
atropellada Rosa María Alonso, en el tramo de Ciudad Olmeca, Villas de San
Martín y Santa Marta, se volcó el 20 de abril un auto por ser conducido con
exceso de velocidad. Este fin de semana, un motociclista arrolló a Claudia del
Carmen Jiménez Alegría. Y quiere el ayuntamiento de Coatzacoalcos remediar el
caos y el riesgo que enfrentan los vecinos con reflejantes que se desprenden al
paso de los autos. Seguro, seguro, instalarán los reductores de velocidad
cuando ocurra otro accidente con saldo mortal...
twitter:
@mussiocardenas