El
periodismo se está volviendo una labor heroica': Krauze
Ángel Rafael Martínez Alarcón | 26 junio de 2015
Tribuna Libre.- La tradicional Plaza Lerdo de la ciudad
de Xalapa; capital del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave. En el corazón
del centro histórico de la ciudad, se localiza unas plazas más antiguas de
Veracruz. En estas últimos meses se ha vista envuelta en un conflictos
por quererle cambiar su nomenclatura al margen del marco legal del municipio,
por parte de periodistas que quieren honrar la memoria de la periodista
asesinada en abril de 2012, Regina Martínez (1963-2012), una valiente
periodista que supo trabajar con toda dignidad y pasión por el periodismos
desde finales del gobierno de Agustín Acosta Lagunes, en 1986, Fernando
Gutiérrez Barrios, nuestro flamante gobernador de dos años de 1986 a 1988, y
cuatrienio de Dante Delgado, y los sexenios de Patricio Chirinos Calero, Miguel
Alemán Velasco, Fidel Herrera Beltrán, y dos años de la gobierno de Javier
Duarte de Ochoa, durante su administración en el Gobierno del Estado de
Veracruz, hasta el día de hoy se han asesinado a doce periodistas a lo largo y
ancho de la geografía Veracruzana, récord mundial, el ejercicio del periodismos
en más peligroso en Veracruz que en cualquier nación en guerra.
Quienes tuvo la gran oportunidad de conocer,
conversar e intercambiar ideas con Regina Martínez, sabemos de la gran humildad
que le caracterizaba en su vida personal como en el ejercicio periodística,
ella que siempre dio voz a los marginados de la vida política de Veracruz, ya
fueran los partidos políticos, organizaciones sociales no gubernamentales,
siempre solidaria en el más amplio sentido de la palabra, con su grabadora, su
libreta, y al otro día leerse al interior de las páginas del periódico política,
la nota de Regina Martínez; seguramente fueron miles de horas en trabajo
cubriendo toda clase de manifestación y protesta en la Plaza de Lerdo, pasaron
los años y Regina Martínez, se convirtió en el corresponsal del periódico
La Jornada y más tarde de la Revista Proceso.
Imponer el nombre de Regina Martinez, a la
centenaria Plaza Lerdo de Xalapa, es un acto de discriminación para los otros
diez periodistas veracruzanos asesinos en los últimos años, nuestros compañeros
al igual que Regina Martinez, no no merecen una Plaza para recordar su memoria,
sino que mereces avenidas, calles, plazas públicas, escuelas donde se les
honre, y que los veracruzanos nunca se nos olvide la sangre de estos mártires
del desgobernado Estado de Veracruz. Ellos son los mártires del siglo XXI
Veracruzanos:, Raúl Gibb, Noel López Olguín, Miguel Ángel López Velasco,
Misael López Solana, Yolanda Ordaz, Regina Martínez, Guillermo Luna Varela,
Gabriel Huge, Esteban Rodríguez, Víctor Manuel Báez, Gregorio Jiménez de la Cruz,
Armando Saldaña Morales, Moisés Sánchez. A todos estos mexicanos que optan como
profesión el ejercicio del periodismo, no les basta plazas, ni monumentos
que nos recuerdan la barbarie que ha secuestrado a Veracruz, el mejor y más
urgente homenaje es tener presos a los autores intelectuales y materiales de
estos cobardes asesinatos; y como decía el poeta Pablo Neruda, “pido
Castigo, no los quiero de embajadores”
El Presidente Sebastián Lerdo de Tejada,
1823-1889, fue un cercano colaborador del Presidente Juárez García, y su muerte
en el verano de 1872, lo sustituye como Presidente de la República, y
finalmente también fue Presidente Constitucional. Con la revolución de Porfirio
Díaz en 1876, Sebastián Lerdo de Tejada, sale al exilio político en los Estados
Unidos de Norteamérica, donde muere en el año de 1889. Sebastián Lerdo de
Tejada, siempre mantuvo soltero. Fue el presidente que quedó entre la
dictadura de Juárez, quien gobernó por espacio de 14 año y la dictadura del
General Porfirio Díaz, por espacio de 34 años.
El espacio que ha ocupados los últimos 125
años, la Plaza Lerdo, tiene una rica historia desde el periodo
prehispánicos; algunas fuentes nos dicen que hubo un centro ceremonial con su
respectivo cementerio. Con la conquista de Mesoamérica continuo con las mismas
funciones, lo podemos ubicar como el primer cementerio para sepultar a indios,
criollos, y españoles. Hacia finales del siglo XVI, se le conoce ya como la
Plaza Mayor, al más puro estilo ibérico, luego se construye una ermita que
siglos más tarde se convierte en la Catedral de Xalapa en 1864. Ya en el México
independiente se designó como la Plaza de Armas, que vio pasar a Antonio López
de Santa Anna, Agustín de Iturbide, Ignacio Allende, Maximiliano de Habsburgo;
al ejércitos invasor de los norteamericanos y francés. En julio de 1869, hay
una intervención del municipio colocando jardines. El primero de
septiembre de 1882, sufre otra rehabilitación, se transforma en un parque con
sus bancas de mamposterías. El seis de junio de 1889, autoridades del Gobierno
del Estado de Veracruz y el ayuntamiento de Xalapa, inician los trabajos para
remodelar, y cambiarle el hombre por el de, 1823-1889, como homenaje, quien
falleció en Nueva York, el 21 de abril de ese año, a la edad de 65 años. El
dictador Díaz, dio todas las facilidades para la repatriación de los restos del
padrino de su esposa Carmelita Romero Rubio de Díaz. Plaza llevará en lo
sucesivo el nombre del ilustre xalapeño, y además se colocara una estatua
de mármol, según lo acordado el 18 de septiembre de 1890, se denominará Parque
Lerdo. Son miles las historias que se realizado en la Plaza Lerdo. En 1920, fue
testigo de la hazaña de la subida de un vehículo Ford, conducido por Othón
Vélez, para bajar las escalinatas de la Catedral. En 1926, se autoriza la
apertura de una estación de una gasolinera de la Compañía El Aguilar. El
Gobernador Heriberto Jara Corona, obsequió al municipio de Lerdo de Tejada, la
estatua del prócer xalapeño. Fundado el 5 de julio de 1923.
Durante la administración del gobernador
Rafael Murillo Vidal, hay otra gran rehabilitación de la plaza Lerdo; de todos
estos años entre 1929 a 1974, se tiene un fondo fotográfico de la historia de
la plaza Lerdo. El 21 de noviembre de 1974, se inaugura la plaza con las
asistencia de 10 mil habitantes de Xalapa. El busto del último presidente
xalapeño, fue donado por el Gobernador Murillo Vidal a la Escuela Federal
número uno “Sebastián Lerdo de Tejada”
Los últimos 41 años la Plaza Lerdo, se
convirtió en el espacio para todo tipo de protestas políticas, así también para
todo tipo de expresión artística. Nos hace falta hacer la historia de este
espacio emblemático de la ciudad de Xalapa, donde han pasado desde
candidatos presidenciales, opositores al régimen, hasta expresiones
religiosas. En la placa de la nueva estatua de don Sebastián Lerdo de Tejada,
hay un pequeño error, en las fecha dice. 1823-1975, como si hubiera vivido 152
años.