* Pepe Yunes torpedea a su ex tío * El
exiliado que no se exilió * Aguas de Barcelona o lodos de la
privatización * el SAS de Veracruz y los estragos en Coahuila *
Renato Tronco y la alcaldía de Coatza * ¿Qué se fuma el diputado? *
Réplica de Odebrecht México * El apoderado de Tony Macías
Mussio Cárdenas Arellano | 30 junio de 2015
Tribuna Libre.- Nadie vota por un
marrullero. Teóricamente no. Pero por Erick Lagos sí. Su votación fue
histórica, tan inverosímil como descomunal, la mayor del país, operando en las
sombras, sometiendo rivales, comprando adeptos y el órgano electoral convertido
en su fan. Así ganó su diputación federal.
Un año tardó Erick
Lagos Hernández en madurar una diputación que parecía imposible, pues el
ahijado de Fidel Herrera Beltrán goza del desprecio de los suyos, que no son
tan suyos, por su desarraigo en Acayucan, donde ni siquiera nació, su
impopularidad, el repudio de todos y una fama que a cualquiera lo haría
ruborizar.
En un año, colgado
de la Subsecretaría de Gobierno de Veracruz, armó las estructuras que le
permitieron cooptar corrientes dentro del PRI y allegarse apoyos en la
oposición.
Así, maniobró el
ahijado de Fidel Herrera Beltrán, el ex gobernador de Veracruz, para incidir en
nominaciones de candidatos de otros partidos y en los aliados priístas. Lo
dejaron pasar las hermanas Vázquez Saut, Regina y Fabiola, ex alcaldesas y ex
diputadas, turnándose el poder como si lo tuvieran escriturado; planchando a la
familia Condado para que el PRD contendiera desinflado; creando división entre
los panistas con un conflicto artificial y precandidato comprado.
Al final de la
jornada, Erick Lagos contaba ya 73 mil 581 votos, caso único,
destacado por el líder nacional del PRI, César Camacho Quiroz, en una
declaración difundida por la agencia Quadratín, que hasta el vocal presidente
del INE en Acayucan, Feliciano Hernández, compartió en las redes sociales. Vaya
imparcialidad del árbitro.
Sucia, pues, la
llegada de Erick Lagos a San Lázaro, más allá de la contundencia de la cifra
porque lo que está debate no es la cantidad de votos obtenidos sino la calidad
de los mismos, su esencia y su origen. Si son comprados, si son sucios, es
fraude.
Se sirvió de la
maña y la trampa el alfil fidelista, infiltrando corrientes panistas y
perredistas, todo un casting en que los Condado y su carta magna, Clemente
Nagasaki, arriaron las velas y no surcaron el mar.
Se trenzaron a
golpes de descalificación los panistas en un distrito que dominaron a placer en
los tiempos en que destacaba la figura de Gregorio Barradas Miravete, aquel
joven de campo que acusara a Fidel Herrera en pleno salón de sesiones de San
Lázaro de haber ganado la elección de 2007, la diputación local, con la ayuda
del narcotráfico.
“La única
fidelidad que hay en Veracruz es al narco”, dijo Goyo Barradas frente a sus
compañeros diputados, cimbrando a todos. Tiempo después, ya convertido en
alcalde electo de Rodríguez Clara, fue levantado en el municipio de Isla,
ejecutado a mansalva y su cuerpo hallado en Tuxtepec, Oaxaca.
Su viuda, Xóchitl
Tres Rodríguez, pudo ser diputada federal por el PAN, en 2012, pero un
escándalo mediático, sus fotografías con el amante priísta, diputado, esposo de
la alcaldesa a quien ella señalaba como responsable de la muerte de su marido,
la despeñó.
Ahí fue a ganar
Erick Lagos, libre el camino de Barradas, Tress, Vázquez, Condados, panistas,
perredistas. Y lo hizo con una votación que lo posicionó como el virtual
contendiente por la minigubernatura de Veracruz en 2016. Nada causal, un año le
llevó armar el teatro.
Es el “rival
fuerte”, dice de Erick Lagos Hernández, el senador José Francisco Yunes
Zorrilla, en un discurso filoso, con intención y destinatario preciso: Héctor
Yunes Landa.
La alianza de los
Yunes rojos de hecho no existe ya. Es de palabra. En los hechos, Yunes Zorrilla
y Yunes Landa caminan en rutas distintas.
Yunes Landa es el
candidato oficial, producto de un acuerdo con el gobernador Javier Duarte de
Ochoa, impulsado por el aparato de gobierno, bajo la condición de no tocar a la
pandilla duartista.
Lo respalda el
coro de prensa. Vaya cambio de piel. Aquellos que en 2010 ironizaban sobre su
aventura de desafiar a Fidel Herrera, que lo despedazaban por tomar la tribuna
del Congreso y anunciar que iba a contender porque era —y es— su derecho, que
se mofaron de que no pudiera abrir el padrón priísta para cotejar quiénes
militan y quiénes no en las filas del PRI y así acreditar su registro, hoy son
los heraldos del aplauso, del elogio y la lisonja.
Yunes y su
proyecto se soportan en las encuestas que dicen que anda más allá de los 30
puntos de preferencia entre los priístas, el más conocido, el más virtuoso, el
hombre de la experiencia.
No dicen qué tan
confiables son las encuestas. A excepción del caso del Bronco, Jaime Rodríguez,
en Nuevo León, todas las predicciones fallaron. Las cifras se enredaron.
Distritos que serían ganados por el PRI, los perdieron; distritos perdidos para
el PRI, los ganó; el PRI obtuvo mayor votación de lo que se esperaba y aseguró
con sus aliados una cómoda mayoría simple en la Cámara de Diputados; Morena
aplastó al PRD en el Distrito Federal.
Canta el coro de
los ahora yuneslandistas que la encuesta definirá al candidato del PRI a la
minigubernatura de 2016. Sueñan, pues. “Las encuestas no son el Evangelio”,
dijo su líder nacional, César Camacho Quiroz, el 21 de abril, a propósito de la
ventaja de su partido en San Luis Potosí. “Son una fotografía de un momento”,
refirió.
La única encuesta
válida es la que haga el presidente Enrique Peña Nieto. Lo demás son
alucinaciones.
Adulan a Yunes
Landa los peones del gobernador. Le dedican páginas enteras, la de ocho
columnas, fotografía en primera plana, espacios y tiempos en televisión y
radio. ¿Es Dios? No, casi. Es Yunes Landa.
No dicen que el
choleño es el candidato de la complicidad, el que ofrece proteger a Javier
Duarte y a quienes le ayudan a desvencijar a Veracruz, a hundirlo en un mar de
deudas, a frustrar los proyectos de desarrollo, porque lo primero, lo primero,
es el saqueo.
Yunes Zorrilla
viene al sur. Acude el jueves 25 a la Feria de San Juan Bautista en Villa
Oluta. Persiste en su discurso de la ruptura, que si exige el piso parejo, que
si debe haber reglas claras, que si habrá que analizar los términos de la
convocatoria del PRI.
Vuelve a amagar.
Si les gana en el proceso interno y lo vetan, se va del PRI. Pero agrega un
ingrediente más: no será candidato independiente. Y se refuerza que apoyará “al
candidato de otro partido”, como dijo a La Jornada Veracruz.
Pepe Yunes habla
de la solidez de su partido y dice estar comprometido con la unidad del PRI. Le
preguntan si provocaría una desbandada si es vetado. Él no, pero la tendrían
que controlar y evitar quienes la detonan.
“Quienes estemos
participando sabremos a qué atenernos, de mi parte hay un serio compromiso con
el PRI en promover la unidad, pero ya el partido deberá tomar acciones para
evitar una desbandada, pues eso no me toca a mí”, reseña la agencia Imagen del
Golfo.
Sólo le faltó
decir que sería responsabilidad de Javier Duarte. Es la dinámica del veto. El
que lo aplica, debe controlar sus efectos.
Juega Pepe Yunes
con los anhelos de su ex tío político. Yunes Landa sabe que es ahora o nunca.
Es cuestión de kilometraje, rayando la tercera edad.
Héctor Yunes es el
candidato oficial de Javier Duarte. Erick Lagos, con su votación histórica en
Acayucan, es el candidato oficial de Fidel Herrera.
“Erick Lagos, me
parece que tendrá todo el legitimo derecho de participar. Será bienvenido y
recibido. Posiblemente sí sea un rival fuerte, pero voy a contender contra
todos los rivales que se presenten”, dice Pepe Yunes.
Usa el caso Erick
Lagos para torpedear a Yunes Landa. Le llama “rival fuerte”. Imagen del Golfo
le dice “rival a vencer” por la votación histórica obtenida en el distrito de
Acayucan, la más alta del país.
Puede ser
marrullero, mañoso, desarraigado y repudiado, pero Erick Lagos ya le disputa
ser el “candidato oficial” a Héctor Yunes Landa.
Y Pepe Yunes atiza
el fuego.
Archivo muerto
Rechaza Ignacio
Córdova que alguno de los estudiantes agredidos el 5 de junio se haya ido al
exilio. “Hablamos de este proceso con la
esperanza de encontrar valor para seguir luchando. Queremos reiterar que no nos
hemos ido, ninguno ha salido del país ni mucho menos han solicitado
exiliarse”, dice. Refuta a la catedrática Ángeles González, quien había dicho
que uno de los jóvenes —sin precisar su nombre— había solicitado su baja de
Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana. Punto en contra, pues la
desinformación erosiona la credibilidad. Publicó el portal Plumas Libres, el
lunes 22: “Profesores de la UV, integrantes del Movimiento por la Calidad
Académica de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana (UV),
informaron ante el temor de recibir otro ataque y sin garantías de seguridad,
el alumno pidió la baja en esa escuela. La académica de la facultad, Ángeles
González, confirmó que el joven ahora exiliado en el extranjero, es
estudiante de la Facultad de Pedagogía”. Y resulta que siempre no... ¿Son
Aguas de Barcelona o son lodos de la privatización? Junto con Odebrecht, asume
Aguas de Barcelona el control del Sistema de Agua y Saneamiento de Veracruz y
Medellín. Es, por decir lo menos, un crimen social. Ahí, la mano de los
políticos, de los priístas, de Pepín Ruíz, que lo dejó en números rojos,
endeudado, saqueado, 900 millones de pesos en cuentas por cobrar y 225 millones
en pagos a proveedores. Primero la saquearon, la convirtieron en la caja chica
de campañas, en el camino a sus fortunas personales. La entregaron en números
rojos, ineficiente, hecha un desastre. Ahora la privatizan y la entregan a un
binomio del que se habla lo peor. SAS es concesionada a Odebrecht y Aguas de
Barcelona. Odebrecht incumple dos preceptos: no tiene prestigio ni tiene
solvencia. Lo atrapa el escándalo por la aprehensión de su presidente, Marcelo
Odebrecht, por acusaciones de corrupción en Brasil. No es solvente ni tiene
prestigio, plantea el diputado local de Movimiento Ciudadano, Cuauhtémoc Pola
Estrada. Aguas de Barcelona es punta de lanza en el proceso de privatización
del agua en México. Así lo acusan ciudadanos de Coahuila que vieron cómo se
adueñó del servicio en el municipio de Ramos Arizpe, lo encareció, lo hizo
ineficiente, no invirtió lo que se esperaba de ella. Y por eso le revocaron la
concesión. Se re-municipalizó al sistema de agua. Aguas de Barcelona duplicó,
triplicó y hasta cuadruplicó las tarifas. Va por el mismo camino el caso
Saltillo, donde la gente se organiza ya para recuperar el control del servicio.
Ahí también se han disparado las tarifas pero además denuncian que Aguas de
Saltillo, con participación de Aguas de Barcelona y del ayuntamiento local, ha
venido sobreexplotando los mantos freáticos reduciendo al 50 por ciento su
capacidad, lo que provocará una crisis cuando no haya una sola gota de agua que
extraer del subsuelo. Medios de comunicación como La Vanguardia, La Jornada,
Contralínea, Pueblos, tienen más que documentado ambos casos. En Veracruz, el
diputado Cuauhtémoc Pola pide que se revoque la concesión. Hay tiempo, dice,
para buscar un nuevo socio, ese sí con prestigio, con solvencia. Tras el caso
Veracruz-Medellín, vendrá la privatización disfrazada de otros sistemas de agua
en la entidad. Es la mano de los políticos, sus intereses, el negocio de unos
cuantos a costa de la sociedad... Lo mismo busca un doble que se pasea en su
camioneta Mercedes Benz, o llega a caballo al Congreso, o admite que cobra pero
no trabaja, el clásico aviador, que graba una canción, que es acusado del
crimen de un regidor. Así de polifacético, insultante su desparpajo, agraviante
su cinismo, es Renato Tronco Gómez, el diputado por el distrito XXX. Se monta
en el conflicto por el agua de Villa Allende y así, con una causa justa,
irrumpe en Coatzacoalcos. Ahí agita, no porque le preocupe cómo se bañan los
allendenses, con qué agua lavan la ropa, qué tanta calidad tiene el agua que le
suministra la CMAS, sino porque así se va posicionando en aquella congregación.
Quiere la agencia municipal para Pepe Montalvo, su alfil. Tiene ya credencial
de elector en Villa Allende. Le servirá para disputar la alcaldía de
Coatzacoalcos una vez que concluya su loca aventura de ser gobernador de dos
años en Veracruz. ¿Estará en su juicio o qué se mete? No pudo imponer a su
hermano Miguel Ángel en Las Choapas y quiere ser alcalde del tercer municipio
importancia en Veracruz. ¿Alguien dijo que la política vuelve locos a los
políticos?... Réplica de Odebrecht México: “No es cierto que el señor
Gustavo Guerrero Sánchez es representante de Odebrecht, tampoco colabora con la
empresa de ninguna forma y reiteramos que la empresa no tiene ninguna relación
comercial ni jurídica con él”, como aquí, en INFORME ROJO, se publicó, el
jueves 18. Lo expone Susana Ibarrola Carreón, gerente de Comunicación de
Odebrecht México. Así es. Por un error de redacción se invirtieron los
apellidos. Se trata de Gustavo Sánchez Guerrero, quien aparece en el expediente
553/2015, radicado en la Junta Especial número 38 de la Federal de Conciliación
y Arbitraje, donde se lee: “Odebrecht y Ingeniería y Construcción de México S.
de R.L. C.V. por conducto de Gustavo Sánchez Guerrero”. Es el mismo nombre del
representante del suegro del gobernador de Veracruz, Jesús Antonio Macías
Yazegey, padre de Karime, por quien dicen los que frecuentan a Tony, a menudo
derrama algunas lágrimas...
twitter:
@mussiocardenas