Héctor Yunes Landa | 17
agosto de 2015
Tribuna Libre.- Existe una demanda generalizada de todos
los sectores sociales para que el Estado garantice plenamente la seguridad de
los ciudadanos.
Los hechos de la semana pasada en Orizaba,
Veracruz, donde ultimaron a 6 personas y otras 2 fueron heridas, vuelve a ser
noticia ante la percepción de que se han vuelto constantes, calando hondo y con
fuerza en la sociedad.
Hemos insistido que debemos articular todo
aquello que le permita a la sociedad vencer su temor y no ceder los espacios
públicos a los delincuentes, porque allí donde los ciudadanos observan y
denuncian se inhibe el delito.
Somos testigos de los esfuerzos realizados
por el gobierno del Estado de Veracruz y del gobierno federal, a través de sus
fuerzas armadas, pero no han sido suficientes para detener la ola de violencia
y reducir los daños que genera el crimen organizado, por ello los diversos
exhortos a la coordinación para actuar de forma estratégica y con determinación
ante este flagelo.
El ciudadano común, requiere tranquilidad y
exige la seguridad propia y de su familia, no le interesa la forma, le precisan
los resultados. La sociedad ya no está dispuesta a tolerar más violencia en su
contra.
Por eso mi opinión sobre la necesidad de la
llegada de la Gendarmería Nacional a Veracruz, ya que se ha tornado
indispensable el establecimiento de estrategias con otras
corporaciones, para reducir la violencia y la delincuencia organizada.
El clamor es que se debe atender
prioritariamente las zonas con mayor incidencia delictiva, para evitar que la
violencia de los delincuentes genere respuestas violentas de los ciudadanos, no
existe nada más grave que un Estado sin derecho provocado por el temor a la
inseguridad.
La cooperación y los flujos de información
de todos los cuerpos policiacos, es fundamental para atacar de forma efectiva
la operación de la delincuencia organizada en el Estado. En el mismo sentido
los controles de confianza deben ser aplicados también a funcionarios de todas
las instituciones de gobierno que, de alguna u otra forma, participan en las
estrategias de combate al crimen.
Estoy plenamente convencido que la entrada
de la Gendarmería y la cooperación interinstitucional, puede brindar resultados
positivos y mediatos en pro de una mayor confianza en la población;
pero sobre todo que devuelvan la tranquilidad y paz que siempre caracterizó a
Veracruz.