* Los migrantes y la treta política * Sólo le
falta el machete para darle planazos * El episodio de Manrique *
Ericka Ayala, ¿ya no será senadora? * Gersaín Hidalgo, dormido * La
basura y los recursos perdidos * La alcaldesa y las malas compañías
* Pantallas y fichaje * Pueblo que se queja y se deja comprar
Mussio Cárdenas Arellano | 26 agosto de 2015
Tribuna Libre.- Si pudiera, Héctor
Yunes Landa ya hubiera golpeado a Donald Trump. Lo hubiera sometido y pateado.
O habría tomado un machete, como reza aquel episodio de ira psiquiátrica contra
el periodista Jorge Ricárdez Manrique, y lo trajera a planazos, mentadas y
amenazas.
Sólo que Trump no
es Manrique. Tiene una fortuna multimillonaria —en dólares—, es el dueño del
certamen Miss Universo, desarrolla un posicionamiento mediático produciendo sus
propios programas en televisión y encabeza a los precandidatos republicanos que
aspiran a la presidencia de Estados Unidos. Su candidatura es un sueño aunque
lo mismo se expresaba de Ronald Reagan y llegó.
Héctor Yunes es un
actor. O mejor dicho, un actor de vena violenta. Con Trump se muestra rijoso,
hablador, con los tamaños de una hormiga que le grita a un elefante y que
supone que arrojándose a su cuello lo podrá derribar.
Trump, por
supuesto, ni voltea a verlo. ¿Quién ser ese tal Yunes Landa?, pregunta el
acaudalado empresario, por demás racista, que ha mostrado un desdén mayúsculo
por los mexicanos, hasta tildarlos de criminales, violadores y
narcotraficantes, “aunque algunos son buenas personas”. Si, algunos.
Trump es una figura
cuestionable, pero figura. Basa una parte de su discurso en la inmigración y
sostiene que a los ilegales hay que expulsarlos de su país y construir un gran
muro para evitar que regresen.
De Trump se cuelga
Héctor Yunes para engatusar a los veracruzanos que viven en Estados Unidos, a
la vista el oportunismo electoral, el embuste y la demagogia.
En “política hay
palabras que son como puños. Palabras que lastiman y actitudes que ofenden. Que
lo escuche bien el señor Trump: ustedes no están solos”, dijo en Los Ángeles,
California, el 16 de agosto.
Ese día abordaba
el tema ante la Federación de Veracruzanos USA. Les llenaba el oído, los hacía
soñar, tan parecido su rollo al de Fidel Herrera Beltrán, el gobernador que le
negó el derecho a ser su sucesor.
“Vengo a decirles
que no están solos —agregó—. Mucho menos hoy, en donde parece que el odio, la
incomprensión y la ignorancia les acechan.
“No admito, como
senador de la república, que se les agreda o se les estigmatice, sea por moda,
por publicidad, por táctica electoral o por simple y llana ignorancia. Quien no
tenga un amigo migrante, que lo busque. Yo ya los encontré”. (Aplausos, diría
el comediante Memo Ríos).
No paró ahí. Este
domingo 23 difundió su habitual artículo, recogido y difundido en prensa escrita
y portales de internet. Bajo el título “Donald Trump: precursor de muros de
odio y discriminación”, arremetió de nuevo contra el aspirante presidencial
norteamericano.
“Las políticas y
comentarios racistas —señaló Héctor Yunes— del precandidato republicano a la
presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, representan
una amenaza para nuestros paisanos migrantes y para el propio país vecino, que
en gran medida depende y se beneficia de la mano de obra y derrama económica
generada por nuestros connacionales y de otros países.
“Contrario a lo
que algunos consideran, creo firmemente que no es tiempo de ser temerosos. Es
momento de defender a nuestros hermanos inmigrantes ante los ataques y amenazas
de un hombre que pretende fundar su plataforma política a través de un
nacionalismo dañino y emprender acciones en contra de los derechos humanos,
como: requisarles los salarios a los inmigrantes, revocar la 14 enmienda de la
Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica. Este precandidato pretende
involucionar su sociedad a los tiempos de Hitler.
“Al precandidato
republicano se le olvida que ese país se ha caracterizado por su configuración
multinacional, que no existen nativos americanos desde hace mucho tiempo. El
propio Trump es hijo de Mary Anne Macleod, una inmigrante nacida en la isla
Lewis en Escocia, y sus abuelos paternos fueron inmigrantes nacidos en
Kallstadf, Pfalz, Alemania. Qué contradicción.
“La comunidad
hispana representa el 17 por ciento de la población total de ese país,
superando los 50 millones de habitantes, de los cuales más de 30 millones son
mexicanos. Los lazos familiares y comerciales entre los habitantes de ambos
países, así como los proyectos de infraestructura y cooperación entre los
gobiernos fronterizos hacen inviable el muro anti-migrantes propuesto por
Donald Trump”.
Más adelante diría
Yunes Landa:
“Aunque mi voz
parezca solitaria, estoy seguro que muchos coinciden en que es necesario unir
fuerzas por el bienestar y protección de nuestros hermanos migrantes.
“Desde mi
trinchera defenderé siempre a los veracruzanos y mexicanos, incluso fuera de
México, tengo la convicción y el deseo para apoyar y gestionar un frente común
en contra de ideas irracionales como las de Donald Trump, que solo pueden traer
retroceso a sociedades avanzadas”.
Y sí, su voz es
solitaria. Y también oportunista, ad hoc con el momento electoral
norteamericano, cuando Donald Trump cosecha repudio, pero también el aplauso de
sectores radicales de Estados Unidos.
Yunes Landa
defiende a todos y defiende a nadie. Habla por los priístas y olvida a los
priístas. Habla por los cañeros y lo repudian los cañeros. Habla por Pepe Yunes
y le muerde la mano a Pepe Yunes. Hablaba pésimo de Javier Duarte y terminó en
su regazo. Habla ahora por Javier Duarte y si llega a gobernador lo hará
correr.
Su fama es oscura.
Su actuación pública, controvertida. Hay en Héctor Yunes algo peor que su falta
de palabra: su carácter volado.
Cuenta la
anécdota, resumida en decenas y decenas de cuartillas, que al periodista Jorge
Ricárdez Manrique lo citó en la Subsecretaría de Gobierno, en los días del
fidelismo. Acudió el autor de la columna Del Otro Lado del Cristal. Sería un
encuentro más.
Pronto conoció la
ira del hoy senador por Veracruz. Machete en mano lo correteó por la oficina,
golpeado a planazos mientras reclamaba saber el nombre de quien surtía de
información al periodista, si era el secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar.
Consta el hecho en
una carta abierta publicada en un periódico de Xalapa. Manrique dice que no es
su firma. A muchos les dice que el episodio es un infundio. A otros ni les dice
que sí, ni les dice que no.
De ser así, Héctor
Yunes tiene en sus adentros alma de judicial, violenta su mano, arrebatado como
no debiera ser un senador, mucho menos un gobernador.
Con Donald Trump
tiene la oportunidad de trascender. A planazos debiera tratar a quien se
expresa de los hermanos migrantes mexicanos en EU como criminales, violadores y
narcotraficantes.
A planazos lo
debiera someter. Puede cerrar los ojos. Puede imaginar que no es Trump, que es
Manrique, que detrás de Trump está Reynaldo Escobar, que es el que lo hace
infamar a los migrantes mexicanos.
Héctor Yunes trae
en su agenda el tema de Trump su racismo. No trae, o no lo expresa, el del
naufragio de Veracruz, la deuda descomunal, a ineptitud de Javier Duarte para
sanear las finanzas, la violencia y el baño de sangre, el crimen organizado que
camina de la mano de la pandilla del gobernador, el derroche y el rezago
social.
Héctor Yunes viaja
a California. Entretiene el discurso. Regresa y atestigua la entronización de
Manlio Fabio Beltrones Rivera en el PRI, su amigo, su mecenas, supuestamente el
que lo hará gobernador.
Acá, Pepe Yunes y
Javier Duarte hablan del Veracruz en quiebra, de la falta de un plan de
rescate, de salvar las finanzas. Pepe Yunes besado también por el diablo.
Mientras, que
Trump se cuide de Héctor Yunes.
Archivo muerto
Suerte ingrata la
de la CNOP en Veracruz. Deja la secretaría general Guadalupe Porras David y llega
Ericka Ayala Ríos, desprestigiadísimas, con pésimo historial, acusadas de todo,
impopulares, impuestas en el cargo. A Lu-pilla Porras le precede su paso por la
alcaldía de Minatitlán, fraudes, cuentas chuecas, puentes pagados y no
construidos, represión, golpizas a sus enemigos, derroche para intentar,
infructuosamente, tener un gramo de imagen. A Ericka Ayala, sus trastupijes en
el sindicato del Colegio de Bachilleres de Veracruz, reclamos en las calles,
acuerdos con la institución a espaldas de los trabajadores, pagos por 30
millones que no llegan a sus agremiados. Es ungida Ericka Ayala en un evento
que acusa el diputado federal electo, panista, Miguel Ángel Yunes Linares,
costó 10 millones de pesos y echó mano Javier Duarte de recursos del erario. Llega
Ericka Ayala a la dirigencia del sector popular cuando se supone, como ya
apuntan algunos analistas, sería senadora en sustitución de Héctor Yunes Landa,
de quien es suplente. ¿O será que Ericka Ayala sabe que se quedará en la
CNOP-Veracruz y Héctor Yunes no será candidato al minigobierno, en 2016, y
permanecerá en el Senado?... Omiso totalmente, Gersaín Hidalgo Cruz sólo ve
pasar los días y las montañas de basura que se acumulan en el nuevo, en el
viejo y en el olvidado basurero de Coatzacoalcos; en el de Moloacán, tierras
que son de Rafael de Hombre López, o en el de Las Matas, donde se invadió en el
derecho de vía de CFE y los ejidatarios cerraron sus puertas, o en el de la
familia Morales Arenas, que dejó de funcionar por orden de un juez federal pero
donde aún arrojan residuos clandestinamente. Y nada dice el regidor de limpia
pública cuando tres veces cierra De Hombre López su ranchito por falta de pago
y pone a Coatzacoalcos al borde del colapso pues ha de ser algo difícil
deshacerse de 450 toneladas de basura al día sin contar con el relleno
sanitario que debió estar construido desde hace años, y sin las estación de
transferencia, cuyos fondos fueron aprobados, el dinero llegó y paró en la
cuenta de un conocido marcelista... Lo que es la osadía. Para poco sirve Brenda
Manzanilla Rico, alcaldesa de Nanchital, sin nada que presumir, sin obra, con
puros alardes, que si la API se queda, la reactiva y retiene el título de
concesión, pero sin resultados prácticos. Tiene dos proyectos en mente: que su
hermano Eduardo se convierta en su sucesor en la alcaldía que ella dejará en
2017, y que no haya obstáculo a los negocios de sus amigos, así tengan ficha
roja de Interpol. Las malas compañías de Brenda Manzanilla, la mano generosa de
la alcaldesa y la danza de millones, bien podrían ser capítulo especial en “El
Señor de los Cielos”. Nanchital vive un rezago escandaloso y a eso se agrega la
turbiedad, los negocios y el nepotismo... “Mover a México” se lee en un
extremo, en un rinconcito, ahí medio perdido. Es el sello del gobierno federal
en las pantallas televisivas que se entregan por miles o decenas de miles. Es
que viene el apagón analógico y el peñanietismo no quiere dejar sin señal a
millones de votantes cautivos, los beneficiarios de los programas de la Secretaría
de Desarrollo Social, que acudían en tropel, algunos haciendo fila o guardando
lugar cuando aún no despuntaba el sol. Acudieron desde el jueves 20 a Ciudad
Olmeca, a pasar de las de Caín, soportando calores, enfrentando la
desorganización del primer día. Hubo desmayados e insolados. Mejoró después,
sillas de ruedas para los ancianitos o los discapacitados, en un trámite que
fue más expedito. Recibían su pantalla luego de verter sus datos. Y una vez
capturados, a extender la mano y estampar las huellas de los cinco dedos, a
manera de fichaje policíaco. En el Movimiento de Regeneración Nacional afirman
que cuando el voto sea electrónico, quizá en 2018, esas huellas servirán para
registrar el voto de millones a favor del PRI. Aún aquellos que hoy se quejan
de saqueo, de la Casa Blanca, de Ayotzinapa, de Tlatlaya, de las reformas
estructurales, aún los que lloran por la devaluación del peso, del recorte de
presupuesto, de la violencia, de los secuestros, de la mano del crimen
organizado que se estrecha con de la clase política, aún aquellos que
despotrican contra Peña Nieto, ahí andaban tras su pantalla marca patito. Se
trataba de “Mover a México” y los mexicanos dejándose mover. Algo así como ir
por su ración de atole con el dedo...
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@mussiocardenas