Héctor Yunes Landa | 07 septiembre de 2015
Tribuna Libre.- En México los adultos mayores son pieza fundamental para una sociedad
basada en el trabajo, el respeto y los valores, coincido con el presidente
Enrique Peña Nieto, ellos “son nuestro mejor legado” y un ejemplo para las
nuevas generaciones.
En Veracruz alrededor del cincuenta por ciento de las personas de la
tercera edad, no cuentan con trabajo ni remuneración alguna, son totalmente
dependientes de sus familiares y en muchos casos están solos en la vida; de ahí
la importante intervención del Estado para contribuir a la calidad de vida del
adulto mayor y cuidar de su salud.
Es bastante lamentable la falta de medidas y disposiciones para
regular la integración del adulto mayor al mercado laboral público y privado.
Los adultos mayores tienen un cúmulo de experiencias y aprendizajes de vida que
únicamente se adquieren con los años, debemos aprovechar ese conocimiento en
beneficio de la sociedad, la empresa privada y las instituciones públicas.
El adulto mayor merece todos los apoyos y cuidados que la sociedad y
Estado puedan proveerle, si bien existen estímulos fiscales para las empresas
por la contratación de adultos mayores y personas con discapacidad, debemos
incentivar aún más las políticas públicas que generen mayores beneficios
laborales en su contratación. Por eso, en breve, presentaré ante el Senado de
la República, una iniciativa de reforma que promueve los derechos de las
personas mayores a través de un estímulo fiscal adicional para quienes los
contraten por jornada máxima de seis horas, en horario no nocturno, en lugar de
ocho horas de trabajo, es decir dos horas menos de trabajo pagándoles la
jornada completa, aunado a ello, el seguimiento a su salud, con exámenes
médicos periódicos a través de las instituciones de salud donde coticen.
En el mismo sentido, el Estado debe procurar la asistencia en tiempo y
forma para aquellos adultos mayores que no están en condiciones de laborar o
que simplemente desean disfrutar de su merecido descanso después de años de
trabajo. El gobierno debe gestionar de forma responsable las ayudas económicas
y pensiones sean federales o estatales a nuestros adultos mayores.
Reconozco nuevamente la disposición y acierto del presidente Enrique
Peña Nieto al tomar la determinación de beneficiar a más adultos mayores al
disminuir la edad de 70 a 65 años para acceder al programa federal de 65 y más,
el cual beneficia a 5 millones de personas adultas en todo el país.
Aunque los recursos son escasos y aun hay muchos adultos mayores sin
una pensión, el otorgamiento de estas debe hacerse de la manera más justa
posible, evitando que haya algunos que tengan dos o más pensiones y otros que
no tengan ni una.
Mi compromiso es sumarme a la estrategia del gobierno federal para
contribuir a la tan merecida felicidad de todos los adultos mayores en todo el
país, generando nuevas oportunidades y beneficios para que tengan una vida
adulta con calidad y calidez humana.
A los adultos mayores sólo me resta decirles ¡gracias! por darnos un
país mejor del que recibieron, de verdad ¡gracias por su esfuerzo!.