Destacados periodistas coincidieron en la FUL 2015 para compartir experiencias sobre el arte de escribir e informar
* “Quería ser periodista pero no sabía ni siquiera
que se estudiaba para serlo”: Ignacio Trejo; “el periodismo permite tocar el
cielo, sin quitar los pies de la tierra”: René Delgado
Pachuca de Soto, Hgo. | 07 septiembre de 2015
Tribuna Libre.- Durante las
actividades literarias que tuvieron lugar en la Feria Universitaria del Libro,
organizada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y su patronato,
bajo el auspicio del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se llevó a
cabo la presentación de la obra de grandes periodistas que han conjugado en
ellas, el arte de escribir e informar.
En el Auditorio
Nicolás García de San Vicente del polideportivo Carlos Martínez Balmori, en la
Ciudad del Conocimiento, donde durante 10 días se celebró la fiesta literaria
de la UAEH, una de las más importantes a nivel nacional, Ignacio Trejo Fuentes,
hidalguense de nacimiento, presentó su libro “Carta a los Romanos” del Fondo
Editorial del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo
(Cecultah).
“Quería ser
periodista pero no sabía ni siquiera que se estudiaba para serlo”, comentó el
escritor y periodista al narrar como es que cambió su fututo como futbolista
por el oficio del periodismo: “Estaba en la prepa y jugaba en las reservas del
Pachuca, todo pintaba para que fuera un futbolista exitoso y más tarde un
excelente técnico de la selección mexicana. Un lunes me dijeron que fuera a las
oficinas del club porque me darían de alta en la federación, luego el miércoles
me llegó la carta de aceptación de la UNAM. Dejé el futbol, colgué los tacos
para ir a estudiar periodismo y me fui a la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales a encontrarme con mi destino”, apuntó.
Tras declararse
tuzo de corazón, el también ensayista y narrador, detalló que su pasión por el
periodismo cultural lo llevó a conocer grandes personalidades de la literatura:
“Conozco a todos los escritores mexicanos, tome café con Octavio Paz y hasta
unos tragos con García Márquez”, definió el autor de 22 textos entre novelas,
ensayos, crónicas y cuentos.
Trejo Fuentes,
ganador del Premio Nacional de Periodismo Cultural Comitán de Domínguez 1988,
por su novela “De acá de este lado”, explicó que a su llegada a la Ciudad de
México, su domicilio se ubicó en la colonia Roma, una zona céntrica que le
permitía lo mismo trasladarse a Ciudad Universitaria que al Casco de Santo
Tomás. Ahí, en una casa de huéspedes, pasó sus años universitarios. Una colonia
que albergó —él sin saberlo— al fenómeno guerrillero de los años 70´s.
“Carta a los
romanos es una historia de amor que se desarrolla en la Roma. Esta novela
refleja mi experiencia en gran parte, tiene vivencias mías pero también le
agrego un poco de fantasía y creatividad. Trata de un pachuqueño que muy joven
se va al Distrito Federal a estudiar periodismo en la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM y que vive en la colonia Roma”.
“Cuento como era
la vida, algo que los novelistas mexicanos no habían hecho, narro como eran las
casas de huéspedes, unos nidos de locos completamente. La Roma estaba llena de
casas de seguridad de los guerrilleros, allá en los años 70. La guerrilla era
como un cáncer que estaba expandido en todo el país y en el DF pero nosotros,
los chavos, no sabíamos de ello”, expresa el autor de “Hace un mes que no baila
el muñeco” (Daga/BUAP, México 1999) o “El vaquero más auténtico que existió”
(Ficticia/CECULTAH, México 2006).
El también
considerado por algunos críticos como el autor del llamado realismo sucio, por
no hacer concesiones y hacer aflorar los laberintos más profundos de la
condición humana, advirtió que la suya, es una novela que comprende muchos
acontecimientos de la historia de la Ciudad de México y en ella convergen el
erotismo, la violencia y las malas palabras.
“La novela tiene
una historia de amor que termina en asesinatos, es el eje de la aventura y
culmina con el terremoto de 1985, hecho que curiosamente los novelistas lo han
tratado muy escasamente. Es una trama que comprende muchos acontecimientos
importantes de la historia de la Ciudad de México, en ella suceden cosas
trágicas, hay erotismo y está llena de malas palabras. Me divertí muchísimo
escribiéndola, hay mucho sentido del humor y les aseguro que no los voy a
defraudar, y si no sabían de albures, ahí van a aprender mucho”, finalizó.
Un día antes, en
el mismo escenario, el periodista René Delgado presentó su obra “Autopsia de un
recuerdo”, de la casa editorial Penguin Random House, bajo el sello Grijalbo.
Una novela en la que confluyen emociones, angustias, convicciones e intereses
de los protagonistas. Un periodista y su amante, una ex modelo, además de un
narcomenudista, un fiscal, un sicario, un gatillero y un magnate, dan vida a la
novela de Delgado.
“Esta es la
mentira de las verdades, parte en muchos casos, de hechos reales que voy
deformando para contar la historia que comprende “Autopsia de un recuerdo”. Si
bien el carácter de sus personajes está bien definido, tienen por común
denominador la contradicción en su conducta y en su existencia”
“En el fondo, la
novela busca contar una historia de amor de los amantes, en este caso Teresa
Marbusian y el periodista Juan Lavín, ambos protagonistas principales del
texto. Se beneficia de pasajes biográficos, de una que otra reflexión sobre la
política y el periodismo, sobre la vida y la muerte, sobre el amor y el desamor
y se aventura a construir un thriller”.
El director
editorial del periódico Reforma, señaló que esta novela recupera vivencias y
anécdotas de su vida profesional que pretende tejer, con el apoyo en la
imaginación, una historia y darle una realidad distinta: “La novela no marca en
lo personal el transito del oficio periodístico al del oficio del escritor pero
tampoco hace un trance indeleble en esa frontera siempre frágil que es la que
habita entre el periodismo y la literatura, reconozco la realidad como el
límite del periodismo y reconozco la imaginación como el horizonte de la
literatura”, apuntó y agregó que en él habita una certeza: de no haber sido un
periodista, no habría podido escribir este libro.
Durante su carrera
como periodista, Delgado fue enviado en la década de los 80´s a varias zonas de
guerra como corresponsal, entre ellas El Salvador, donde recogió los datos que
después esparció en su novela "El rescate", la precuela de este
trabajo literario.
Finalmente
compartió con los asistentes diversas confesiones sobre su persona, destacando
que el influyente más importante en su carrera es Gustavo Saénz y resaltó que
“el periodismo permite tocar el cielo, sin quitar los pies de la tierra. Yo no
escribo de las mentiras, hago de las mentiras la verdad”, concluyó René
Delgado.