* Ofrece perseguir a los “peces gordos” del
duartismo * Del silencio y el trato suave a la amenaza * A
destiempo, el golpe de timón * El Jurásico y Maritoña: nombramiento que
no llega * Con Edel, con Marcelo, con Moreno, con Víctor * De
Moreno Brizuela ni quien se acuerde * El candidato encabronado
Mussio Cárdenas Arellano | 26 septiembre de 2015
Tribuna Libre.- Variadísimo, el
repertorio de Héctor Yunes da para embestir y matizar, criticar y elogiar,
hablar y callar. Lo mismo llama insensato a Javier Duarte que presume su
amistad. Lo mide con la vara de la traición y le cree que es el candidato del
gobernador. Hoy le toca advertir que lo va a encarcelar.
Son las tretas del
senador cuyo discurso terso lo llevó a despeñarse en el ánimo de los priístas,
mucho más en el ambiente electoral, pues con lisonjas y silencio nadie se
posiciona ni genera intención de voto.
Mister Justicia
dice hoy que va por los “peces gordos”. No se sabe si la alusión tiene que ver
con la anatomía de Javier Duarte o con la dimensión de lo robado a las arcas,
las fortunas descomunales o el cinismo para disponer del erario. Pero de que va
a actuar, pregona, va a actuar.
Mister Justicia
sostiene que en la viña del duartismo hay “lobos y pececillos de todos los
tamaños”, en una clara referencia a la pandilla del gobernador, cuya impunidad
les permitió destrozar las finanzas públicas y llevar a Veracruz al peor
escenario, sin futuro, sin desarrollo, sin saber si habrá un mañana.
Si llega a la
gubernatura de dos años, cuenta Héctor Yunes Landa, le echará el guante a los
ladrones del duartismo. Los inhabilitará y comenzará por investigar a los
“peces gordos”. Y a los lobos. Y los pececillos.
Hay que empezar
por los grandotes, dice el senador, pero hay que entretener a algunos tantito,
esos que traen escoltas, vehículos de lujo, del más alto nivel para abajo.
Una más: “Quien se
robe un peso del erario no tiene derecho a ser funcionario nunca”.
Otra: “Aparte de
combatir la corrupción hay que meter a la cárcel a los corruptos, dar ejemplos
claros, que le de miedo al funcionario público meter la mano al cajón donde
está el cobro del impuesto predial, que la familia le diga que no haga eso
porque su destino será la cárcel y no solo deben ir a prisión, sino devolver
todo lo que se robaron e inhabilitarlos de por vida”.
Usa frases
coloquiales. Habla el lenguaje del pueblo. Sabe Héctor Yunes que el terreno
perdido y el tiempo desperdiciado, en política sólo se revierten con golpes de
timón.
Desliza que entre
la clase política hay viciosos, afectos a las drogas, de los que se meten de
todo.
“Desde el más alto
nivel para abajo —agrega— incluyendo hasta el que vaya a ser el gobernador
tendrán que someterse a exámenes médicos. A ver si los funcionarios públicos de
la siguiente administración estatal no son metodista, que son esos que meten de
todo, desde cocaína hasta otros polvos. El rastro queda en el pelo que es donde
más permanece, además que no tengan antecedentes penales”.
Mister Justicia
advierte que a los nuevos funcionarios les revisará propiedades, cuentas
bancarias y otros patrimonios.
“Porque luego
resulta que con sueldos mensuales de 30 mil pesos adquirieron lujosas mansiones
y hay cosas obvias. El funcionario ratón no solo no oculta lo robado, sino que
todavía lo presume.
“Y muchos de ellos
hasta contratan despachos contables para que tapen los hoyos de la corrupción.
Muchos compran talonarios foliados de facturas en la ciudad de México, en
imprentas ubicadas en la Plaza de Santo Domingo de la ciudad de México, pero
todos los que sean sorprendidos con esas prácticas deshonestas serán
castigados”.
Había expresado el
14 de septiembre que va por la minigubernatura de dos años, en un discurso que
se desdibujó al paso de los días, sin señales del PRI nacional, sin soporte de
sus referentes nacionales.
A destiempo da un
viraje Héctor Yunes. Pregonar que es el candidato firme, el líder de las
encuestas, el defensor de los desposeídos, no hizo mella entre los electores.
Se le oye y se le
observa. Es Héctor Yunes que recurre a la promesa sin sustento, sin mayor compromiso
que el de arribar al poder.
No clarifica el
destino del mensaje. No ubica a Javier Duarte en el vértice del caos, en la
quiebra financiera, en el abismo de la inseguridad, en el mar de sangre que ha
dejado la violencia por los pactos inconfesables con el crimen organizado, por
la complicidad policíaca, por el disimulo del aparato judicial.
Su discurso llega
tarde. Miguel Ángel Yunes Linares, su primo, panista, hoy diputado federal,
domina ese escenario. Ha vendido que encarcelará a Javier Duarte y a Fidel
Herrera Beltrán por el saqueo a Veracruz y por su responsabilidad en la crisis
de la violencia.
Vende el discurso
del agravio. Yunes Linares se posicionó entre panistas y no panistas por la
promesa de que llevará a juicio y a la cárcel a quienes en 10 años acabaron con
el futuro de los veracruzanos, con Fidel y Duarte.
Pepe Yunes lo
entendió. Lo decía en Coatepec, en Cinco Palos, ante un grupo de periodistas y
priístas. Es el discurso que anida en el pueblo, el que genera intención de
voto, el que será crucial en la elección de 2016.
Habla de llamar a
cuentas el senador peroteño, de proceder contra Javier Duarte y su clan, de
obligarlos a regresar el dinero robado. Sigue en la línea de Yunes Linares. Y
lo asumió así cuando Héctor Yunes pactaba con el gobernador, cuando sus amigos
se encumbraban en el gabinete estatal. Una secretaría y la promesa de ser el
candidato oficial a cambio del silencio y la complicidad.
Son las tretas de
Héctor Yunes. Hoy dice que encarcelará a los peces gordos del duartismo.
Archivo muerto
Algo pasa en el
Jurásico. No sólo los dinosaurios se destartalan. No sólo sirve para recordar
que su creador, Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”— le compró
a China pasto artificial y animales mecánicos que al darles mantenimiento
literalmente hay que destazarlos y volverlos a armar. Algo pasa pues el
Jurásico está acéfalo. Darío López Argüelles dejó la dirección del parque y el
nombramiento de Maritoña García Cortés no tiene para cuando llegar. Cuentan los
joaquinistas que la espera será larga, quizá inútil, pues la ex regidora cambia
de órbita como si fuera asteoride perdido. Primero fue edelista, luego
marcelista, recientemente chuchista y hoy opera para el ex subdelegado
administrativo de Sedesol federal en Veracruz, Víctor Rodríguez Gallegos. Con
él y con Felicia Parra, la número dos en esa minicorriente, desayunaba el
sábado 12 en el café Kaffia, y de ahí partieron a permear colonias en un
proyecto hacia la candidatura del PRI a la diputación local por el distrito de
Coatzacoalcos Urbano. Un insider del marcelismo revela que ya definida por
Víctor Rodríguez, el nombramiento como directora del parque Jurásico no le será
conferido a la bella Maritoña... Dícese independiente. Y así recorre Veracruz,
provocando más pena que gloria, suscitando el clásico “¿y ese de dónde salió?”,
pues al doctor Elías Miguel Moreno Brizuela se le agotó la cuerda y vivió sus
mejores tiempos en el DF y no en la tierra que aspira a gobernar. Dícese
independiente Brizuela, pero más que quiere ser el líder, no de los indignados
sino de los encabronados. Y así lo suelta para retratar el nivel de hartazgo de
los veracruzanos ante el desgobierno de Javier Duarte. Llega tarde a la cita el
ex senado perredista, hombre cercano a Marcelo Ebrard, hoy en la orfandad
política, perseguido, denostado, en el umbral de un juicio y una cárcel por el
mega fraude con la línea 12 del Metro en el DF. Pasa desapercibido el doctor
Moreno Brizuela en por lo menos 200 municipios de Veracruz, pues fuera de San
Andrés Tuxtla, donde ganó dos veces la diputación federal, en elecciones
ordinaria y extraordinaria, en Xalapa y dos que tres lugares más, el comentario
es el mismo: “¿A ese huevo qué pata lo puso?”...
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