* La transformación del transporte requiere tanto
del cambio de los transportistas como del fortalecimiento de las autoridades;
nueva política en materia de transporte debe ponderar al usuario, al
transportista y a las autoridades como ejes de la movilidad.
México, D. F. | 01 septiembre de 2015
Tribuna Libre.- El Grupo Movilidad
de Vanguardia (MOVA), integrado por medio centenar de organizaciones de
transporte concesionado en el Distrito Federal, solicitó al Gobierno de la
Ciudad de México que dentro del compromiso de modernización del servicio,
contemple el regreso del bono de chatarrización para apoyar el financiamiento
de la renovación del parque vehicular, la creación de sociedades mercantiles,
la profesionalización de los operadores y fortalecer la regulación del
servicio, como lo contempla la Ley de Movilidad del Distrito Federal.
Los dirigentes que
coinciden en MOVA señalaron durante su más reciente asamblea que 70% de la
población en la capital del país realiza sus traslados en unidades de
pasajeros, microbuses o autobuses, los cuales en su mayoría ya rebasaron hasta
tres veces su vida útil y no garantizan la seguridad de quien los usa, además
de que carecen de tecnologías de control de emisiones contaminantes, otra razón
más para realizar el esfuerzo por modernizar el parque vehicular, pues sería
favorable para el mejoramiento de la calidad del aire.
Jesús Padilla
Zenteno, presidente de MOVA y de la Asociación Mexicana de Transporte y
Movilidad (AMTM), dijo que es necesario implementar cambios estructurales e
institucionales, por lo que el GDF deberá impulsar acuerdos con el gobierno
federal para la realización de estudios para el financiamiento e, incluso,
permitir la intervención de la iniciativa privada a través de las empresas
armadoras y distribuidoras de autobuses, quienes pueden recibir unidades a
cuenta para ser chatarrizadas.
Se trata, explicó,
de apoyar a los concesionarios en la búsqueda de financiamiento ante la banca,
con la colaboración del gobierno y de Nacional Financiera (Nafin), a fin de
lograr tasas de interés más competitivas, de un dígito, que evite a los
participantes caer en cartera vencida y perder su concesión, la cual se queda
en garantía. Señaló también que el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin),
tiene recursos que podrían financiar proyectos de transporte en la Ciudad de
México.
El empresario
transportista aseguró que los recursos del Fondo, además de incentivar la
creación de nuevas redes transporte, aportará oxígeno a los concesionarios,
quienes también requieren de acceso al crédito bancario en condiciones más
favorables. Hasta hoy la inversión en el servicio de autobuses en el DF, recae
completamente en el concesionario y no recibe ningún apoyo económico
gubernamental, ni local ni federal, como sí ocurre en otros países para
impulsar la calidad del servicio.
En materia de
transporte público, aseguró Padilla Zenteno, es imprescindible otorgar
concesiones únicas por corredor o ruta, eso impedirá concederlas de manera
individual, lo cual acabará con el esquema del hombre camión. En ese contexto,
es necesario generar bonos de chatarrización del valor de las unidades y darles
recursos de contragarantía como mitigante de riesgo.
Asimismo, finaizó,
es necesario promover un modelo urbano que reduzca las necesidades de viajes en
automóvil e incentive el transporte público por su rapidez y seguridad, bajo el
criterio de que los sistemas de transporte público con calidad y accesibilidad
para todos no se financian únicamente con tarifas.