México, D.F. | 30 septiembre de 2015
Tribuna Libre.- Son nuestras
raíces; sin embargo, los hemos hechos a un lado, nos avergüenzan y tratamos de
alejarlos aún más. Son 11 millones de indígenas que viven en la extrema
pobreza, en la ignorancia y padecen el maltrato de millones de maltrato .
El ombudsman
nacional Luis Raúl González Pérez explicó que el país está en deuda con esos 11
millones de mexicanos a quienes les hemos negado los derechos básicos como el
económico, social y cultural, por lo cual hemos vulnerado sus derechos
fundamentales.
“Nuestro sistema
ha sido escueto en otorgar la debida garantía y protección a estos derechos;
prueba de ello es que en el ámbito legislativo aún hay trabajo pendiente, ya
que sólo 22 entidades federativas tienen reconocimiento constitucional de
ciertos derechos de los pueblos y comunidades indígenas”, agregó en la
presentación del libro “Los Problemas del Derecho Indígena en México”, de José
Ramón Cossío Díaz, Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Refrendó el compromiso
de la CNDH de incluir un modelo renovado de protección que engrose el catálogo
de derechos que son garantizados y optimice su protección, para que los pueblos
indígenas se desarrollen en un contexto de inclusión, respeto y pleno
reconocimiento a su propia autonomía.
En el marco de la
4ª Feria del Libro en Derechos Humanos, en la Facultad de Derecho de la UNAM,
el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aseguró
que las personas indígenas demandan el reconocimiento efectivo de su propia
identidad.
Ello, expuso en un
comunicado, a través de la tutela del derecho a la autodeterminación y la
protección de su cultura en el sistema constitucional de derechos humanos.
Destacó que es
fundamental cuestionar y desterrar prácticas y políticas asistencialistas y
paternalistas que ven a los pueblos indígenas como objetos de protección y no
como sujetos de derechos, particularmente ante las múltiples situaciones que
vivimos en la actualidad.