México, D.F. | 09 septiembre de 2015
Tribuna Libre.- El
tratamiento para ayudar a un drogadicto a evitar la búsqueda y consumo
compulsivo de drogas, representa un camino que, considerando que la
drogadicción suele ser un trastorno crónico caracterizado por eventuales
recaídas, se convierte, en ocasiones, en un proceso de largo plazo que
requiere, e implica, una serie de intervenciones y una constante supervisión.
Los
distintos enfoques que con bases científicas existen para la rehabilitación por
adicción a drogas, pueden incluir terapias conductuales, medicamentos o,
idealmente, una combinación de ambos. Dichas terapias pueden considerar
diferentes formas:
•Cognitivo-conductuales.
Donde
se ayuda a los pacientes a reconocer, evitar y enfrentar situaciones en las que
sean propensos a abusar de drogas.
•Incentivos motivacionales.
Utilizando
el refuerzo positivo, ofreciendo recompensas o privilegios por haber
permanecido sin consumir drogas, por participar en las sesiones de terapia o
por tomar los medicamentos.
•Entrevista motivacional.
Motivando
a la persona mediante distintas estrategias, para cambiar su comportamiento
autónomo con el fin de dejar de consumir drogas y entrar en tratamiento.
•Terapia de grupo.
Ayudando
a los pacientes a enfrentar objetivamente su abuso de drogas, aceptar sus
consecuencias perjudiciales y motivarles a mantenerse libres de drogas.
Aunado
al tratamiento para el abuso de drogas, el paciente puede requerir otros servicios
médicos, así como terapia familiar, apoyo para la crianza de sus hijos,
capacitación laboral y servicios sociales y legales, amén del componente del
ejercicio físico.
Los
trastornos adictivos, a menudo, se presentan acompasadamente con otros trastornos
mentales, por lo que es preciso llevar a cabo una evaluación integral del
paciente.
Si
bien la desintoxicación es un primer paso necesario para el tratamiento de la
adicción a las drogas, la clave del éxito para que una persona vuelva a tener
una vida productiva, radica en lograr que los entornos del tratamiento, los
programas y los servicios, sean los adecuados a los problemas individuales de
la persona, así como su nivel de necesidad.
Si
observas, conoces o sabes de alguien que consuma drogas, es preciso que
intervengas y ayudes la persona, ya que además de estar atentando contra su
salud, difícilmente terminará haciendo algo positivo en su vida y representa
considerables riesgos de ser victimizada o, incluso, de incurrir en la comisión
de algún delito.
No
permanezcas simplemente ajeno al problema, infórmate y conoce la mejor forma de
contribuir en la rehabilitación de personas con adicción a las drogas.
Para apoyarte en
este aspecto, ponemos a tu disposición el documentoPrincipios de tratamientos para la drogadicción. Una
guía basada en las investigaciones. Publicado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de
Drogas, Institutos Nacionales de la Salud y el Departamento de Salud y
Servicios Humanos de los Estados Unidos.