*Ofrece la doctora Rosío Córdova una conferencia en
el Palacio Legislativo, en el marco de las actividades por el Día Internacional
para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Xalapa, Ver. | 27 noviembre de 2015
Tribuna Libre.- La violencia
contra las mujeres es un obstáculo para el desarrollo de la sociedad y la
democracia y el Estado es responsable de sancionarla, prevenirla y erradicarla,
así como de implementar políticas para que deje de verse como un fenómeno
individual y natural, afirmó la investigadora Rosío Córdova Plaza.
En la biblioteca
José María Mata del Palacio Legislativo, la académica ofreció la conferencia
Violencia contra las Mujeres y Violencia Social, una Relación Causal, como
parte de las actividades realizadas por el Congreso del Estado en el marco del
Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Acompañada por la
directora del Centro de Estudios para la Igualdad de Género y los Derechos
Humanos del Congreso local, Martha Mendoza Parissi, y la diputada Ana Cristina
Ledezma López, la conferencista convocó a las asistentes –originarias de
diversas regiones de la entidad–, a sumar esfuerzos y trabajar en favor de los
derechos del género femenino.
La violencia debe
entenderse como un fenómeno social y generalizado –manifestó–, es pavoroso y no
se percibe como tal, pero está presente en todos los estratos sociales con
diferentes niveles: “La mayoría de las veces viene de los varones y en las
zonas rurales el problema es muy severo. Encontramos muchas ancianas
abandonadas que viven de la dádiva y nadie se responsabiliza de ellas”.
Reiteró la
responsabilidad del Estado para evitar la impunidad de los agresores: “Nosotras
debemos trabajar en nuestro proceso de ciudadanización y empoderamiento, exigir
que se aplique la ley a quienes atentan contra las mujeres y entender que la
violencia siempre tiene consecuencias”.
Rosío Córdova
lamentó que la pornografía se vea actualmente como instrumento pedagógico, y
que a través de muchos medios se difundan imágenes violentas en las que casi
siempre se agrede a la mujer. Entre los jóvenes queda la idea errónea de que el
sexo es así, que en este mundo sobreerotizado el cuerpo femenino se utiliza
como instrumento.
Dijo que esta
violencia genera una relación de dependencia entre lo social y lo familiar,
porque se piensa que las mujeres están para ser usadas, violadas o
usufructuadas, y por el simple hecho de existir son víctimas de delitos como
trata, violación y homicidio: “La principal causa de los feminicidios es la
violencia sexual, y persisten muchos otros tratos crueles que urge erradicar”.
La conferencista
recomendó defender los derechos ciudadanos y políticos de las mujeres, porque
si bien la ley establece que 50 por ciento de cargos de elección popular son
para mujeres, es necesario que ocupen los cargos, para garantizar la creación y
aplicación de las leyes con perspectiva de género.