* Tras nuevas agresiones de un grupo de choferes y
su dirigente que se burlan de ellos, los concesionarios quieren que las
autoridades les respondan por qué lo protegen.
México, D. F. | 27 enero de 2016
Tribuna Libre.- Los dirigentes de
las Rutas 13, 60 y 87 del transporte concesionado de la Ciudad de México
exigieron a las autoridades capitalinas que les respondan por qué protegen a
Fernando Ruano Bolaños, quien no sólo hace trabajar sus unidades sin la
documentación oficial que exigen a todos quienes circulan en la ciudad a riesgo
de multas, infracciones y corralón, sino también por sus actos de violencia en
contra de otros transportistas, sin que haya sanciones.
“Le preguntamos al
Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, al Secretario de Movilidad, al
Secretario de Seguridad Pública y al director del INVEA: ¿Hasta cuándo le van a
poner un alto a Fernando Ruano Bolaños? ¿Hasta cuándo van a dejar de
protegerlo? ¿Van a esperar a que haya una desgracia? ¿O es que, de manera
abierta, así como lo protegen, aceptan que son parte de este juego donde la
corrupción y los intereses económicos son más grandes que el interés general de
la sociedad?”, expresó Jaime Sánchez, al momento de leer el comunicado que
llevaron a la conferencia de prensa celebrada esta mañana.
Tras presentar los
documentos que amparan las 42 denuncias interpuestas en contra de los choferes
agresores, así como quejas presentadas ante la Comisión de Derechos Humanos del
Distrito Federal, hoy Ciudad de México, las cuales han sido ignoradas por todas
las instancias correspondientes, destacaron la omisión de las autoridades
capitalinas.
“Las autoridades
tienen la documentación que determina que las unidades de Fernando Ruano han
aumentado de forma ilegal al tener mayor número de vehículos, contrario al
parque vehicular que tiene dado de alta, el cual debiera ser de 43 unidades,
sin embargo, hoy ofrece el servicio de forma ilegal con un número mucho mayor
de autobuses”, detalló Rosalío Juárez Rodríguez, de la Ruta 13.
Subrayó que
contrario al estatus de las unidades de Fernando Ruano, los vehículos
pertenecientes a las Rutas 13, 60 y 87, cuentan con toda la documentación que
les permite ofrecer el servicio y cumplen con toda la normatividad que el
Gobierno de la Ciudad de México les exige.
En la misma,
dieron a conocer un video donde se aprecia a un grupo de golpeadores con palos
y tubos en actitud amenazante, luego de un conato de riña colectiva el pasado
12 de enero, y en un momento a Ruano Bolaños decirles que se fueran, lo cual
demuestra su control sobre ellos.
Asimismo, se
aprecia a uno de los choferes lastimados. En otras imágenes también dieron a
conocer cómo los días 19 y 21 de enero, fueron nuevamente agredidos un par de
choferes de la Ruta 13, sin que las autoridades intervengan para controlar al
transportista que se quiere adueñar del pasaje en el sur de la ciudad a partir
de la violencia y la ilegalidad.
De la misma forma,
en otro video, los transportistas afectados mostraron cómo mientras un par de
verificadores del INVEA les levantan el acta de suspensión de una de sus
unidades el pasado 7 de enero, hacen caso omiso cuando les señalan que a un
lado de ellos se encontraba una de las tantas unidades de la empresa de
Fernando Ruano, sin placas, y nada le hicieron.
“Por el contrario
–dijeron los afectados—, nosotros debemos respetar (las leyes y reglamentos) y,
aun así, somos objeto de suspensiones por el más mínimo detalle, lo cual nos
demuestra que existe una persecución en nuestra contra para allanarle el
camino” a Fernando Ruano.
Durante la
conferencia de prensa llegó Jesús Pompeyo Acosta, un chofer que trabajó con
Fernando Ruano, quien no sólo se quejó de la violencia en contra de los propios
choferes, sino de la forma como los hacen trabajar, incluido que agredan a los
competidores. Ante los reporteros dijo que ha sido amenazado y que teme por su
vida y la de sus familiares.
Finalmente,
Ricardo Flores, líder de la ruta 87, informó que solicitaron ya un acercamiento
con la Secretaría de Movilidad y con el Instituto de Verificación Administrativa
para llevar a cabo una mesa de diálogo y poder poner fin a la forma corrupta y
violenta de actuar de Fernando Bolaños, sin embargo aseguró, “de no obtener una
respuesta y una solución, recurriremos a una movilización para exigir a las
autoridades cumplan con su trabajo. Exigimos garantías, seguridad y que se
respeten las normas que el mismo Gobierno de la Ciudad de México impone”.