Veracruz, Ver. | 28 marzo de 2016
Antonio Sánchez
Tribuna Libre.- La Reforma Energética que ya avanza en
Veracruz con la licitación de seis campos petroleros y dos permisos para el uso
de técnica de extracción hidráulica (fracking), representa una amenaza para
cientos de campesinos en comunidades ante la ocupación de sus tierras.
Moisés Reyes Fausto, líder de la Central
Campesina Cardenista (CCC), señaló que no hay claridad de parte de Pemex
sobre los proyectos, pese a que los mapas de exploración de las rondas cero y
uno, revelan que más de 70 por ciento del territorio de Veracruz será utilizado
para extracción de gas, aceite y petróleo.
Dijo que los campesinos temen la llegada de
empresas trasnacionales a sus territorios, pues para la extracción utilizarán
explosivos, ese es el caso de Moloacán e Ixhuatlán del Sureste, donde empresas
ha solicitado permisos que han sido negados.
Cabe señalar que en el caso de Moloacán, el
consorcio integrado por Perfolat, Canamez Dutch y American Oil Toolsell, de
origen holandés, ganaron la licitación de 46 kilómetros de tierra para extraer
petróleo y gas.
Sin embargo, en municipios como Jáltilpan y
Acayucan ya se han otorgado permisos de uso de explosivos, sin un previo uso de
impacto ambiental sobre la tierra.
El líder campesino dijo que además la
Secretaría de Desarrollo Agrario (SEDATU), realiza reuniones con ejidatarios
para hacerles ver las “bondades” de la reforma energética, y hacerles creer que
no tiene más opción que entregar su tierra para la extracción de petróleo.
Ante este panorama las comunidades iniciaron
la integración de los comités de defensa de los territorios para llevar a cabo
la capacitación de los campesinos en la Ley energética y de hidrocarburos, pero
sobre todo los procesos de negociación de la tierra con las empresas
extranjeras y nacionales.
Advirtió que también analizan que vías
legales se pueden buscar para la defensa de la tierra, citó como ejemplo el
acuerdo 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde se
garantiza el derecho de las comunidades a ser consultadas para proyectos con
grandes impactos ambientales.
Lamentó que la propia autoridad agraria
apueste a la irregularidad de los campesinos para hacerlos más vulnerables,
explicó que desde hace un año ha retraso los procesos de regularización de
tierra, “creemos que la intención es que cuando lleguen las empresas
petroleras, los campesinos no sean ni dueños de la tierra, tratan de allanarle
el camino a las petroleras”.
“Es una amenaza latente y un hecho de que en
pocos meses vamos a tener problemas”, advirtió.
Cabe señalar que la Comisión Nacional de
Hidrocarburo licitó seis pozos petroleros, que asignó a diversas empresas, los
campos fueron: Cuichapa Poniente, Moloacán, Pontón, Tecolutla, Paso
de Oro y La Laja.
Adicionalmente, se licitaron dos pozos más:
Maxolchilt Uno y Kaneno Uno, en Poza Rica bajo la extracción del Fracking.