*Presenta diputada Mónica Robles iniciativa que
reformaría la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de Violencia.
Xalapa, Ver. | 18 marzo de 2016
Tribuna Libre.- Para incorporar en la legislación de Veracruz a la Violencia
Política en razón género y con ello ayudar a combatir esta
práctica que afecta a las mujeres que buscan acceder a algún puesto público, la
diputada Mónica Robles Barajas presentó una iniciativa que reformaría el
artículo 8 de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Durante la cuarta sesión ordinaria, del primero
receso, la presidenta de la Comisión Permanente para la Igualdad de Género,
dijo que el concepto deViolencia Política en razón de género
aparece después que mujeres incursionan en política.
La propuesta legislativa, turnada a las
Comisiones Permanentes Unidas de Justicia y Puntos Constitucionales y Para la
Igualdad de Género indica que incurriría en este delito quien obligue a las
mujeres, por razones de género, a realizar u omitir actos diferentes a las funciones
públicas establecidas en los ordenamientos jurídicos.
Constituiría violencia política proporcionar a
las mujeres candidatas o electas, titulares o suplentes o designadas para una
función pública, mediante el engaño o fraude, información falsa, o imprecisa
que induzca al inadecuado ejercicio de sus funciones políticas públicas.
Evitar por cualquier medio que las mujeres
electas, titulares o suplentes o nombradas para una función pública, asistan a
las sesiones ordinarias o extraordinarias o a cualquier otra actividad que
implique la toma de decisiones, impidiendo o suprimiendo el derecho a voz y
voto en igualdad de condición que los hombres.
La propuesta considera se incurre en este tipo
de violencia el proporcionar al Organismo Público Local Electoral datos falsos
o información incompleta o errónea de la identidad de la mujer o mujeres
candidatas a algún cargo de elección popular, con la finalidad de limitar o
impedir su participación.
Publicar o revelar información personal, privada
o falsa, de las mujeres candidatas, electas, designadas o en el ejercicio de su
representación política, con el objetivo de difamar o menoscabar su dignidad
humana y obtener con estas acciones, la renuncia o licencia al cargo electo o
en ejercicio.
Obligar, intimidar o amenazar a suscribir
documentos, a participar de proyectos o adoptar decisiones en contra de su
voluntad o del interés público, aprovechándose de su representación política.
Robles Barajas explicó que en la LXIII
Legislatura las diputadas representan tan solo el 26 por ciento, pero esta
participación es aún mucho menor en las presidencias municipales donde solo
están con el 12.7% de los ayuntamientos.