* Las empresas fantasma y los 645 millones * Usar a los pobres para delinquir * Allana Fuerza Civil sede yunista * Héctor y su cortina de humo * Que no se hable de su liga con Pancho
Colorado * Las amenazas de Ricardo Orozco * Cónclave de poderoso priista * PRI: perdería en cuatro distritos del
sur
Mussio Cárdenas Arellano
| 27 mayo de 2016
Tribuna Libre.- Sigiloso, Javier
Duarte pudo haber perpetrado el robo perfecto. Sustraía recursos, vía empresas
fantasma, usando la identidad de los pobres, sus nombres y domicilios,
asignando contratos de suministro de servicios y bienes, hasta agenciarse 645
millones de pesos. Pudo ser perfecto, pero no lo fue.
Cambió todo la mañana del martes 24 cuando Animal Político, portal en
internet de noticias, detonó el escándalo, evidenció que el robo tiene aroma a
Duarte, que hiede y repugna, inmoral el gobernador de Veracruz y sus 40
ladrones.
Describe Animal Político la mecánica del fraude. Exhibe la podredumbre, el
uso de los programas sociales, los apoyos a los marginados, la bondad ficticia
de un gobierno sin ética, que no reparó en echar mano de su identidad, de su
hogar, de sus ligas familiares hasta constituir empresas a su nombre, sin que
los olvidados intuyeran que habrían de ser parte de una infamia.
Se trata de 21 empresas cuyos socios eran esos pobres, la mayoría
promotores del PRI, a los que un día se les recabó su firma para hacerlos beneficiarios
de los programas sociales concedidos por el gobierno de Veracruz.
Se les asignaron 73 contratos de suministro de bienes y servicios, vía
licitaciones falsas, amañadas, con dados cargados para cumplir con lo que ley
establece, o burlar la ley de ser necesario. Al final, ese solo fraude alcanza
los 645 millones de pesos pagados a empresas fantasma. Y hay mucho más.
Explica Animal Político así:
“El procedimiento es simple: al arranque del sexenio se selecciona a
promotores del voto del PRI, se les pide su firma sin decirles para qué la
quieren y éstas se usan para crear nuevas empresas. A estas compañías se les
asigna un domicilio fiscal falso, que ninguna autoridad revisa.
“Una vez creadas, las empresas se registran como proveedoras del gobierno,
capaces de vender desde pañales hasta cemento. Un pequeño grupo de
funcionarios, cercanos al gobernador, se asegura que se les otorguen contratos,
vía adjudicaciones directas o licitaciones cerradas.
“En estos contratos se finge la compra de productos, que debían
distribuirse en zonas populares, pero de los que no hay constancia que hayan
sido entregados. Después de obtener el dinero, la empresa cierra.
“El gobierno de Veracruz utilizó este mismo procedimiento una y otra vez
para desaparecer al menos 645 millones 693 mil pesos entre 2012 y 2013.
“En esos años, funcionarios de la administración de Javier Duarte en
Veracruz firmaron 73 contratos para la adquisición y distribución de bienes
que, en el papel, serían destinados a personas en situación de pobreza,
damnificados por desastres naturales, niños y ancianos. Pero que no hay
constancia de que fueran entregados.
“Las secretarías locales de Educación, Protección Civil, Desarrollo Social
y el DIF estatal fueron las responsables de firmar estos contratos, que en
todos los casos fueron concedidos a una red de 21 empresas, las cuales tienen
diversos elementos en común: fueron fundadas al arranque del sexenio de Javier
Duarte, desaparecieron después de conseguir el contrato, o —como ocurre con 13
de ellas— los socios están relacionados entre sí.
“No son las únicas ‘coincidencias’: 12 fueron registradas ante la
Secretaría de Economía con las mismas dos direcciones de correo electrónico y
11 están ubicadas en un mismo barrio habitacional popular. En todos los casos,
las direcciones fiscales son casas, vecindades, lotes baldíos, panaderías o
herrerías, en las cuales los dueños o inquilinos aseguran que nunca ha existido
una empresa y menos aún que reciban contratos millonarios”.
Validan y operan el fraude las ratas de siempre, el círculo rojo de Javier
Duarte, la pandilla de oro, enriquecidos a costa del erario público. Son los
Benítez, los Tarek, las Noemí, los Spinoso, los Cines o Patos de Tuxpan, los
Mota, citados, señalados, acusados por la Auditoría Superior de la Federación
pero encubierto por la PGR, solapados por Enrique Peña Nieto.
Ellos firmaban los contratos, suscribían los contratos y liberaban los
pagos.
Habla Animal Político del caso Sedesol estatal:
“En 2013 la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de Veracruz firmó 45
contratos en los que siempre participaron empresas de esta red, por un monto de
243 millones 766 mil 548 pesos. Los conceptos fueron variados: desde materiales
de construcción para pisos y techos de viviendas en zonas marginadas hasta
útiles escolares, artículos de limpieza, cobertores, cobijas y despensas.
“Los contratos se entregaron vía ‘licitaciones simplificadas’, un mecanismo
legal que establece que deben participar tres empresas en una competencia, pero
son seleccionadas por los funcionarios. Este mecanismo sólo tiene una
limitación: el monto total del contrato no puede superar los seis millones de
pesos, pero los funcionarios cuidaron que esto no sucediera”.
Aquí la mecánica del fraude:
“En los 45 contratos participaron las mismas empresas. En algunas
licitaciones les tocaba ganar y en otras perder, pero siempre eran las mismas.
“Por ejemplo, en la licitación 222-13 por paquetes de láminas, Sedesol
Veracruz invitó a las empresas Importadora Denylk, Merca Carrey y AD911. La
primera es propiedad de Román Ulises Alvarado y la segunda, de Adriana Montes
Hernández. Román es sobrino de Adriana y ambos, en realidad, son habitantes de
una zona marginada en Boca del Río y no sabían —según confirmaron— que eran
‘propietarios’ de empresas. La tercera empresa invitada, AD911, es una compañía
creada seis meses antes de la licitación. El contrato fue para Importadora
Denylk.
“Pero hubo ‘revancha’ para AD911 porque tres días después, la misma
dependencia la invitó a la licitación 233-2013, también por paquetes de
láminas. En esta ocasión ganó y derrotó a una empresa llamada Mogarver.
“Esta última empresa es propiedad de Martha Hernández, media hermana de
Adriana y madre de Román Ulises Alvarado”.
Exhiben las redes sociales los videos en que uno de los “propietarios” de
las empresas fantasma muestra su hogar en una colonia popular, carente de todo.
Ahí llegan los avisos de dependencias sobre la actividad de la empresa. Señala
que recibe las notificaciones de cuatro negocios con el domicilio suyo, sin
saber que en libros, en registros notariales, ante el Sistema de Administración
Tributaria, en los padrones de proveedores, él es el dueño.
Son dueños sin serlo. Son dueños gracias a un ardid perverso de Javier
Duarte y su pandilla insaciable. Son formalmente dueños pero sin haber cobrado
un centavo de esos 645 millones de pesos.
Con el periodista Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, el director de Animal
Político, Daniel Moreno, muestra evidencia de la falsificación de firmas de los
pobres. Con ellas siguieron los trámites, los contratos, los cobros y así se
consumó el fraude.
Replica el gobierno de Veracruz. Su voz es indigna. Su vocero, Alberto
Silva Ramos, endeudador de Tuxpan cuando fue alcalde, ordeñador de los chayotes
de la prensa vendida, los textoservidores, resume que la tesis de Animal
Político es “falsa”.
Falsa es la honestidad que presume el duartismo, incapaces los enviados de
Javier Duarte al noticiario de Ciro Gómez Leyva, el contralor Ricardo García
Guzmán y el secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pellegrín, de justificar el
atraco.
Iba bien Javier Duarte en su fechoría. Iba bien hasta que Animal Político
develó la infamia, el uso de los pobres para conformar empresas fantasma, la
simulación y el engaño en las licitaciones, el abuso que les permitió disponer,
tan solo en 73 contratos, de 645 millones de pesos.
Pudo ser el robo perfecto, pero no lo fue.
Archivo muerto
Allana Fuerza Civil y Policía Estatal la casa de campaña del PAN-PRD.
Irrumpió la noche del martes 24, en el inmueble ubicado en Ignacio de la Llave
913, a media cuadra del PRI, buscando gente armada. Eran seis patrullas, cuyos
ocupantes amagaron al vigilante. Se cubrían el rostro con pasamontañas. Sin
orden judicial para catear ingresaron, transgrediendo la ley. Se fueron como
llegaron. Denuncia el hecho la candidata María Inés Núñez Monreal, su suplente
Rosalinda Tolentino Escayola y el coordinador yunista azul, Rafael Abreu Ponce.
Allanan la casa de campaña a sabiendas que no había nada ni a quién perseguir.
Es la estrategia del miedo. Es el agravio. Es la intimidación. Es la escalada
de violencia, los desmembrados de Córdoba, la masacre en el Madame de Xalapa,
los levantados en todo Veracruz. Es lo que el PRI-gobierno le a dado a la
sociedad. Así se va generando el miedo para que la sociedad no acuda a votar. Y
así se usa a la Fuerza Civil y a la Policía Estatal para allanar y atemorizar…
Tender cortinas de humo tiene lo suyo. Hay que ser hábil y audaz. A Héctor
Yunes no se le da. Sale a decir que Cuitláhuac García es visitante asiduo a
Casa Veracruz, que algo habla y pacta con el gobernador, que hay ligas entre el
candidato de Morena y Javier Duarte, que entra liviano y sale pesado. Y asume
que él, candidato del PRI al microgobierno de Veracruz, se sumó a guerra de
lodo contra Miguel Ángel Yunes porque el panista golpeó a su padre y sus
hermanos, los Poliyunes, y sus hijas. ¿Será por lo del IPAX y los tres zetas en
el evento de Nuevo Atoyac, donde su hija Liliana lo representó? Pésima, la
cortina de humo no sirve para atenuar el escándalo sobre el priista Javier
Duarte por el fraude de los 645 millones de pesos, usando empresas fantasma,
creadas a nombre de beneficiarios de los programas sociales. Vapulea al
candidato de Morena, no para bajarlo pues sabe que a Cuitláhuac no le da para
ganar la elección, sino para sofocar la andanada contra el gordobés —priista
como Héctor Yunes— por el robo de los 645 millones de pesos; para distraer y
aminorar el impacto de sus ligas, las “hieleras”, el “marisco” que les repartía,
a él y a Pepe Yunes, Francisco Colorado Cessa para recuperar contratos perdidos
en licitaciones en Pemex, según documentos de la prisión de Bastrop, Texas,
Estados Unidos, en que se transcribe y traducen las conversaciones con su hijo
Francisco Colorado Cebado, hablando el empresario condenado a 20 años de cárcel
por conspirar para lavarle dinero a la banda del narco llamada Los Zetas, de
sus relaciones con “los senadores”, sus amigos, sus relaciones, de Héctor
Yunes, al que había entregarle dinero. En alta la liga Pancho Colorado-Héctor
Yunes y quiere el candiDuarte distraer diciendo que Cuitláhuac García tiene sus
encuentros con Javier Duarte en Casa Veracruz. Ajá… Más volado que siempre,
suelta Ricardo Orozco amenazas y amagos. Dice el rufiancillo de marras, que
cuando las aguas se tranquilicen, cuando el ruido amaine, cuando los vientos
cedan, irá por las cabezas de quienes le reclaman que el Tecnológico de
Coatzacoalcos sea usado electoralmente, convertidos sus alumnos en carne de
cañón para el PRI, estudiantes-fraude, a los que se les regalan calificaciones
de excelencia y hasta títulos universitarios por operar para el tricolor. Así
de pestilente es el tufo que emana del Itesco. Y así de inmoral es Ricardo
Orozco, el que invita a los alumnos inconformes a que quemen el Itesco,
financiados por él, con tal de que cuando egresen, por revoltosos, nadie les dé
empleo. Su voz anda de audio en audio, describiendo su bajeza. Una calca de su
mentor y encubridor, Flavino Ríos, secretario de Gobierno que reprime a
pensionados, que gusta del uso de la fuerza pública, que calla ante las
amenazas como si eso no fuera delito, uno más al rosario de inmundicia, en el
fango en que termina su gestión el duartismo. Por cierto, ¿quién es ese
mequetrefe que mandó secuestrar a su propia esposa y luego la exilió dizque
para darle seguridad, o para quitársela de encima?… ¿Quién es ese personaje,
poderosísimo, que a las 2 de la tarde del martes 24, sostuvo un cónclave en
discreta oficina-bodega ubicada atrás de los restaurantes Wings Army y Cabo
Grill, sobre la avenida Juventino Rosas? Su segundo en el mando llegó, ingresó,
permaneció unos minutos, salió con gesto agrio, chasqueó los dedos al chofer
que en esos momentos “whatsappeaba”, le pegó un grito, le indicó que echara ojo
y se marchó. ¿Quién es ese personaje y quién la persona con la que se vio? Una
bomba a punto de estallar… Focos rojos para el PRI en el sur. Alarma en los
distritos Coatzacoalcos Urbano, Coatzacoalcos Rural, Minatitlán y Acayucan.
Morena aventaja en intención de voto en los dos Coatza y Acayucan. La coalición
PAN-PRD lidera en Minatitlán, producto de los conflictos en Morena y la
soberbia del priista Ricardo Orozco que pretende arrebatarle el poder al gremio
petrolero. Nueva Alianza-PRI tiene mejor intención en Cosoleacaque, cuya
candidata es la joven Carla Enríquez Merlín, nieta de don Heliodoro Merlín Alor
e hija de Gladys Merlín Castro, ambos ex alcaldes de Cosolea. No cuaja ahí la
oposición porque la candidata de Morena, María del Rocío Pérez Pérez, esposa
del ex alcalde Darío Aburto, provocó el repudio de un sector del morenismo…