* Tras crimen en Anglo Mexicano, pide la
Gendarmería * Habló de la paz en el
arranque de campaña * Que se vaya el
Mando Único * Crítica a toro pasado * Lu-pilla y el audio * No está planchada * TV Azteca despide personal * Y Katia se va al equipo del PRI * Candidato a gobernador que reprobaría el
antidoping * Fallece diputado Fidel Robles
Mussio Cárdenas Arellano | 06
mayo de 2016
Tribuna Libre.- Madrugada del martes 3. Que reine la paz, cese la violencia, se le haga
justicia a los niños, a las mujeres, a los ancianos, a las familias que viven
en la incertidumbre. No más violencia, decía Víctor Rodríguez. Y que ocurre la
tragedia del Anglo Mexicano.
“No más violencia;
vamos por la paz y por la seguridad”, remataba el candidato del PRI a diputado
por el distrito Coatzacoalcos Urbano, vendiendo su discurso, vendiéndose en lo
que lo quieran comprar.
Horas después, 36
horas acaso, a la 1:15 de la tarde, miércoles 4, Leticia Candelaria González
Chávez yace en el suelo, dejando la vida tras impedir el secuestro de su hija,
a las puertas del colegio Anglo Mexicano, sobre la avenida Juan Escutia, en la
colonia Prócoro Alor, en el corazón de Coatzacoalcos.
Sobrevive unos
minutos y luego muere. Su chofer, Antonio González, cae por los impactos de
balas disparadas por un grupo de presuntos secuestradores —¿o fue una ejecución
directa?— que viajaban en una camioneta Windstar blanca, en sus manos armas de
alto poder.
Salva su vida la
menor al ser retenida en el interior del plantel, aterrados todos, los que se
hallan en el Anglo Mexicano y los vecinos del lugar.
Se estremece de
nuevo Coatzacoalcos. Leticia Candelaria González Chávez era propietaria de la
negociación Smiling Games, centro de juegos infantiles, en Plaza Quadrum, el
recinto del café La Parroquia, hacia el poniente de la ciudad.
Trasciende el
nuevo episodio de violencia y provoca la condena, el reclamo en las redes
sociales, la difusión del hecho en los portales informativos, el temor que se
generaliza, que cunde y anida, que irrita y sacude.
Brutal, el
Coatzacoalcos de hoy.
Real, el
Coatzacoalcos violento.
Colapsa, pues, el
discurso de la paz prometida, la arenga demagógica de Víctor Rodríguez Gallegos,
el llamado a la justicia para los niños, sobre todo para los que pierden a sus
padres en un hecho de violencia bárbara; para las familias que por la acción de
criminales impunes quedan diezmadas.
Palabrería pura en
el arranque de campaña.
Entonces el
candidato del PRI se recompone, lucrando con la tragedia, tejiendo una nueva
pieza de engaño sobre las bases de la condena a un hecho de violencia que no es
obra de la casualidad, de origen categórico: la incapacidad del gobierno
duartista, al que Víctor Rodríguez sirvió, para enfrentar a los grupos que se
mueven fuera de la ley, y a la pudrición del aparato de seguridad, coludido al
90 por ciento con las células de la delincuencia.
Apenas levantaban
los cuerpos de las víctimas, Víctor Rodríguez aplicaba el Método Héctor Yunes,
usando el dolor como plataforma de campaña.
“Estamos hartos de
tanta violencia, inseguridad e impunidad en Coatzacoalcos. Exigimos la
inmediata entrada de la Gendarmería. El Mando Único no puede. Está rebasado.
“Acaban de ser
asesinados dos ciudadanos más hace unas horas. No podemos seguir así. Nos
duele, nos lastima. Hago un llamado urgente de auxilio al presidente Enrique
Peña Nieto, al gobernador Javier Duarte. A los senadores Pepe Yunes y Erika
Ayala.
“Necesitamos su
ayuda, su auxilio. Basta de violencia. Basta de impunidad. Lo digo como
ciudadano, como padre de familia, como hijo.
“Hay que
replantear y modificar el esquema de seguridad. Esto Presidente, gobernador, no
es para el siguiente mes o el próximo año. Lo necesitamos hoy”.
No es para el
futuro. Era para ayer, para el sexenio anterior, cuando Fidel Herrera en su
gobierno abrió las puertas de Veracruz al crimen organizado, felices los zetas
con su nuevo territorio hasta hacerlo su feudo, hasta convertirlo en santuario.
No es para el
próximo año ni para el próximo sexenio. Era para el sexenio duartista, cuando
la guerra de los cárteles hizo añicos al aparato policíaco, contaminado el
aparato judicial, podridas las instituciones que recibían a los criminales y
los echaban a la calle en cuestión de segundos, en agravio de militares y
navales que aplicaban la ley y la pandilla duartista liberaba malandros.
Dice ahora el
candidato del PRI a diputado local que hay que relevar al Mando Único Policial,
que la Gendarmería Nacional es la solución —más del Método Héctor Yunes—, que
se aplique Pepe Yunes y Erika Ayala, si es que a ella algo así se le da.
Y lanza su
proclama de cinco puntos:
1.- Exigiremos al
gobierno federal que sea la Gendarmería Nacional la que se encargue de la
estrategia de seguridad pública y combate a la delincuencia en nuestra ciudad,
de acuerdo a lo estipulado en el artículo 17 de la Ley de la Policía Federal.
2.- Propondré al
Congreso del Estado que le quite la facultad al Gobernador de nombrar al
Secretario de Seguridad Pública, que seamos los diputados quienes designemos al
encargado de cuidarnos y sometamos su desempeño a evaluaciones cada 6 meses.
3.- Propondré que
adicional a los exámenes de confianza, a los policías se les realice un examen
de Conocimiento Geográfico. Policía que no conozca nuestra ciudad, que se vaya.
4.- Será un
requisito de ley que los policías estatales regionales o municipales (sin
importar su rango), realicen sus operativos sin pasamontañas, para que
recuperen nuestra confianza en vez de intimidarnos más.
5.- Exigiré al
Secretario de Seguridad Pública y al Presidente Municipal que sean
rehabilitadas y puestas en operación las más de 30 casetas de vigilancia de la
ciudad de inmediato.
No todos los
políticos lucran con la desgracia. Víctor Rodríguez sí.
Hace de la
tragedia del Anglo Mexicano un ardid de campaña, montado en un hecho de
violencia que sacude a la sociedad, que consterna pues estremece saber que una
madre acudía por su hija de preescolar y perdió la vida en un presunto
secuestro, si no es que fue una ejecución.
Nada tiene Víctor
Rodríguez que ofrecer. Fue un operador malsano del marcelismo, destacado para
golpetear a sus adversarios con prácticas de guerra sucia, listo el puñal para
asestarlo en la espalda, malquerido entre los hijos políticos del ex alcalde
Marcelo Montiel.
A toro pasado
embiste al Mando Único Policial. Descubre su inoperancia, su incapacidad, su
falta de resultados. “Está rebasado”, acusa el pupilo de Marcelo Montiel, quizá
sin calcular que de quienes habla son navales que no hicieron más porque el
aparato policíaco jugaba a remar en sentido contrario.
Habla hoy del
examen de control de confianza y de aplicar un “examen geográfico”, aludiendo a
lo desnorteados que andan los elementos del Mando Único en la región.
Y la joya de la
corona: pedirá que el Congreso le retire al gobernador de Veracruz —¿y qué tal
si remotamente fuera Héctor Yunes ese gobernador?— la facultad de nombrar al
secretario de Seguridad Pública, evaluándolo los diputados cada seis meses.
Marcelista, Víctor
Rodríguez fue en su momento duartista, jefe de la Unidad Administrativa de la
Sedesol estatal. Y entonces no habló. No increpaba ni punzaba a Javier Duarte,
menos al “general” de cero estrellas Arturo Bermúdez Zurita, secretario de
Seguridad, quizá consciente que la desaparición de personas incómodas es un
deporte que se practica en el duartismo.
Caótico su
escenario, el candidato del PRI inicia su campaña con un paso en falso. Nada
hay tan deleznable como lucrar con la tragedia, montarse en el dolor, usar
políticamente un hecho que estruja a la familia de las víctimas y que golpea
profundamente las entrañas de la sociedad.
Falta sensibilidad
o sobra perversidad.v
Archivo muerto
¿Lu-pilla Félix
planchada? De hecho, no. Arenga sutilmente la ex candidata de Alternativa
Veracruzana a sus huestes. Conmina a no caer en confrontación, a rehuir la
provocación. Se le escucha decir en un audio a la esposa del ex alcalde Marco
César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”—, bajada de la candidatura de
AVE a diputada por el distrito Coatza Urbano en el último instante por orden de
Marcelo Montiel Montiel, el caciquito en ciernes: “No hagamos caso de las
agresiones. Si nos ponemos a contestar caemos en el juego. Eso es lo que ellos
quieren. A mí, créanme, nada me duele y nada me afecta. Sé lo que valemos, sé
lo que somos y ninguna crítica de nadie me va a hacer decaer ni me va a hacer
bajar la cabeza. Mi cabeza está en alto y el trabajo no se puede destruir con
unas cuantas palabras. Los hechos valen más que cualquier comentario que nos
pongan(…) Nos quieren ver enojados y nos quieren ver que entremos en la
confrontación”. Si alguien presumió operación cicatriz, falló. La hermana de
Marcos, Alejandra Theurel, alias Peri Buchanans, acusó un robo en su hogar y
ahí una amenaza a su cuñada Lu-pilla a dejar la candidatura —“Dile a tu cuñada
que renuncie o se los va a cargar su madre a todos. Último aviso”—. Dijo Peri
Theurel que el amago provenía de Marcelo Montiel y del candidato a diputado por
el PRI, Víctor Rodríguez Gallegos. Y ahora el audio, revelando Lu-pilla que hay
rencor, que va por la suya, que no la van a hacer bajar la cabeza. Por lo
pronto, a Theurel ya lo ligan con Morena, remitiéndole votos al candidato del
Peje, Amado Cruz Malpica… Suerte o mala suerte. Apenas entrevistó Katia
Carrillo a Víctor Rodríguez, TV Azteca se fundió. Dejó de tener noticiarios
propios la televisora de Ricardo Salinas Pliego en Coatzacoalcos. Salieron el
gerente Rafael Moreno Anaya, la conductora Katia Carrillo Cervantes, el productor
Mariano García y la mayoría del personal. Queda un equipo de cuatro reporteros
y camarógrafos, transformada TV Azteca Coatzacoalcos en corresponsalía.
Cerrojazo, el 28 de abril, tras años de transmitir en forma autónoma. Lo toman
a burla entre los aztecos, pero tácitamente la entrevista de Katia al candidato
priista a diputado por el distrito Coatza Urbano, Víctor Rodríguez, fue el
adiós. Y más burla cuando Katia surge de pronto como coordinadora de Imagen en
el equipo de campaña del marcelista. ¿Y sus compañeros despedidos? Bien,
gracias… ¿Quién es ese candidato a gobernador que ni remotamente pasaría la
prueba del antidoping, afecto a la droga, la que lo hace socializar, la que lo
proyecta, la que desinhibe su ánimo, la que le da cuerda y lo hace hablar? ¿O
es más de un candidato?… Ya tarde se informó del deceso de Fidel Robles
Guadarrama. Diputado local, puntal de Morena junto con Manuel Huerta Ladrón de
Guevara, luego de abandonar el Partido del Trabajo, Robles Guadarrama padecía
cáncer. Fue fundador del Partido de la Revolución Democrática y una de sus
figuras en Veracruz, así como operador de la Unión de Colonos Inquilinos
Solicitantes de Vivienda de Veracruz (UCISV-VER). Llegó a ser diputado federal
suplente y diputado local en dos ocasiones en el Congreso de Veracruz.
Originario de Martínez de la Torre, nació en 1962. Fue funcionario del gobierno
del Distrito Federal. Emigró del PRD al PT y finalmente a Morena, donde impulsó
a Daniela Griego como candidata del partido del Pejemesías a diputada por Xalapa
Urbano. Agobiado por el cáncer que padecía, este miércoles 4 dejó de existir.
Sus compañeros en la izquierda y familiares expresan sus condolencias y
comentarios en su cuenta de Facebook…