Ciudad de México. | 13 junio de 2016
Tribuna Libre.- La pérdida del
Partido Revolucionario Institucional (PRI) en siete gubernaturas en las
elecciones del pasado 5 de junio fue producto de un “merecido voto de castigo”
al Presidente Enrique Peña Nieto y a su partido por la iniciativa que presentó
para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo y de que estas
parejas adopten, aseguró hoy la Arquidiócesis de México.
“No hay duda de
que la sociedad, inconforme con esta imposición destructiva e inmoral, ha
reaccionado y ha emitido un voto de castigo al Presidente y a su partido
político, el mismo que, cabe recordar, propuso en la Ciudad de México la ley
criminal del aborto y que en varios estados, aun contra el sentir de la
sociedad, ha aprobado los mal llamados matrimonios entre personas del mismo
sexo”, dijo la Iglesia católica en su editorial dominical del semanario Desde
la Fe al referirse a la iniciativa que presentó el Ejecutivo federal.
Bajo el título
“Merecido voto de castigo”, el Episcopado Mexicano expuso que “el Presidente y
su partido deben respetar a la sociedad, que exige que se retire la propuesta
de otorgar falsos derechos a las personas con preferencias homosexuales, a
quienes, no obstante, se les puede dar una alternativa jurídica que no sea el
matrimonio para salvaguardar sus verdaderos derechos”.
Este mensaje se
suma a la ofensiva que emprendieron una decena de iglesias, entre ellas la
católica, contra la iniciativa del Ejecutivo.
Ayer, Carlos
Briseño Arch, Obispo Auxiliar de México, rechazó que al Iglesia católica haya
sido una influencia en el voto de los ciudadanos durante las elecciones pasadas
y pidió al Presiente Enrique Peña reconsiderar su iniciativa de matrimonio
igualitario.
Durante la
clausura del Segundo Congreso Eucarístico de la Arquidiócesis de México, el
sacerdote reiteró el rechazo de la Iglesia hacia la iniciativa que hizo el
Presidente para reconocer en la Constitución el matrimonio entre personas del
mismo sexo, pero dijo que tal rechazo no fue determinante para que la gente no
votara por el PRI.
“Yo creo que
ningún obispo tiene interés de votar por un partido u otro, sino simplemente
los obispos lo que hacemos es dar nuestra visión desde la fe”, explicó.
Pidió que se
realice un estudio sobre los efectos que tendría en la sociedad “yo haría un
llamado, sobre todo porque puede llegar a afectar gravemente el funcionamiento
de toda la sociedad. Esto tiene sus consecuencias, no es solamente que haya un
matrimonio igualitario de personas del mismo sexo, sino todo lo que lleva
detrás”, declaró.
El pasado el 17 de
mayo, el Ejecutivo federal lanzó, en el marco del Día Mundial contra la
Homofobia, la iniciativa de Ley que busca reconocer en la Constitución mexicana
el matrimonio igualitario.
Tras la propuesta
de Peña Nieto, más de mil organizaciones se unieron para formar el Frente
Nacional de la Familia (FNF).
A la cabeza de
este frente están organizaciones como la Unión Nacional de Padres, Red Familia,
Con Familia, Citizengo, Hazte Oir, Dilo Bien, y México es uno para los niños,
entre otros.
De acuerdo con
distintos órganos de difusión de algunas iglesias, el PRI perdió más de la
mitad de los estados en disputa el domingo pasado, gracias a un “voto de
castigo” por parte de grupos pro familia quienes se pronunciaron en contra del
matrimonio igualitario. Estas organizaciones también amenazaron con realizar
distintas campañas contra el Gobierno mexicano que podrían verse reflejadas en
las elecciones presidenciales de 2018.
El Presidente del
Consejo Mexicano para la Familia, Juan Dabdoub, dijo aThe International
Catholic News Weekly que una de las partes más importantes contra la reforma
fue que en menos de tres semanas “se creó una organización que fue capaz de
movilizar a todo un país en contra de una iniciativa del Presidente que
pretende atacar a la familia, pidiendo un voto de protesta contra él y su
partido”.
“Esto no termina
aquí, ya que esta misma semana vamos a conocer para planificar acciones que
continuarán hasta las elecciones presidenciales de 2018”, señaló.
Por su parte, el
portavoz del Frente Nacional de la Familia, Carlos Alberto Ramírez Ambríz,
declaró que el Presidente puso en marcha un ataque contra la familia pensando
que no tendría consecuencias. “Sin embargo, México ha hablado en las urnas; la
afrenta contra la familia le ha costado al Presidente y al partido que lo apoya
un alto precio”.
Ramírez Ambríz
subrayó a la Catholic News Agency que los mexicanos también están cansados de
la corrupción y la impunidad que el PRI representa y que eso se vio reflejado
en las urnas.
También dijo que
la organización está impulsando esfuerzos para que “el costo político” sea
también para los partidos que apoyan y fomentas este tipo de iniciativas. www.revistarepublica.com