* Inversiones millonarias en Costa Rica * Reportaje que exhibe al operador del
gobernador * Huellas del lavado de
dinero * Niega Trife recuento total de
votos * Es irreversible la derrota del
PRI * José Ratón finge no ser
duartista * El candidato y el negocio de
chicas.
Mussio Cárdenas Arellano | 12 julio de 2016
Tribuna Libre.- Pocos tan sucios
como Vicente Benítez. Por su manos los fondos de campaña paralelos, los
recursos federales no aplicados, las maletas con efectivo incautado por la
Policía Federal y ahora la huella del saqueo duartista, inversiones millonarias
en Costa Rica, la tierra de su esposa.
Protagoniza un
escándalo el ex oficial mayor de la Secretaría de Educación, ex tesorero, ex
subsecretario de Desarrollo Social, virtual diputado por San Andrés Tuxtla
contendiendo por Nueva Alianza, la máscara del PRI, donde Morena le allanó el
camino con la renuncia de su candidato una semana antes de la elección, un tipo
clave, operador financiero de Javier Duarte.
Teletica,
televisora costarricense, detectó sus inversiones, nombres de empresas,
inscripciones en el Registro de la Propiedad, montos que llamaron la atención y
su relación marital con Mariela de Los Ángeles Núñez Rodríguez, originaria de
Costa Rica.
Partió de una
consulta que le realizara un reportero de El Sol de México en torno a Vicente
Benítez González, por supuesto lavado de dinero, explosivo el hallazgo porque
es, sin duda, el hilo conductor hacia otro de los arsenales financieros en el
extranjero.
“Telenoticias
consultó a la fiscalía —dice la información proveniente de Costa Rica— sobre
estas publicaciones e indicaron por medio de la oficina de prensa lo siguiente:
“A este político
lo ligan con diversos casos de corrupción, entre ellos con su detención en el
aeropuerto de Toluca (Estado de México) con una maleta que contenía 25 millones
de pesos mexicanos poco más de 1.200.000 (un millón 200 mil) dólares.
“Pero tiene este
político alguna relación con Costa Rica:
“Telenoticias comprobó
en el Registro Civil que está casado desde hace nueve años con la costarricense
Mariela de Los Ángeles Núñez Rodríguez, vecina de Ciudad Quesada en San Carlos.
“A nombre de la
mujer, quien registra un salario no mayor a los 500.000 colones, aparecen
varias propiedades, entre ellas:
“Un terreno
ubicado a un costado del estadio Carlos Ugalde, con un valor fiscal de 104
millones de colones.
“Otro más ubicado
en Ciudad Quesada con un valor fiscal de 64 millones de colones.
“Otro terreno más
en Aguas Zarcas de San Carlos con un valor fiscal estimado un 1,8 millones de
colones.
“Asimismo registra
otras dos propiedades en Ciudad Quesada valoradas en 15 millones de colones.
“Además, tiene a
su nombre un Chevrolet Traverse 2011 valorado en 18 millones de colones.
“Ella junto a su
esposo, el mexicano Vicente Benítez González, forman parte de dos sociedades
anónimas.
“Una llamada Grupo
Benu, inscrita el 8 de noviembre del
2012 con dos propiedades registradas.
“Una en Ciudad
Quesada de 1,700 metros cuadrados, con un valor fiscal de 13 millones de
colones.
“Otra ahí mismo de
7,000 metros cuadrados, con un valor fiscal de 49 millones de colones.
“La costarricense
y el mexicano forman parte también de una sociedad sin nombre inscrita el 9 de
noviembre del 2012.
“Un reporte de
Migración solicitado por Telenoticias señala que el mexicano Vicente Benítez ha
ingresado a Costa Rica por el aeropuerto Juan Santamaría desde el 5 de marzo
del 2005.
“Su último ingreso
fue el 22 de diciembre del 2015 y salió hacia México por el aeropuerto Juan
Santamaría el pasado 4 de enero del 2016.
“Otro de los
políticos cuestionados en las publicaciones de la prensa mexicana es Javier
Duarte de Ochoa, quien registra una visita a Costa Rica de un día, entre el 7 y
8 de octubre del 2010”.
No era aún
gobernador de Veracruz y ya Javier Duarte visitaba Costa Rica, hoy paraíso
financiero de Vicente Benítez. Dos meses después, el 1 de diciembre de 2010,
iniciaría su aventura, cenit y nadir, la cúspide y el abismo, el poder absoluto
y los límites con la prisión, la cordura y la locura.
Potentado,
milloneta, Vicente Benítez surgió de la medianía para convertirse en el
operador subterráneo de los dineros duartistas en la campaña de 2010. Desde la
Torre Hakim en Xalapa pagaba y compraba, resolvía entuertos financieros, lo que
no debía pasar a los libros contables, lo fiscalizable, derroches que ordenaba
Fidel Herrera, entonces gobernador, que allanaba el camino a su candidato,
Javier Duarte de Ochoa, su sucesor, destinado a cubrir el desfalco, a matizar
el escándalo, a borrar las huellas del saqueo.
Pero lo hizo mal y
lo terminó peor, enriquecido el gober, enriquecido sin freno, enriquecido sin
pudor, con su red de prestanombres que implica a familiares y amigos, Moisés
Mansur y Spinoso, la cuñada y el concuño, los hijos y las esposas de los
amigos, su mamá y su suegra, el suegro incómodo, Tony Macías, el de los viajes
en avión privado cuyas bitácoras reveló el semanario Eje Central, los hermanos
y las primas políticas, Brenda Tubilla, la de los eventos a gran escala, y
Córsica, la que infama en las redes sociales con su propia red de bots, pero
todos registrados a su nombre.
Destaca Vicente
Guillermo Benítez González, detenido o retenido por la Policía Federal cuando
acudió a Toluca a explicar en 2011 por qué dos empleados de la Secretaría de
Finanzas portaban 25 millones de pesos en efectivo en una aeronave del gobierno
de Veracruz. Era, dijo, dinero para pagar la promoción de Cumbre Tajín, las
Fiestas de la Candelaria y el Carnaval de Veracruz.
Extraoficialmente
se sabía que eran los chayotes para Televisa, ese dinero subterráneo que luego
evidenció el periódico Wall Street Journal, merced a un anónimo que llegó al
Departamento de Estado de Estados Unidos, ventilando pagos en efectivo —bulk
cash, término usado para operaciones de lavado de dinero— justo cuando en
campaña la televisora de Emilio Azcárraga daba clases de moral y se unía a la
guerra de lodo contra Yunes Linares.
Implicado Alfonso
de Angoitia, uno de los socios de Televisa, el tema hizo recordar el episodio
de los 25 millones hallados en la maleta de Benítez en Toluca. En la
investigación se alude al gobierno de Veracruz entre las seis entidades que
realizaron pagos con dinero en efectivo a la televisora, algo así como 450
millones de pesos en 2015.
Acá lo balconea
Yunes azul. Lo fustiga el gobernador electo. Lo tiene a distancia, convertido
Benítez en la huella más clara hacia del lavado de dinero y evasión fiscal, por
el que ya denunció a Javier Duarte. Costa Rica se une a lo que ya detectó en
México, Estados Unidos y España. Falta lo de Argentina.
Dice Yunes Linares
de Vicente Benítez que el caso va para “Culín”, alias el fiscal luís Ángel
Bravo Contreras, a ver si aplica la ley, a ver si es autónomo como presume su patrón,
Javier Duarte.
“Si el Fiscal
actúa en contra de sus intereses públicos fundamentales y de su buen despacho,
puede ser removido mediante la vía del juicio político. No sólo removido,
también inhabilitado, pero el propio Fiscal puede ser sometido a juicio si no
actúa conforme a la ley, si violenta las disposiciones legales y al no actuar
en casos tan evidentes donde se está cometiendo una violación legal, el Fiscal
puede ser llevado a la cárcel.
“Cuatro meses son
más que suficientes para proceder contra un pillo. De no ser así el Fiscal
estaría incurriendo en faltas legales graves y tendría que someterse al Fiscal
a un proceso de desafuero para que sea sometido a juicio también”.
Vicente Benítez ya
figura en otra denuncia interpuesta por Yunes Linares ante la Fiscalía de
Veracruz. Es la que acredita que es socio de “Capital Investment Porperty
Services, con domicilio en Miami, Florida, Estados Unidos:
“Según los datos
de esta investigación —agrega Yunes azul—, Benítez González y su esposa son
propietarios de la empresa ‘Capital Investiment Property Services’ en Miami,
Florida, valuada en una cantidad superior a 100 millones de dólares que
presuntamente se han invertido en bienes muebles e inmuebles”.
Ciudad Quesada, en
Costa Rica, y Miami Florida, son puntos clave. Ahí están las huellas de Vicente
Benítez. Y de ahí a Javier Duarte, las arcas saqueadas, las fortunas en tiempo
récord, el caos financiero, la quiebra, el desenfreno para arrebatarle el 40
por ciento de sus bienes al gobierno de Veracruz, la locura del poder perdido.
Segundón, sin
nombre, le urge a Vicente Benítez ser diputado, golpetear desde el Congreso de
Veracruz. Cree que así evitará ir a prisión, a juicio su condición de tesorero,
subsecretario de Desarrollo Social, oficial mayor en la SEV, donde el saqueo de
fondos federales fue de escándalo.
Por sus manos ha
pasado todo: los fondos de campaña paralelos, los recursos federales no
aplicados, las maletas con efectivo incautado por la Policía Federal y ahora la
huella del saqueo duartista, inversiones millonarias en Costa Rica, la tierra
de su esposa.
Alguien es el
señuelo. Es Vicente Benítez.
Archivo muerto
Mal y de malas, el
PRI miente y se enreda. Inventa que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación, Sala Regional, le dio palo al PAN y ordenó el recuento total de
votos en la mayoría de los distritos de Veracruz. Lo festinan sus bots, sus enanos
cibernéticos, sus textoservidores, sin conocer a fondo la sentencia, que
establece la reincidencia de Javier Duarte a entrometerse en procesos
electorales, esta vez en el del 5 de junio, como denunció el PAN, partido al
que el Trife le dio la razón y el gobernador deberá ser sancionado. No hay tal
recuento total y ni remotamente cambiará el sentido de la elección. Felipe
Amadeo Flores Espinosa jugó a engañar, a meterle ruido a la transición, a
generar la expectativa de que en el recuento de votos se le caería la
gubernatura al panista Miguel Ángel Yunes Linares. No fue así. Habrá recuento
en el 1.62 por ciento de los paquetes electorales, o sea 169 paquetes,
correspondientes a 13 distritos, el mayor número en Poza Rica. En total fueron
10 mil 400 casillas en toda la entidad. Ridículo esférico el de los abogados
del PRI y sus juristas, Amadeo Flores y el abogadazo Héctor Yunes. Tácitamente
ahí culmina la elección a la gubernatura, con un fallo del Trife que sepulta la
intención priista de revertir el triunfo del PAN-PRD… Cinicazo, José Ratón
finge ya no ser duartista. Pide, exige, el diputado pluri que Javier Duarte no
afecte el fideicomiso del 3 por ciento a la nómina para el pago de deuda a
empresarios. Recuerda que ya en diciembre de 2015 dicho fideicomiso se
comprometió para garantizar el pago de del gobierno de Veracruz y propone que
sean los empresarios quienes decidan qué hacer con los recursos que ahí se
concentran. Cómplice del gobernador, tapadera del secretario de Seguridad
Pública, el “general” Arturo Bermúdez Zurita, desde la comisión de Seguridad
del Congreso local, intenta ahora José Ramón Gutiérrez de Velasco un deslinde
en el que nadie cree. Sumiso, lacayo, todo le aprobaba a Javier Duarte, los
créditos que ahondaron la crisis financiera y condujeron a quiebra del gobierno
de Veracruz, el atropello a la ley, la simulación y el descaro, enfrentando a
diversos sectores de la población, a las voces que alertaban del saqueo y que
exigían que el Congreso y sus diputados frenaran los disparates y el saqueo. Y
José Ratón ahí estaba, servil, y convertido en un ser vil, sin replicar al
orate que lo sacó del PAN y como premio lo destinó a lustrarle el calzado a los
priistas en el poder. Finge ahora que está en desacuerdo con el gobernador,
saltando del barco que se hunde, replicando a la intención de Javier Duarte de
usar los recursos del fideicomiso del 3 por ciento a nómina para saldar deudas
con los empresarios. Lo que es ser cínico… ¿Quién es ese candidato a
gobernador, de negocio non sancto, chicas para el servicio de los clientes,
chicas y gerente, un muerto en hecho de sangre, agencia de modelos, chicas para
potentados, políticos y empresarios? Una pista: quiso gobernar un estado
costeño y se quedará con las ganas…