* La manzana más podrida de la fidelidad * Raterías en la alcaldía de Minatitlán * Propuesta de Javier Duarte para el
blindaje * Salvando a AZ y
Centinela * 110 millones para los
pasquines del gober * Felipe El
Incauto * El regidor le hace la chamba
al alcalde * Un homicidio cada dos días;
un secuestro cada tres.
Mussio Cárdenas Arellano | 08 julio
de 2016
Tribuna Libre.- Rapaz sin freno,
Lu-pilla Porras ya se ve impartiendo injusticia, blindando a Javier Duarte,
cubriendo el saqueo, bordando desde la Sala Anticorrupción el peor episodio de
impunidad que haya vivido Veracruz. En eso no tiene rival.
Se ve magistrada
en la Sala Especializada en Materia Anticorrupción del Tribunal de lo
Contencioso Administrativo, creada por el Congreso servil, acatando los
priistas y sus afines la orden del gobernador para construir la burbuja de
impunidad que lo preserve de enfrentar la ley e ir a prisión.
Se ve magistrada
Lu-pilla, integrante de la terna de Javier Duarte para constituir la Sala
Anticorrupción —llámese también Sala Pro-corrupción— que velará porque los
delitos y los crímenes, el atraco a las finanzas públicas, el despojo y la
quiebra total, su pacto con el crimen organizado y la transgresión a la ley no
alcancen al gobernador saliente de Veracruz.
Su nombre está ya
en la mesa de los diputados. Lo revela el panista Joaquín Rosendo Guzmán
Avilés, quien cita a otro cuestionado duartista para ser magistrado, Francisco
Portilla Bonilla, por quien el gobernador Javier Duarte apostó todo para
convertirlo en fiscal anticorrupción, abortada la maniobra cuando el PRI
nacional cuestionó la validez de usar tácticas antitéticas para generar
condiciones de impunidad.
Suponíase que la
línea era no solapar los desvaríos mentales del gobernador. Suponíase que la
instrucción era oponerse a que Javier Duarte creara fiscalías cómplices, muy
legales pero muy inmorales. Suponíase que el PRI le daba la espalda y lo
conminaba a no entorpecer la transición, admitiendo la derrota y la entrega del
poder.
Habló su lideresa
nacional, Carolina Monroy del Mazo, prima del presidente Enrique Peña Nieto,
categórica y tajante. Debía el gordobés cejar en su obsesión de blindarse para
no ser tocado por la ley, así el miedo de Javier Duarte, así el terror de verse
en la cárcel.
Portilla, pues,
cayó cuando ya se sentía fiscal a modo, en franca rebelión los priistas,
reinventándose los cómplices, simulando que esta vez desacatarían al
gobernador, provocando que no le dieran las cuentas al PRI, no ajustara los 34
votos imponer al alfil del gobernador.
Vil show, Carolina
Monroy no volvió a increpar al antiético Javier Duarte. Y los diputados
priistas sí volvieron a acatar la línea, aprobar la creación de la Sala
Anticorrupción y continuar con el proyecto de impunidad del desgobernador de
Veracruz.
Una de ese gang es
propuesta para magistrada, Lu-pilla Porras, alias Guadalupe Porras David, ex
alcaldesa de Minatitlán, larguísima su estela de desprestigio, fraude al
erario, obras fantasma, inconsistencias, irregularidades, daño patrimonial, la
quiebra de las finanzas municipales, juicios perdidos, deudas por más de 300
millones de pesos que no se sabe de dónde los van a pagar y, sobre todo, abuso
de autoridad.
Otro de ese gang
es Francisco Portilla Bonilla, el del hijo “aviador” en Sefiplan, el de los
actos de corrupción en el área de Comercio del ayuntamiento de Córdoba cuando
fue alcalde, el del tráfico de influencias, colocado a los amigos en cargos
públicos, donde hay, donde se dispensan contratos de obra, donde sobra.
Portilla ahora es
propuesto, junto con Guadalupe Porras David y Tomás Antonio Bustos Mendoza,
secretario de fiscalización en el Congreso del Estado, para integrar la Sala
Pro-corrupción. O sea, el duartismo en pleno, priistas o identificados con el
PRI, fidelistas también sin autonomía, ese ingrediente que pregonaba la
diputada Mónica Robles la hizo desistir de votar por Portilla para fiscal. ¿Y
ahora qué hará LadyCruditas?
Dice Guzmán
Avilés:
“Es un albazo más
que están haciendo, tratando de tapar todas las salidas para que no los alcance
el brazo de la ley; para él —el gobernador— son ejemplares pero traen solo
corrupción”.
Y sí que tienen el
prestigio manchado.
El caso de la ex
alcaldesa de Minatitlán es de antología. Avizoraba su audacia INFORME ROJO, el
lunes 4, al trascender que Lu-pilla Porras traía en la mira la Sala
Anticorrupción.
“Fidelista,
duartista, Lupe Porras quiere ser magistrada. Puja para estar en la terna que
proponga el desgobernador de Veracruz para integrar la Sala Anticorrupción
—Sala Especializada en Materia Anticorrupción del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo— con la que Javier Duarte se pretende blindar.
“Lu-pilla mayor,
con una estela de corrupción, con cuentas chuecas en Minatitlán, cuya alcaldía
presidió, es la carta de Ciro Félix Porras, su hijo, diputado local, que con el
beneplácito del fidelismo y del duartismo, la quiere ver simulando que aplica
la ley contra la corrupción.
“Trasciende en el
Congreso de Veracruz que sólo así —su mami en la terna infernal— Cirito votaría
por el fiscal anticorrupción que proponga Javier Duarte, a punto de un ataque
de nervios el gordobés por la urgencia de tener fiscal y magistrados a modo, cómplices
que lo cuiden, que eviten que el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares,
una vez en el cargo, lo confine en la cárcel.
“¡Qué aberración!
Lu-pilla Porras sumió a Minatitlán en la bancarrota, dispuso de créditos
bancarios, dejó de pagarlos, liberó cheques sin la firma del síndico, acumuló
inconsistencias en el manejo de los recursos por más de 500 millones de pesos,
pagó 45 millones de pesos por un puente, el de Capoacán, que nunca se
construyó, reprimió a sus adversarios y críticos con porros. Y ahora, vía Ciro,
su hijo, el legislador, quiere ser magistrada anticorrupción. Lo que es la
desfachatez…”
Nada, sin embargo,
inquieta a Lu-pilla Porras. Menos a Javier Duarte. Mucho menos a Fidel Herrera
Beltrán, su mentor una vez que la dama bateó a Flavino Ríos Alvarado, hoy
secretario de Gobierno, se hizo diputada local por Minatitlán y de ahí saltó a
la alcaldía.
Su paso por la
presidencia municipal significó una catástrofe institucional. ORFIS, el órgano
fiscalizador, le halló más de 500 millones de pesos en inconsistencias, corrupción pura, y la
sociedad minatitleca sufrió abuso de poder, arbitrariedad, omisiones, que
llevaron a una quiebra virtual, endeudado el municipio como nadie lo habría
imaginado.
Operadora
fidelista, concentraba Lu-pilla Porras los apoyos para la gente menesterosa,
los olvidados, para ellos sillas de ruedas, anteojos, despensas, juguetes. De
su búnker en una colonia de Minatitlán fluía la ayuda sin límite, comprando
votos, rentando conciencias, violando la ley vía la coacción. Eso es
corrupción.
Dejó de pagarle a
proveedores y gestó conflictos legales de altísimo costo, el de Julio Aldana
gravísimo al cancelarle unilateralmente la concesión para operar el sistema de
limpia pública. Saboteó el servicio de recolección de basura. Embargó camiones
que luego un juez obligó a entregar pero ya eran chatarra. Debe el ayuntamiento
pagar por su arbitrariedad más de 300 millones de pesos por daños y perjuicios.
Eso es corrupción.
Célebre el
episodio del puente Capoacán. Contrató a la empresa de su yerno, Marco César
Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”—, a la postre alcalde de
Coatzacoalcos, liberando dos pagos con dinero de origen federal, uno aportado
por Pemex y el otro con un crédito bancario de Banobras. En suma 45 millones de
pesos. Edificó sólo los pilotes, con problemas técnicos hasta determinarse que
la obra no se realizaría. ¿Y el dinero pagado? Luego le resultó responsabilidad
a su sucesor, Leopoldo Torres Hernández, por no continuar la obra o por no
exigir la devolución del dinero. Eso es corrupción.
12 de octubre de
2012. INFORME ROJO describe el nivel de corrupción de Lu-pilla Porras en el
ejercicio 2010:
“Pagó, por
ejemplo, obra pública por 50 millones de pesos sin la autorización del cabildo;
heredó adeudos con proveedores y contratistas por 104 millones de pesos; no
acreditó impuestos por 10 millones, que sí le retuvo a los trabajadores
municipales; tampoco aplicó el cobro de 5 por ciento al millar a las empresas
contratistas, que representaban casi un millón de pesos, y suscribió otros 13
millones pesos en contratos que iban en contra de los intereses del
Ayuntamiento de Minatitlán.
“Uno de los puntos
medulares del informe, refiere que la alcaldesa Porras no manifestó las cuentas
públicas mensuales de julio a noviembre de 2010, ni acreditó el cierre de
ejercicio presupuestal, y tampoco entregó el proyecto de presupuesto de
ingresos y egresos para el año 2011.
“Expone el
documento que teniendo 72 millones como remanente, dejó de cubrir cuentas por
pagar del orden de 54 millones, o salarios y gratificaciones por 8 millones, o
casi un millón a empleados municipales, o impuestos por 17 millones. Lo
insólito es que Lu-pilla Porras reportó tener en bancos sólo 5 mil 213.97
pesos. ¿Y los 72 millones dónde quedaron?
“Otra cuenta
explosiva fue la de los ingresos. Manifestó 121 millones y medio de pesos, pero
no acreditó cómo los obtuvo, algo así como un lavado de dinero institucional.
El sobreejercicio, según datos del ORFIS, fue de 48 millones 532 mil 494.10
pesos. Es decir, se gastó lo que no tenía”.
Y resumía INFORME
ROJO:
“Que le hayan
aparecido chipotes por 169 millones de pesos, es ciertamente para que pierda el
sueño. Pero hay algo peor. Las cuentas que Guadalupe Porras pagó sin cubrir los
requisitos de ley, alcanzan los 257 millones de pesos, en 2010, que sumadas a
las irregularidades por 221 millones, en el año 2008, y por 41 millones, en el
2009, representan la estratosférica cifra de casi 520 millones de pesos”.
Y hoy apunta a ser
magistrada anticorrupción.
Archivo muerto
Que sean 40
millones para El Centinela. Que sean otros 70 para AZ. Así salva Javier Duarte,
no las finanzas de Veracruz, sino las de sus periódicos amigos. Van las del
gobierno de Veracruz a la quiebra, inminente el desastre, saqueando hasta el
último centavo que hay en las cuentas bancarias, en las bóvedas y en las cajas
fuerte. De ahí que el gobernador maniobre e implemente un plan de shock, usando
los recursos del fideicomiso a la nómina, lo que haya disponible para saldar la
deuda con el empresariado duartista. Lo dibuja Miguel Ángel Yunes, gobernador
electo, que resume el atraco. En el anexo uno del plan de rescate hay un
apartado crucial. Tiene que ver con el pago a pasquines duartistas. Y cita tres
casos: AZ, El Centinela y El Golfo.Info. Pretende Javier Duarte liquidar los 70
millones pendientes de pago con AZ, 40 millones con El Centinela y lo que
requiera Othón González, “que es un pillo muy conocido aquí en Veracruz, de
editorial El Golfo, algo así se llama, que tiene todo un emporio de riqueza
construido a costa de la pobreza de los veracruzanos”, le dice Yunes azul. Esa
es la premura por afectar los recursos que aún quedan, relegando la obra
pública. Primero está pagarle a sus arietes periodísticos que sirven para
denostar a su adversarios y críticos… Usado y manipulado, Felipe Hernández
Pulido reclama los millones que debió exigir el alcalde. Habla el regidor de
retención de dinero federal, de recursos del Fondo Metropolitano, cuatro años
sin que Coatzacoalcos recibiera nada, los 134 de los 182 millones que por ley
le correspondían a la región. Habla con una tibieza que insulta. Que no es
jineteo de la Sefiplan, cuenta Felipillo. Que tiene impacto en la obra pública,
sí. Que vale más un oficio cursado que una denuncia, refiere el iluso regidor.
Que desde enero se tramitó el oficio y de ahí “idas y vueltas” del alcalde de
Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol. Pero de denunciar, ni mais. Felipe
Hernández se acusa optimista a ultranza. Denunciar ni en sueños Papelón el del edil, enviado a meter las
manos en la hoguera, a exponer que eso, aunque diga lo niegue, es jineteo de
recursos públicos, y si no es jineteo, es robo. Vergonzoso que el regidor más
servil, el que no falla a un evento de Joaquín, el que no falla en su función,
sea enviado a revelar que el gobierno de Veracruz retiene los dineros del
municipio y eso es un delito. No habló Joaquín Caballero, no lo expuso la
síndica Alejandra Theurel, quien sólo sirve para golpear y contragolpe
defendiendo las transas de su hermano Marcos —“Te rompo tu puta madre”—, que en
su paso por la alcaldía arrasó con tuvo a su alcance; no lo abordó el tesorero
municipal, Alfonso Morales Bustamante. Siempre hay un gato al que envían a
meter la pata entre las castañas calientes. Ese es Felipe Hernández Pulido…
Estadística alarmante: un homicidio cada dos días y un secuestro cada tres. Son
las cifras del Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos correspondientes a mayo.
Ocurrieron seis homicidios en Coatzacoalcos y nueve más en el sur de Veracruz;
15 en total. En torno al secuestro, el OCC estableció que se produjeron dos en
Coatzacoalcos y ocho en el sur; 10 casos, equivalente a uno cada tres días. Y
eso que aquí se ubica la sede de la Unidad Especializada en Combate al
Secuestro, la Unidad Pro-extorsión…