* Regatean candidaturas
* PRD rechazó a Velasco Chedraui
* Coatza: sigue la bronca * AMLO:
los militares son criminales *
“Desequilibrado”, le llama MAYL *
Morena: elección anulada en Coatza *
Cayó candidatura de Norberto en Mina *
Más corrupción en Fiscalía * Jueces
ponen cuota * Vasconcelos y morenistas
Mussio Cárdenas Arellano | 28 marzo de 2017
Tribuna Libre.- Etéreos son los pactos de
Yunes con el PAN. Se quiebran y se esfuman. Volátil el de 2010 que lo llevó a
las puertas del poder y luego a los golpes con el panismo ingrato, y tan fugaz
como el de 2016 que le dio la gubernatura, aterrizando acuerdos parciales,
desencantando y entrando en una pugna feroz.
Hoy el golpeteo es
frenético, acusado el gobernador de favorecer al priismo, de traicionar y ser
traicionado, de encubrir al duartismo y pretender un estado de complicidad con
los gobiernos y las bandas a las que decía combatir, que le haría pagar por la
quiebra de Veracruz y por los niveles de violencia, muerte, sangre y dolor.
Desgastado, vulnerado,
Miguel Ángel Yunes Linares se confronta con el panismo de abajo y con la cúpula
nacional. Un caso, el de Ricardo García Guzmán, lo evidencia proclive a
compartir el poder con el PRI, a pactar, a enlodar la justicia, generar un
estado de impunidad, haciendo suyos a los que llevaron al caos a Veracruz.
Impresentable, García Guzmán
sintetiza la corrupción de dos sexenios, el de Miguel Alemán Velasco y el de
Javier Duarte, contralor en ambos, maquillando la evidencia del saqueo,
callando ante el hurto de los dineros públicos.
De ahí que en campaña Yunes
azul lo tildara de “tapadera de Javier Duarte”. Y ya en el poder se placeara
con el ex contralor y familia —la esposa y los hijos—, en un cálculo fatal,
suponiendo que sólo por ser gobernador los pecados se habían extinguido y la
indulgencia alcanzaba a García Guzmán.
De no ser por la decisión
del comité ejecutivo nacional del PAN, Ricardo García Guzmán, el ex contralor
de Javier Duarte, sería ya virtual candidato a la alcaldía de Pánuco. Un
centralazo lo vetó. Un centralazo desfondó a Yunes.
Y así el resto de Veracruz,
donde las corrientes y los grupos lo increpan, lo exhiben y denuncian,
evidenciando que el pacto que los llevó al poder está fracturado.
Donde Yunes se impone hay
Una de las voces inconformes
es la de Francisco Gutiérrez de Velasco Urtaza, diputado federal, frustrado
aspirante a candidato a la alcaldía de Veracruz, quien dice al portal
gobernantes.com y otros medios estatales que “entre los grupos de Miguel Ángel
Yunes, Enrique Cambranis Torres y José de Jesús Mancha se repartieron las 142
alcaldías, sindicaturas y regidurías que forman la alianza Contigo el Cambio
Sigue, y eso dejó a gente muy dolida e inconforme porque no fueron las mejores
decisiones sino los intereses propios de esos tres grupos”.
Gutiérrez de Velasco, quien
pactara en su momento y causara fricciones entre el yunismo azul, acusa al
gobernador de imponer a su hijo, Fernando Yunes Márquez, como el candidato a la
alcaldía del puerto de Veracruz en una muestra más clara de la injerencia del
ejecutivo estatal en este proceso de selección de candidatos, “y recuerda que
su padre Alfonso Gutiérrez de Velasco, que fue un personaje de Acción Nacional
en Veracruz, en ningún momento respaldó a sus hijos, sobrinos, o nietos” como
ahora lo hace Yunes Linares con su vástago.
Refiere que “ahora el PAN
está cayendo en las prácticas que como oposición le criticó al PRI cuando eran
gobierno”.
Así en el norte como en el
centro y el sur.
No estalló Pánuco pero la
burla se consumó. Maniobró García Guzmán, maniobró Yunes y el candidato fue un
títere del “contralor tapadera”, Fernando Molina Hernández, operador suyo y
miembro de la Sección 32 del sindicato de maestros.
Más desaseado, el caso de
David Velasco Chedraui, ex alcalde de Xalapa, ex diputado local priista, servil
a Javier Duarte, a quien Yunes Linares insertó en el PRD, a sugerencia del PAN,
para ser candidato a presidir la capital veracruzana.
Nunca renunció al PRI, o
cuando menos no exhibió el documento que lo acreditara, requisito exigido en la
convocatoria del PRD para inscribirse en la contienda interna. Aún así, el
consejo estatal perredista lo avaló en una sesión, el sábado 25, que terminó a
los golpes. Impuesto el empresario, miembro de una de las familias más
acaudaladas de Veracruz, parecía inminente su candidatura.
Se vino abajo a la
medianoche del domingo 26. El CEN del PRD determinó por 11 votos que la
candidata debía ser Ana Cristina Ferráez Centeno, cuya familia es propietaria
de la estación radiofónica Ava Radio, quien dominaba la encuesta que influyó en
la decisión, ademas que sí cubrió los requisitos establecidos en el sol azteca.
Otro caos es el sur.
Describía INFORME ROJO, el viernes 23, el nivel de confrontación entre el
panismo de Coatzacoalcos:
“Nunca un caos tan
devastador como el que hoy vive el PAN. Y peor la vapuleada que se lleva el
gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, que sólo pudo amarrar la candidatura de
su hijo Fernando para la alcaldía de Veracruz, la de Ernesto Torruco Vera en
Agua Dulce, Zoyla Balderas por Nanchital, y algunos otros espacios.
“Versiones internas del PAN
aseguran que de ser nominado Jesús Moreno (como finalmente se confirmó), habría
quiebre, que muchos se irán. No estaría mal, pues para poco han servido.
Arbedina Teresa King Cancino no aceptaría ser candidata a síndica; su lugar se
le asignará a Buli Ruiz (la propuesta quedó en Maritza Fernández Ambrosio).
“Tentativamente los
candidatos a regidores serían: Martín Juvenal Patiño, primero (pieza del ex
alcalde priista Marcelo Montiel Montiel); Blanca Cuevas, segunda; Aldo De
Jacobis, tercero, y Rosy Guzmán Sol, cuarta. Ninguno es de la línea del
gobernador Yunes. Patiño viene por Germán Yescas; Blanca Cuevas y Rosy Guzmán
son del líder estatal del PAN, Jesús Mancha Alarcón, y Aldo De Jacobis opera en
la línea de Julen Rementería del Puerto.
“Ni un solo yunista, ni los
recomendados de los aspirantes a la candidatura a alcalde, Juan Manuel
Rodríguez Caamaño, Tere King y Alfredo Phinder Villalón.
“Por Las Choapas, teniendo
11 precandidatos, todo indica que irá Carolina López Aguirre de Pouchoulén
(también se confirmó), con dos derrotas en procesos anteriores. De los
municipios enclavados en los distritos Minatitlán y Cosoleacaque, ni un sólo
candidato es de corte yunista. En Pajapan, el ex alcalde Vidal Hernández tenía
todas las preferencias y lo bajaron. En Hidalgotitlán y Uxpanapa, fueron
postuladas dos damas a quienes ni en su casa las conocen.
“Tiene un punto flaco el
yunismo: Carlos Valenzuela, secretario general del comité estatal, cuya
incapacidad para negociar dio al traste al proceso de selección de candidatos.
“Yunes azul está pasmado,
atado de manos, menospreciado. Le crecieron los enanos al dueño del circo, los
grupos liderados por Julen Rementería, Enrique Cambranis, Germán Yescas, el
mismo Ricardo Anaya, dirigente nacional, que pasaron de aliados a caníbales,
sin advertir que la guerra interna, el festín de las pirañas, terminará siendo
el escenario ideal para Morena y su dueño, Andrés Manuel López Obrador, que se
frota las manos observando la Torre de Babel del panismo, despedazándose por
candidaturas sin futuro, reventando las escasas posibilidades que tenían de
medio componer un desastre de antología.
“Una megaderrota del PAN, la
resurrección del PRI o el despegue de Morena en Veracruz, será, sin duda, la
señal de que Andrés Manuel López Obrador habrá allanado el camino a la
Presidencia de México en la tercera reserva electoral del país. Obvio, la
miopía del panismo de arriba y abajo no ve algo que está a vista de todos”.
Hoy el panorama es peor. En
Coatzacoalcos persiste el enfrentamiento derivado de la imposición del ex
priista Jesús Moreno Delgado. Sirve la pugna a grupos panistas sin trabajo ni
relevancia, pero que exigen las primeras regidurías de la planilla que
contenderá por la alcaldía.
Uno de ellos, quien se
inscribió como aspirante a la alcaldía y luego declinó, José Luis Sosa Franco,
encabeza la revuelta. Sus vínculos con priistas son innegables. Lo mismo se
mueve en la órbita del ex secretario de gobierno en el segundo ayuntamiento de
Marcelo Montiel, Víctor Rodríguez Gallegos, como a las órdenes del constructor
Rolando Fernández, del equipo del senador José Francisco Yunes Zorrilla. Y en
sus ratos libres, le da like en Facebook a todo lo que tenga que ver con
Morena.
Caótico el escenario
panista. Se comen los grupos al gobernador, lo combaten, lo exhiben,
enfrentados quienes en la coyuntura electoral se aliaron y al probar las mieles
del poder se confrontaron.
Tres meses después, el pacto
Yunes-PAN se quebró.
Archivo muerto
A fuerza de tanto
encontronazo el Peje López Obrador y Yunes Linares terminarán cansando a sus
fans. Llega AMLO a Veracruz y festina que gracias a sus imputaciones el PAN
vetó al duartista Ricardo García Guzmán para la alcaldía de Pánuco y que lo del
gobernador en su empeño de imponer al senador con licencia Fernando Yunes
Márquez como alcalde de Veracruz, es obsesión monárquica y nepotismo sin pudor.
Y cuando lo encajona, le pide explicar qué es eso de que no usara a los
militares para combatir “violencia con violencia” ni “fuego con fuego”, AMLO
termina por volverla a fregar: “Calderón y Peña —dijo el dueño de Morena— han
dado la orden al Ejército y a la Marina de llevar a cabo acciones militares que
le quitan la vida a seres humanos”. O sea, no sólo reprimen sino que son
criminales. Otro lapsus mentalis del Peje. Tres veces lo tildó el gobernador
Miguel Ángel Yunes de “desequilibrado”. López Obrador se dio un frentazo en
Fortín de las Flores gracias a la pifia del diputado Cuitláhuac García, quien
replicó a los disidentes que protestaban por las imposiciones de candidatos de
Morena, atribuyendo a que era acarreados en una camioneta del gobierno de
Veracruz, y que tenía la evidencia con los datos de inscripción en el Registro
Público de Vehículos. Oso mayúsculo, pues la Sefiplan es el órgano de gobierno
que realiza tal inscripción. Obvio el dueño del vehículo lo desmintió mostrando
la documentación del auto y acreditando que es militante de Morena. Culminó su
gira el Dios Peje con la aseveración de que yunes prometió encarcelar a Javier
Duarte pero lo dejó escapar. Y así será
la próxima visita a Veracruz… En sus dominios, Rocío Nahle García ve caerse una
elección, la de sus regidores, los 10 que integrarían la planilla de Morena
para contender por la alcaldía de Coatzacoalcos. Anuló la Comisión Nacional de
Honestidad y Justicia la “asamblea municipal” celebrada el 16 de marzo por
violación a los estatutos, por falta de quórum legal —asistieron 603 militantes
pero no se sabe si estaba presente el 51 por ciento de los comités
seccionales—, por permitir que familiares de Rufino Soriano votaran, por no
quedar estampadas las firmas de los elegidos en el acta de la asamblea, por
realizar el evento en un salón que no ofrecía las condiciones para la elección
y por el desorden que desató Consuelo Valentín, señalando que la presidenta de
la asamblea Noemí Verónica Beraud Osorio era “ilegal y amañada”. Este sábado 25
se emitió el resolutivo CNHJ-VER-186/17 que tumba la elección. Deja en manos de
la Comisión Nacional de Elecciones la designación directa de los integrantes de
la planilla, lo que desatará nuevas impugnaciones, esta vez ante el Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación, empantanando al pejepartido que
parecía llevarla tranquila en Coatzacoalcos, con una intención de voto del 38
por ciento, según encuesta difundida entre círculos priistas. ¿Qué sucederá si
alguno de los electos queda marginado de la lista? ¿Invocará la protección de
los derechos políticos de los ciudadanos aunque al Peje no le guste que lo
lleven a los tribuales electorales? Algo no funciona en el feudo de Rocío
Nahle… Debiera saber el neurólogo Norberto Luna cuando el momento político no
va. Pudo dejar la candidatura priista a la alcaldía de Minatitlán al trascender
una renuncia que asegura nunca presentó. Pudo hacerlo al conocerse los sondeos
que desploman al PRI al tercer lugar en la intención de voto, y prefirió
seguir. Hoy, por acuerdo de género, su partido lo tumba y plantea que será
síndico. ¿Plato de segunda mesa? Será candidata del PRI a la alcaldía de
Minatitlán, Reyna León Cheluja, esposa del líder petrolero de la Sección 10,
Jorge Wade González, y madre del ex tesorero y alcalde real, Saúl Wade León,
sobre quien pesa una investigación por desvío de 117 millones de pesos de origen
federal. Si Norberto Luna conoce bien la mente y sus alcances, es el momento de
decir adiós. Qué tal si en un campanazo gana el PRI —se vale reír— y le toca
encubrir al tremendo Saúl con todo lo que judicialmente podría provocar a
futuro… Peor que nunca el aparato judicial en Veracruz. A 10 mil pesos tasan
los fiscales las promociones. A 50 mil pesos cobran los jueces las sentencias.
Se escandalizan en el gremio de los abogados, viendo que hoy, en el yunismo, la
corrupción es peor que en tiempos de Fidel Herrera y Javier Duarte. Brota pus
en la Fiscalía General de Jorge Winckler Ortiz, sus agentes en las subunidades
de justicia desatados y sin control, aduciendo que el nuevo fiscal regional en
el sur, Ricardo Morales Carrasco, “trae nueva tarifa”. Y así se incrementa la
mordida. Ocurre igual entre jueces, secretarios y escribientes, todos aduciendo
que desde la llegada de Edel Álvarez Peña a la presidencia del Poder Judicial
de Veracruz las sentencias “cuestan más”. O sea que estábamos mejor cuando estábamos
peor… ¿Quienes son esos importantes integrantes de Morena que en corto, lejos
de la vista de muchos, acudieron el jueves 23 a un salón privado del restaurant
Los Piquitos, muy selecto y de precios estratosféricos, donde sostuvieron amena
charla con el virtual candidato del PRI a la alcaldía de Coatzacoalcos, Carlos
Vasconcelos Guevara?…