Urge el
Fiscal Anticorrupción
Héctor Yunes Landa | 24 abril de 2017
Tribuna Libre.- En México recientemente hemos conocido
diversos casos de servidores públicos -de diferente filiación partidista- cuyos
actos y acciones reprobables defraudaron la confianza ciudadana, causando
además de un enorme daño patrimonial a las instituciones. Con su abuso del
poder público generaron en los ciudadanos un sentimiento de desconfianza y
reprobación general hacia la clase política.
La corrupción es una perniciosa práctica que
genera pobreza y desigualdad social, siendo uno de los grandes males que hoy
lastiman a México.
Es inaplazable combatir con eficiencia
cualquier acto de corrupción, de falta de transparencia y deshonestidad; es
imprescindible castigar con severidad a los servidores públicos, pero también a
los particulares que participan en este tipo de actos.
Hay el clamor popular de poner un alto a los
corruptos y castigar sus actos a través de una institución con autonomía
técnica y operativa como está concebida la Fiscalía Especializada en Materia de
Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción.
Ante esta complicada situación de
complicidades, corruptelas y delitos, el Senado de la República, a iniciativa
del Ejecutivo Federal, sentó las bases para el combate frontal y decidido a la
corrupción, creando el Sistema Nacional Anticorrupción.
El nombramiento del Fiscal Anticorrupción es
urgente para frenar la corrupción y el daño que ésta provoca a México, pero
también para dar respuesta a una de las más fuertes demandas sociales.
Apenas la semana pasada el "Comité de Acompañamiento
Ciudadano para la designación del Fiscal Anticorrupción¨ solicitó a la junta de
Coordinación política del Senado el nombramiento inmediato del Fiscal,
manifestando que no existe justificación técnica o jurídica para continuar
aplazando su nombramiento y que su aplazamiento debilita al Sistema Nacional
Anticorrupción.
Diversos senadores del PRI y del PRD, hemos
exhortado a la junta de coordinación política del senado a que ponga ya a
consideración del Pleno el dictamen con el que se votará y elegirá al referido
Fiscal.
Creo que la pluralidad ideológica del Senado
y en general de todos los congresos locales y el congreso de la unión,
enriquece el andamiaje legislativo de la república. También entiendo que temas
como este requieren de un mayor espacio para la reflexión y el debate, pero
este nunca debe ser infinito. Recordemos que desde la reforma política del 2014
hemos venido postergando la designación del fiscal anticorrupción.
Comparto con un grupo importante de senadores
y con los representantes de las organizaciones de la sociedad civil integrantes
del comité de acompañamiento para la designación del fiscal anticorrupción, que
no debemos postergar indefinidamente este nombramiento. Que si existe la
necesidad que hacer un mayor número de reformas a las leyes que apuntalan al
Sistema Nacional Anticorrupción, que estas se lleven a cabo sin necesidad de
supeditar este nombramiento a dichas reformas. Sin duda que toda ley es
perfectible y las que soportan al SNA no son la excepción pero como reza el
sabio adagio: ¨Lo perfecto es enemigo de lo bueno¨. Por eso, yo prefiero lo
bueno que existe a lo perfecto que pueda darse en el futuro. No olvidemos que
el fiscal por designarse durará en su encargo hasta el último día de noviembre
del 2018.
No tengo duda alguna de que cualquiera de los
23 candidatos que obtuvieron el dictamen de idoneidad por haber cumplido con
los requisitos de ley para ocupar la titularidad de esta fiscalía, está
calificado para cumplir una muy buena gestión de esta urgente demanda
ciudadana.
Personalmente estoy convencido de que, antes
de que termine el actual periodo ordinario de sesiones, podemos y debemos
designar a quien será el primer fiscal anticorrupción en la historia de la
república.
yuneslanda.com
facebook.com/HectorYunes
Instagram: hectoryuneslanda