*Los 22
gobernadores priístas que han gestionado al país a la par del Presidente
Enrique Peña Nieto son señalados por desvíos de recursos por más de 258 mil
millones de pesos. ¿En qué se pudo haber invertido para México con esa
cantidad? Mientras los mandatarios lo destinaron a mansiones, ropa de lujo o un
rancho, la cifra de 12 dígitos es equivalente a seis veces el presupuesto anual
para una de las principales universidades públicas del país, nueve veces lo
recibido por el consejo que da becas al extranjero, la mitad para el gasto de
salud o para más de 10 mil millones de desayunos escolares.
Ciudad de México. | 24 abril de 2017
Tribuna Libre.- Los 258 mil 829 millones 185 mil pesos
desviados por los 22 gobernadores priístas que han administrado al país junto
con el Presidente Enrique Peña Nieto son equivalentes a seis veces el
presupuesto anual para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nueve
veces el presupuesto para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Conacyt), la mitad del presupuesto para el sistema nacional de salud o la
cantidad suficiente para dar 10 mil 353 millones de desayunos escolares fríos a
niños y adolescentes en situación económica vulnerable.
Entre cinco detenciones y órdenes de
aprehensión, cuatro denuncias ante la Procuraduría General de la República
(PGR), resultados de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) o acusaciones
de la oposición, de norte a sur, los priístas señalados que han gestionado
entre 2012 y 2017 son:
César Duarte Jáquez (Chihuahua), Rubén
Moreira Valdez (Coahuila), Rodrigo Medina de la Cruz (Nuevo León), Egidio Torre
Cantú (Tamaulipas), Jorge Herrera Caldera (Durango), Miguel Alonso Reyes
(Zacatecas), Carlos Lozano de la Torre (Aguascalientes), Fernando Toranzo
Fernández (San Luis Potosí), Roberto Sandoval Castañeda (Nayarit), Aristóteles
Sandoval Díaz (Jalisco), José Calzada Rovirosa (Querétaro), Francisco Olvera
Ruiz (Hidalgo), Javier Duarte de Ochoa (Veracruz), Mario Anguiano Moreno
(Colima), Fausto Vallejo Figueroa (Michoacán), Eruviel Ávila Villegas (Estado
de México), Mariano González Zarur (Tlaxcala), Héctor Astudillo Flores
(Guerrero), Andrés Granier Melo (Tabasco) , Fernando Eutemio Ortega Bernés
(Campeche), Rolando Zapata Bello (Yucatán) y Roberto Borge Angulo (Quintana
Roo).
El Consejo Universitario de la UNAM, que ofrece
118 licenciaturas y educación media superior, aprobó su presupuesto para 2017,
el cual asciende a 40 mil 929 millones 422 mil 558 pesos, un incremento de 0.6
por ciento respecto al año pasado.
El rector de la Máxima Casa de Estudios,
Enrique Graue Wiechers expuso que entre los puntos prioritarios para este 2017
están el no reducir las becas, consolidar la infraestructura y fortalecer
algunos programas de estímulos.
Sin embargo, alrededor de 7 millones de
jóvenes entre 18 y 22 años quedan fuera de la educación superior, documentó
Graue.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Conacyt) recibió este 2017 un presupuesto por 26 mil 963 millones 512 mil 279
pesos, un recorte de 20.71 por ciento con respecto al año previo.
Con esos recursos formula y financia
programas de becas nacionales al extranjero y apoya a la formación de capital
humano científico y tecnológico para la innovación del país. Cuenta con el
Programa de Becas para Estudios de Posgrado a nivel maestría y doctorado más
importante de México, con más de 40 años de existencia, el cual es reconocido a
nivel nacional e internacional
Respecto al gasto en el sistema nacional de
salud, este 2017 se asignaron 535 mil 645 millones 200 pesos, un 0.9 por ciento
menos que el año pasado y equivalente al 11 por ciento del gasto público total.
El Centro de Investigación Económica y
Presupuestaria (CIEP) destacó en un estudio que el desarrollo de una sociedad
puede juzgarse por la calidad del estado de salud de la población, pues de ello
dependen el aprovechamiento escolar, la productividad laboral y la calidad de
vida.
Sin embargo, el gasto per cápita –el
destinado en promedio a cada beneficiario– disminuyó 15 por ciento al pasar de
3 mil 222 pesos en 2008 a 2 mil 726 en 2017.
Además, en relación con el Producto Interno
Bruto (PIB), México se ubica en el último lugar de los países miembros de la
OCDE: destina el 2.7 por ciento del PIB en comparación con el 6.6 por ciento
promedio.
Finalmente, en un equivalente a lo desviado
por los gobernadores priístas, más de 10 mil millones de niños se verían
beneficiados con desayunos escolares.
Como parte de su programa de alimentación, el
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) da desayunos a
niños y adolescentes en condiciones de riesgo y vulnerabilidad, que asisten a
planteles oficiales del Sistema Educativo Nacional ubicados en zonas indígenas,
rurales y urbano-marginadas.
Los desayunos fríos se componen de leche
descremada (250ml.), cereal integral y fruta fresca o deshidratada. El desayuno
caliente o comida escolar se elabora al momento de la entrega en desayunadores
o cocinas escolares y comunitarias, con la participación de padres de familia,
maestros y otros miembros de la comunidad escolar. Incluye leche descremada y/o
agua natural (250ml.), un platillo fuerte que contenga verduras, un cereal
integral, una leguminosa o alimentos de origen animal, y fruta.
No obstante, los más de 258 mil millones de
pesos desviados de los recursos públicos de 22 entidades fueron a otros
destinos.