¿De qué
hablamos cuando hablamos de corrupción? (2/2)
Jorge
Arturo Rodríguez | 27 abril de 2017
Tribuna Libre.- A nivel internacional, debemos parafrasear que
un fantasma recorre el mundo: el fantasma de la guerra, y tal parece que sin
querer queriendo todos contribuimos a su manifestación, empezando desde la
violencia intrafamiliar hasta llegar al uso de las nombradas “madre de todas
las bombas” estadounidense y “el padre de todas la bombas” rusas. Pal caso
significa destrucción, aniquilación, adiós mundo cruel, y no hay vuelta de
hoja.
En el terreno nacional, ya lo mencionamos, la guerra es de todos los
días, tiempos violentos en cada rincón, en cada odio que se nos acumula bajo
nuestra piel y, de pronto, estallamos, y nos dejamos llevar: ojo por ojo… Cada
vez más desconocemos al prójimo y nos desenchufamos nosotros mismos.
Hay mucha gente en el mundo, pero todavía hay más rostros, pues cada uno
tiene varios, escribió Rainer María Rilke. Ante el aumento de máscaras y
simulaciones, quién carajos tira la primera piedra. Y pensar que celebramos
este mes Día del Niño. Por Dios, qué mundo les estamos dejando. ¿Habrá mundo?
Fatídico futuro, si lo hay.
Rafael Chirbes decía que a la gente le da todo igual; mientras no le
tiren la basura del otro lado del muro, ni le llegue el olor de podredumbre a
la terraza, se puede hundir el mundo en mierda.
¿Quién está libre de corrupción? Risa y coraje me da lo expresado por el
ex presidente Salinas de Gortari, que México enfrenta el problema de las “ies”:
inseguridad, injusticia e insuficiente crecimiento. ¡Mira quién habla! Pero
dejando a un lado su larga cola historial, nuestro país padece otras “ies”:
impunidad, ingenuidad, ineficiencia, intolerancia, ignorancia... y hasta
imbecilidad. Conceptos aplicados según el contexto y como le quede el saco.
Estamos de la chingada. ¡Morenaza!,
¿esperanza de México? ¿Pa dónde jalar? ¿A qué color le apuesta? ¿Acaso no
perciben el tufo que emana de la alcantarilla sociedad –suciedad-, por cada
poro de los engaña veintes políticos mexicanos y, cuidado, ¡es contagioso!
Ramón de Campoamor escribió: “En este mundo
traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira”.
Ustedes perdonen, pero Hitler dijo (¿se repite la historia?): “Las grandes
masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira que a una pequeña”.
Los días y los temas
¿Política mexicana o política a la mexicana?
No es lo mismo “chuleta mexicana que chuleta a la mexicana”; tampoco es lo
mismo “huele atrás que atrás te huele”. En la política hecha en México, sabemos
muy bien que las leyes tienen boquetes y están abolladas; que seguiremos unos a
chingar y otros a no dejarse. Chingones actores políticos… ¿Será que todos
somos Eva? ¿O sólo nuestros políticos, autoridades, clase empresarial y
religiosa son Eva?
¿Quién dirige el espectáculo? ¿Quién mueve la cuna?
De cinismo y anexas
Por el Día Internacional del Libro, va “El
extranjero”, de Charles Baudelaire:
-¿A quién quieres más, hombre enigmático,
dime, a tu padre, a tu madre, a tu hermana o a tu hermano?
-Ni padre, ni madre, ni hermana, ni hermano
tengo.
-¿A tus amigos?
-Empleáis una palabra cuyo sentido, hasta hoy,
no he llegado a conocer.
-¿A tu patria?
-Ignoro en qué latitud está situada.
-¿A la belleza?
-Bien la querría, ya que es diosa e inmortal.
-¿Al oro?
-Lo aborrezco lo mismo que aborrecéis
vosotros a Dios.
-Pues ¿a quién quieres, extraordinario
extranjero?
-Quiero a las nubes..., a las nubes que
pasan... por allá.... ¡a las nubes maravillosas!