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Ayuntamiento interpone denuncia penal *
Morales Zárate era síndico * Los Yuen,
Adolfo y Carrizal, todos embarrados *
Vasconcelos, más guasón que candidato *
Eva se dice inocente * Comparece en
Congreso federal * Alianza por Coatza
con el candidato del PRI * Ciro quiere
lejos a Saúl Wade
Mussio
Cárdenas Arellano | 28 mayo de 2017
Tribuna Libre.- Un fraude, algo así como 249 millones de
pesos, confronta a Braskem-Idesa, filial de Odebrecht, con el ayuntamiento de
Nanchital. Y en la penumbra alcanza y sacude a Adolfo Morales, el candidato del
PRI.
Hay defraudación fiscal, rezan los abogados
que llevan el caso, a partir del trámite y expedición de una licencia de
construcción del proyecto Etileno XXI, en el que se falsearon datos y medidas,
la extensión del área en que se realizaría la obra, con la intención de violar
la ley.
Enteró Odebrecht al ayuntamiento de Nanchital
que realizaría la construcción en un área de 157 mil 497 metros cuadrados
cuando en realidad sabía que lo haría sobre 2 millones de metros cuadrados.
Por la licencia sólo pagó 5.2 millones de
pesos, pero el terreno en que se realizaría la construcción de la planta
petroquímica fue 15 veces mayor a lo reportado.
Hoy, el ayuntamiento de Nanchital exige el
pago de 249 millones de pesos por la cantidad no reportada, más multas y
accesorios.
Odebrecht tuvo a su cargo la construcción.
Braskem-Idesa realizan la operación de la planta.
Se les acusa de un fraude mayúsculo, urdido
en el seno del ayuntamiento, del que supieron todo, avalaron todo, cuatro
personajes del quehacer público: Alfredo Yuen Jiménez, entonces alcalde; su
hijo, el notario público Miguel Yuen Ricárdez; el síndico municipal y hoy
candidato priista a la alcaldía, Adolfo Morales Zárate, y el ex director e la
Administración Portuaria Integral, Andrés Carrizal.
“No es un tema administrativo —relata uno de
los abogados del ayuntamiento de Nanchital al periódico Reforma—, pues en la
construcción del proyecto Etileno XXI, (la firma brasileña) se benefició por el
pago de una licencia de construcción por 157 mil 497 metros cuadrados, pero
ocupó un terreno de casi 2 millones de metros cuadrados”.
A Roberto Velasco Gutiérrez, quien era
funcionario de Braskem-Idesa se le acusa de proporcionar información falsa,
menos metros de la extensión sobre la que se habría de realizar la
construcción, a la tesorera municipal, Abril Esmeralda Suriano Ruiz, quien le
expidió el permiso respectivo.
Otro personaje implicado es Stefan Lanna
Lepecki, ejecutivo de la sociedad mercantil Braskem-Idesa, quien firmó la
solicitud de licencia de construcción.
Sabían ambos que el proyecto Etileno XXI se
realizaría sobre una extensión de un millón 985 mil 306 metros cuadrados. Sin
embargo, enteraron al ayuntamiento de que lo realizarían sobre 157 mil 497
metros cuadrados.
Ahí estuvo el engaño. Ahi, el dolo. Ahí, el
fraude.
Según un dictamen pericial en materia
contable, a solicitud del ayuntamiento de Nanchital, la obra abarcó casi 2
millones de metros cuadrados. Se omitió la verdad. Se burló la ley.
Una carta enviada por Braskem-Idesa a
Reforma, establece que quien realizó más el cobro fue el ayuntamiento de
Nanchital. Y que en juicio fue vencido y declarado improcedente.
“Braskem-Idesa impugnó ante el tribunal
competente —señala— el cobro indebido por parte del Municipio de Nanchital de
supuestas diferencias en el pago por concepto de licencia de construcción,
habiéndose emitido el 15 de marzo de 2017 sentencia firme declarando la
ilegalidad de dicho cobro”.
Todo implica a los brasileños. Todo se reduce
a un engaño y a un ardid para pagar menos de lo que marca la normatividad.
Pero hay más.
No fue un engaño. Fue un negocio tramado por
el Cártel Yuen-Morales, jefaturado por el entonces alcalde de Nanchital,
Alfredo Yuen Jiménez, y su síndico,
Adolfo Morales Zárate, hoy candidato del PRI a la presidencia municipal.
Un insider cercano al clan Yuen describe el
nivel de influencia del notario Miguel Yuen Ricárdez sobre su padre, que los
llevó a consentir el pago por un permiso de construcción de 157 mil metros
cuadrados cuando todos sabían que la obra se realizaría sobre los 2 millones de
metros cuadrados actuales.
“Miguel Yuen Ricárdez es el operador
financiero y asesor jurídico externo del papá. Lo que se propone, lo diseña y
lo ejecuta. Es voraz”, refiere.
2010 fue año clave. Adolfo Morales Zárate era
presidente del PRI municipal y coordinador de la campaña de Yuen Jiménez a la
alcaldía. Su nivel de confianza era total. A la postre, Morales Zárate se
convirtió en síndico del ayuntamiento.
Ambos había tramado un asalto al poder. Yuen
Jiménez lo instaba a que fuera candidato del PRI a la alcaldía, a riesgo de
perder, según analizaron en una comida en el restaurant Los Piquitos de
Coatzacoalcos.
Yuen asumía que debía ser él el candidato a
la alcaldía y Morales Zárate el tesorero. Y ofrecía llevarle la propuesta al
líder petrolero, Ramón Hernández Toledo, jefe político de Nanchital, cosa que
nunca ocurrió.
Finalmente, Adolfo Morales se convirtió en
síndico.
Yuen llegó a la alcaldía de Nanchital
obteniendo el apoyo del dirigente nacional del sindicato petrolero, Carlos
Romero Deschamps, a contrapelo de Hernández Toledo.
Había operado a su favor Víctor Kidnie, líder
en la zona de plataformas, en Campeche, cuyo corredor de plazas fue Jorge Yuen Ricárdez,
alias El Diablo Yuen, el otro hijo del ex alcalde.
Alfredo Yuen fue secretario de trabajo del
CEN del sindicato petrolero y Víctor Kidnie recibió favores suyos. Era momento
de ayudar a bajar a Hernández Toledo, convenciendo a Carlos Romero en una
comida privada. En Campeche dijo Romero Deschamps: “Yo hablo con Ramón. Tú
serás nuestro candidato a la alcaldía. Quiera Ramón o no, tú eres”.
Y fue.
Oriundo de Jalcomulco, Adolfo Morales llegó a
Nanchital en los años 80 y su primer trabajo fue como archivista en el Consejo
Municipal, una vez lograda la autonomía municipal. Fue soldado raso de
Francisco Javier Balderas Gutiérrez, jefe absoluto de la Sección 11, guarura,
recomendado por el ex líder estatal del PRI, Gonzalo Morgado Huesca, según
presume.
Más tarde fue ascendido como encargado de la
gasolinera de Nanchital estatación 411. Cuidaba que los litros no fueran de a
litro y que Profeco no lo detectara o le entrara.
Siendo director de Obras Públicas
Municipales, impuso a su sobrino César Ricárdez Chang en el mismo puesto, quien
a su vez es sobrino de Yuen Jiménez por vía maternal.
Otro personaje implicado en el otorgamiento
ilegal del permiso a Braskem-Idesa, objeto de la denuncia por defraudación
fiscal, es Andrés Carrizal, ex director de API Nanchital, donde la firma
brasileña rentaba varias bodegas.
Carrizal y Miguel Yuen, que casi llevan a la
desaparición a API-Nan por diversas irregularidades y denuncias, fueron quienes
lograron el contacto con la empresa brasileña que dio como resultado el permiso
de construcción que evadió la ley.
No fue una omisión. Fue un acto calculado y
negociado. Otorgaron el permiso a sabiendas que la construcción se realizaría
sobre 2 millones de metros cuadrados y que el permiso dio tener un costo mucho
mayor, no los 5.2 millones que ingresaron a la tesorería municipal.
Una versión sostiene que a trasmano se
erogaron 30 millones.
Aprieta la alcaldesa de Nanchital, Brenda
Manzanilla Rico, cuya gestión no es mala sino deplorable, sin dinero para
trabajar y con las deudas que le heredó Yuen.
Aprieta exigiendo 249 millones de pesos, al
estilo Tony Macías, el suegro incómodo del ex gobernador Javier Duarte, que en
mancuerna con el ex alcalde de Coatzacoalcos, Marcelo Montiel, demandó 800
millones a las petroquímicas Pajaritos, Cangrejera y Morelos y terminaron
arrebatándole 220.
Llega el escándalo en mal momento. Morales
Zárate y el PRI se caen, repudiados por la constante de abusos, por el factor
Duarte, por la violencia, porque los criminales terminaron siendo socios del
duartismo.
No está limpio Adolfo Morales. Trae su parte
del fango, el desprecio de la sociedad, el vacío en sus concentraciones, el
mitin de las sillas vacías. Y ahora la implicación en la denuncia por
defraudación fiscal de Braskem-Idesa. Siendo síndico no defendió la economía de
Nanchital.
Es una bomba de tiempo. Y le estalla al
candidato del PRI.
Archivo
muerto
Más guasón que candidato, Carlos Vasconcelos
le tira a todo, a todos, y brota en él la vena de la comicidad. Que si la lista
negra de los periodistas pagados, y ríe. Que si la imputación de que a las tres
de la mañana soborna funcionarios de casilla, y ríe. Que si sus enemigos
patrocinan las críticas desde un restaurant del malecón, y ríe. Que si las
señoras en vez de educar prefieren ver El Señor de los Cielos, El Señor
(Cártel) de los Sapos y La Reina del Sur, y ríe. Que si La Amenaza es un mote
que lo hizo tan famoso como temible pero le va bien y ya no lo incomoda, y ríe.
Que si fue un hit llevar a Guadalupe Félix Porras como síndica aunque sea la
esposa de Marcos Theurel, y ríe. Y el rollo de las despensas, la ayuda social,
la atención médica, las mastografías gratuitas, lo que hará, gane o pierda la
elección de alcalde, lo que habrá de invertir a partir del 5 de junio y no
esperar hasta el 1 de enero de 2018 para comenzar a trabajar. Habla el
candidato del PRI como lo que es, un obrero adinerado, millonario con guaruras
“porque los puedo pagar”, zar del sindicalismo, que destaca que a los grupos de
choque contratados por Etileno XXI hace siete años los enfrentó y los madreó,
como debe de ser, pues para qué carajo ha de estar la CTM. Ríen también los
vasconcelistas que hacía tiempo querían un candidato sin almidón, flota, que lo
mismo los acuerpa, que los manda a volar. Y que aún anda con el corazón partío.
Su fijación, entre muchas, está en la prensa, los medios que lo circundan, le
reseñan el show. Y ahí está su vulnerabilidad, operando los imberbes, los
bisoños, el chayo tan negado como pagado. Si los chistes y las risas fueran
votos, Vasconcelos arrasaría en la elección. Pero no lo son. Y por eso va en
tercer lugar. Coatzacoalcos requiere un buen alcalde, no un buen guasón… “Soy
inocente”, dice Eva Cadena Sandoval en el Congreso federal. Acude a la Sección
Instructora, este miércoles 24, cuando se vencía el plazo para presentar
evidencia a su favor, para ser escuchada antes de que inicie el procedimiento
con el que se le pretende retirar el fuero. Proscrita en Morena, vapuleada en
el Congreso de Veracruz, tildada de “recaudadora de López Obrador” en el
periódico El Universal, tras que difundiera tres videos en que se le ve
recogiendo fajos de billetes para las campañas del pejepartido, de manos de
empresarios ligados a Morena, el ofrecimiento de otros 5 millones de pesos “en
dólares o en moneda nacional” para el Dios Peje, que por supuesto don Andrés
Manuel rechaza, y un millón más por votar un dictamen en el Congreso de
Veracruz que beneficiaba a dueños de verificentros. “Soy inocente”, señaló Eva
Cadena, diputada local aún y ex candidata de Morena a la presidencia municipal
de Las Choapas, pide que antes de votar
por su desafuero se vean completos los videos porque ahí está la clave, los
nombres, los rostros de quienes la llevaron al escándalo en que está… Alianza
por Coatzacoalcos hace lo suyo. Convocan a un sector de los abogados y a sus
bases en colonias. Manuel Villegas Pérez y Víctor Márquez Fernández jalan a su
militancia, operando en los sectores complicados de Coatzacoalcos, trabajando
el voto con Carlos Vasconcelos Guevara, al que agasajaron este miércoles 24, en
el salón de la CTM de la avenida Lindavista. Villegas Pérez es líder del
Movimiento Territorial priista en la región y Víctor Márquez es delegado
distrital de la Fundación Colosio… Saúl Wade, como el sol; mientras más lejos,
mejor. Todo lo quema, lo arruina, lo extingue, lo pudre. Lejos lo quiere Ciro
Félix, el joven candidato a la alcaldía de Minatitlán, el emergente luego que
el doctor Norberto Luna les tiró al drenaje la oferta de contender, no ser,
presidente municipal. Pero Ciro, que de por sí carga con los pecados políticos
de la autora de sus días, la célebre Lupe Porras David, trata por todos los
medios de no verse empatado con l’enfant terrible Saúl Wade León, el ambicioso
y torpe alcalde sin corona, el que gobierna las dos neuronas del edil ficticio,
Héctor Damián Cheng Barragán, alias
TítereCheng, al que lo único que le sale bien es colocarle el billete a la
bailarina en el brasier. Ciro puede pecar de muchas cosas pero si algo tiene es
intuición. Y el sexto sentido le indica que la imagen de corrupto superlativo y
abusador de la ley que distingue a su candidato a regidor primero, Saúl Wade,
le resta, le divide y le pulveriza los votos con los que pretende ganar la
elección del 4 de junio. Paga hoy el terrible Saúl la factura de la soberbia
cuando se está en el poder, el cierre de comercios, el chantaje a quienes se
resistieron a pagar, las obras fantasma, el engaño a la Auditoría Superior de
la Federación y los contratos a las siete empresas vinculadas con su cuñado,
Jaime Silva Barraza, del que pronto saldrá una historia más. Ciro no lo quiere
cerca y si lo tiene que hacer, es sólo teatralidad política…