*Yo sé
de qué se reía Javier: de Miguel Ángel.
*Las
dos acusaciones son leves y alcanzan fianza.
Marco
Antonio Aguirre Rodríguez | 29 Junio de 2017
Tribuna Libre.- ¿De qué se reía Javier Duarte en la audiencia
del martes 27 de junio?
Su risa permanente no fue porque hubiera
tomado algún potente antidepresivo, si no porque recibió una muy buena noticia:
El gobierno del estado de Veracruz pedía su extradición por dos causas menores,
que estando en Veracruz, le permitirían salir en libertad casi de inmediato.
Y esto no lo digo yo, si no que una tercia de
abogados consultados por separado lo visualizaron en esas condiciones.
Así pues, Javier Duarte se reía de algo muy
sencillo: De Miguel Ángel Yunes Linares, el gobernador de Veracruz.
Como el mismo Javier Duarte lo dijo, el
reclamo de la justicia de Veracruz no fue por los miles de millones de pesos
que se le acusa que se llevó.
No, fueron por dos nimiedades que alcanzan
fianza.
O si lo quieren retener, en el amparo se las
gana, como ocurrió ya con Flavino, por ejemplo.
Que la Fiscalía General del Estado de
Veracruz (FGEV) haya presentado dos denuncias de tan bajo perfil para un
delincuente de la calaña de Javier Duarte, es incomprensible de primera
instancia, y de segunda hace pensar en cualquiera de dos posibilidades:
1. El gobierno de Veracruz negoció con Javier
Duarte
2. La Fiscalía del Estado fue incompetente
para formular cargos por algo más sustancioso.
Cualquiera de las dos causas ofende las
expectativas de los veracruzanos de que a Javier Duarte y a sus cómplices se
les castigue con todo rigor ante el brutal saqueo que le hicieron a la entidad.
La Fiscalía del estado de Veracruz presentó
como soporte a su solicitud de extradición de Javier duarte dos procedimientos
abiertos en este año, uno por haber utilizado un helicóptero luego de solicitar
licencia al cargo de gobernador y haber transferido ilegalmente 220 millones de
pesos de una cuenta de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) a
otra cuenta de la misma institución estatal.
Ambas situaciones no se consideran graves.
Eso es raro, muy raro, sobre todo porque la
FGEV tiene en su poder 15 carpetas de investigación abiertas en 2016 en contra
de Javier Duarte de Ochoa, y que por lo mismo deberían estar mejor
sustanciadas.
La PGR informó el 19 de septiembre de 2016
que atrajo dos carpetas de investigación abiertas por la Fiscalía de Veracruz,
que implicaban tanto a Javier Duarte como a Vicente Guillermo Benítez González,
actual diputado local, ese mismo que ahora ya es un aliado del miyurreinato:
• La
número FESP/013/2016/1-04, por los delitos de Enriquecimiento Ilícito, Peculado
e Incumplimiento del Deber Legal.
• La
número FESP/216/2016/14-07, por los mismos delitos.
Sin embargo, en la lista proporcionada por la
FGE no aparece la segunda de las mismas. ¿Por qué no la incluyeron?, ¿omisión
deliberada o mal procedimiento de registro?.
En otra solicitud de acceso a la información,
posterior, la misma Fiscalía respondió que no la había incluido porque
"hasta el 7 de septiembre de 2016 en que la Procuraduría General de la
República ejerció su facultad de atracción, en la Carpeta de Investigación
Ministerial número FESP/216/2016/IV-07 a que se refiere el solicitante, no se
encontraba señalado Javier Duarte de Ochoa y/o Javier Duarte".
Bueno, según esa respuesta, significa que la
PGR atrajo la investigación solo por Vicente Benítez, y ya después la
Procuraduría agregó a Javier Duarte.
¿Es así?.
Pues bien, las 15 carpetas enlistadas por la
FGEV contra Javier Duarte, abiertas en el 2016, y las causas que corresponden,
según la información proporcionada mediante solicitud de acceso a la
información son:
1. 3124/2016
en la Unidad Integral de Procuración de Justicia en Xalapa. Falsificación de
títulos y contra la fe pública, uso de documentos falsos y falsificación de
documentos
• 14
investigaciones en la Fiscalía por delitos de corrupción:
2.
I.M.FESP/013/2016/I-04. Hechos probablemente constitutivos de los delitos de
enriquecimiento ilícito, Peculado, Incumplimiento de un Deber, cometidos en
agravio del patrimonio del Estado de Veracruz.
3. C.I.FESP/231/2016/II-07.
Incumplieron a la publicación de la Cuenta Pública
4. C.I.FESP/234/2016/III-07.
Falta de pago de servicios a un proveedor
5. C.I.FESP/453/2016/III-11.
Incumplieron el pago de trabajos realizados
6. C.I.FESP/180/2016/IV-06.
Ilegal detención de un servidor público federal
7. .I.FESP/288/2016/IV-09.
Probable afectación a las finanzas, educación, becas, salud y deporte del
estado de Veracruz
8. C.I.FESP/352/2016/IV-10.
Incumplimiento de pago de recursos hacia Ayuntamientos
9. C.I.FESP/419/2016/IV-11.
Incumplimiento de pago de recursos hacia un Ayuntamiento
10. C.I.FESP/213/2016/V-07.
Falta de pago de pensiones a jubilados
11. C.I.FESP/397/2016/VI-11.
Posibles desvíos de fondos federales que corresponden al municipio de
Coauhitlán
12. CI.FESP/424/2016/VI-11.
Negativa de pago a acreedores
13. C.I.FESP/436/2016/IX-11.Omisión
de pago a proveedores
14. C.I.FESP/584/2016/X-12.
Abuso de autoridad. Ejercicio indebido del Servicio Público
15. C.I.FESP/510/2016/XII-12.
Presunto desvío de recursos económicos, proveniente de diversas Secretarías de
Gobierno.
Así pues, esa es la causa de porque se reía
Javier Duarte.
Lo hacía de Miguel Ángel Yunes y, sobre todo,
de su Fiscal, Jorge Winckler, que estuvo en la audiencia de Guatemala, porque
sólo pudieron armar dos expedientes, débiles y con asuntos no considerados
graves.
Por eso Javier Duarte de inmediato dijo: Sí,
que me extraditen, que me lleven a Veracruz.
Con esas motivaciones, ya sabe que puede
salir de la cárcel en poco tiempo.
Así que ya no se pregunten ¿de qué se ríe
Javier Duarte?.
Se ríe de los místicos que mal gobiernan el
estado y de los terrenales que esperábamos que se hiciera justicia real.
Ojalá que la Procuraduría General de la
República tenga mejor armados sus expedientes.