*
Ricardo Carrasco, investigado * Dispensó
autopsia de lugarteniente del H *
Xóchitl y Duarte: como para un corrido *
Xóchitl y Fernando, a caballo * Bermúdez
sí pactó * Géminis: negocio en el
yunismo * El rollo del defensor de
JDO * Morena va que vuela a la
gubernatura * El empresario y la lavandería
Mussio Cárdenas
Arellano| 26 Julio de 2017
Tribuna Libre.- Una sombra, la de los zetas, envuelve a
Ricardo Morales, el ex fiscal del sur que consentía al Comandante H, hoy
reclutado por el Colectivo por la Paz para acusar a Javier Duarte de crímenes
lesa humanidad, de homicidios y desaparición forzada.
Bajo investigación por la
dispensa de la autopsia del “Berna”, alias Bernardo Cruz Mota, lugarteniente de
Hernán Martínez Zavaleta, jefe zeta en el sur de Veracruz y Tabasco, Ricardo
Morales Carrasco regresa para decir que llevará al ex gobernador de Veracruz al
Tribunal Internacional de La Haya, en Holanda.
Serio, súper serio, cuenta que va por él.
Pregona que hay en Javier Duarte y sus secuaces un modus operandi, presencia
policíaca en múltiples crímenes, una omisión tan dolosa que tácitamente, una
vez perpetrados los levantones, la tortura, las vidas segadas, no se debía
investigar.
A su lado van las otras víctimas, las madres
y hermanos, los padres y amigos, los que no cesan de exigir castigo a quienes
se llevaron a los suyos para no volverlos a ver.
Con ellos, dice Ricardo Morales Carrasco,
habrá de exigir castigo a Javier Duarte, uniendo denuncias que ya existen y que
en el duartismo no caminaron —y en el yunismo azul tampoco—, las de los
desaparecidos y las fosas clandestinas, implicados policías de a pide y mandos
de alto nivel, los Bermúdez, los Nava, los 11 jefes de distrito que pese a su
historial de miedo siguen ahí, operando para el gobierno de Miguel Ángel Yunes
Linares.
Hablará Ricardo Morales por el Colectivo por
la Paz y por todos aquellos, aún quienes no estén integrados a colectivo
alguno, que decidan llevar a Javier Duarte a tribunales internacionales por
desaparición forzada.
Sería una cruzada ejemplar de no haber la
sospecha de que Ricardo Morales, en sus días de fiscal en el sur, en
Coatzacoalcos, sirvió a los zetas, omitió acciones contra los zetas, vivió a
expensas de los zetas, cumplió las órdenes del H, el jefe zeta.
Y el Colectivo por la Paz lo pasó por alto. O
nunca lo supo. O no lo leyó.
Día funesto en su curriculum vitae, aquel
viernes 23 de junio. Un comando penetra a un domicilio de la colonia Benito
Juárez Norte, en Coatzacoalcos, embosca a Bernardo Cruz Mota, le llueven
disparos, dando en su humanidad sólo tres. Uno, que alcanzó el brazo, penetró
por el costado, dañando órganos vitales, y lo ultimó.
Altanero, un emisario del H, obvio con
matones a sus espaldas, exigió no realizar la autopsia al cuerpo del “Berna” y
que les fuera entregado.
“Si tocas este cuerpo, te mueres”, recetó el
matarife al personal del Servicio Médico Forense. Apenas balbuceaban quienes lo
escuchaban, envueltos en el miedo que provocaba oír la arenga amenazante.
“Si lo tocas, te mueres. Habrá consecuencias.
Es el segundo de abordo del H”, precisó para dejar constancia que era orden del
jefe zeta.
Una llamada telefónica al todavía fiscal
Ricardo Morales y lo que se escuchó el del Forense confirmó su nivel de
sumisión, complicidad, enredo.
“Entrega el cuerpo”, expresó Morales Carrasco.
Y así se hizo, dispensando la autopsia de ley.
Horas después, cuando la carroza con los
restos del “Berna” llegaban al cementerio Colinas de la Paz, se presentó
personal del Semefo, acompañado de una patrulla de la Marina. Por orden de
Xalapa, que estalló cuando supo que la autopsia había sido dispensada, se actuó
sobre el cuerpo. Y los restos fueron llevados a la morgue y posteriormente
enviados con sus familiares para proceder a la inhumación.
Simultáneamente, el H ordenaba la masacre de
cuatro niños, su madre y padre, el taxista y ex marino, Clemente Martínez, en
la colonia Nueva Calzadas, en Coatzacoalcos. Ahí selló su suerte el jefe zeta,
detenido el 29 de junio en Cárdenas, Tabasco, mientras esperaba a su familia
para huir.
Omiso, complaciente, Ricardo Morales fue una
nulidad en la Fiscalía Regional de Coatzacoalcos. En cuatro meses, desde que
asumiera el cargo, no atrapó a un sólo homicida, y al único que tuvo cerca, en
la plancha de la morgue, le dispensó la autopsia.
Vivía al amparo de un círculo social
vinculado con el H, su vida sin queja, comiendo a placer. Literalmente bajo la
protección del jefe zeta
Su discurso, como hoy, se nutría de la
legalidad, la justicia, llevando al criminal ante la ley.
Su discurso, hoy, es el de un colectivo, que
él representa, dispuesto a llevar al ex gobernador de Veracruz, a Arturo
Bermúdez, el ex secretario de Seguridad Pública, y a quien resulte responsable,
ante el Tribunal Internacional de La Haya.
Su discurso, sin embargo, es paja.
Fue cesado el 3 de julio. Cayó Ricardo
Morales por sus enredos con el Comandante H, dispensando la autopsia del
“Berna”, el lugarteniente del jefe zeta que ordenó la masacre de los cuatro
niños en la Nueva Calzadas.
Cayó el H y reventó a mandos policíacos y
ejecutivos en el aparato judicial, jueces y secretarios, que por ambición o
temor evitan inquietar al hombre que en once años construyó un imperio violento
y sumió a la sociedad en el terror.
Uno de ellos, Ricardo Morales Carrasco,
fiscal regional en el sur de Veracruz, entró en esa dinámica. Su jefe no fue el
fiscal general Jorge Winckler ni el gobernador Yunes. Fue Hernán Martínez
Zavaleta, El H.
Cesado por la dispensa de la autopsia al
cuerpo del “Berna”, Ricardo Morales fue sometido a investigación. O eso dijo el
gobernador Yunes.
No se sabe más. No hay evidencia de que la
investigación sea real o sólo un ardid del yunismo azul, de Yunes Linares y el
fiscal Winckler, al que Ricardo Morales Carrasco le profesa respeto, con el que
ha caminado en la senda legal.
Si la investigación es real, contrató el
Colectivo por la Paz a un abogado yunista bajo sospecha. Si es que la expresión
“está sujeto a investigación” no fue una treta demagógica del gobernador.
Frente a los medios de comunicación, Ricardo
Morales pontifica. Es el abogado de los agraviados, de los que viven con la
angustia en la piel, de los que lloran porque ellos, a diferencia de muchos, no
saben si su familiar aún vive o hay que hallarlo para darle un entierro con dignidad.
Frente a los medios dice: “Es el primer caso
de un colectivo en todo el país que reclama como delitos que van contra la
humanidad. El resto son por separado, pero como colectivo es el primero a nivel
nacional”.
Son recurrentes en pifias los colectivos. El
16 de febrero pasado, Pía Irene Salazar Santana, abogada del falso general
Bermúdez Zurita, se infiltró en el desastroso encuentro con el subsecretario de
Derechos Humanos, Roberto Campa Cifrián, dándole la espalda al fiscal Winckler
por el retraso de la reunión.
Era Pía Irene quien atizaba el fuego. Era
quien desde un extremo de la mesa enviaba consignas en tarjetas hasta que
reventó la reunión.
Fue Pía Irene Salazar Santana quien defendió
a Bermúdez Zurita, señalado desde entonces de desaparición forzada, de
levantones y tortura. Y luego acudió a la Fiscalía a apoyar a quienes demandan
castigar a Duarte y a Bermúdez por crímenes lesa humanidad. Y los colectivos
reaccionaron tarde.
Se reedita la pifia con Ricardo Morales. 22
días después, el omiso fiscal que servía al grupo delincuencial dice que hará
pagar a Javier Duarte por crímenes lesa humanidad.
Sí. Con su altísima autoridad moral.
Archivo muerto
Xóchitl se merece un corrido, o varios. Uno a
sus curvas y sus amoríos, los pechos al aire frente al espejo, en la selfie con
la que se pretendió inmortalizar. Otro a los besos con el amante priista,
esposo de Amanda Gasperín, la alcaldesa de Rodríguez Clara a quien le gritaba
de todo y acusaba del crimen-ejecución de su marido, el iluso Gregorio Barradas
Miravete, que se murió pensando que era mozuela, levantado en Veracruz y tirado
sin vida en Tuxtepec, Oaxaca, nomás pa’ que no dijeran que los hechos de sangre
son de acá. Un corrido más a Xóchitl Dominga Tress Jiménez por su brinco del
PAN al PRI, del yunismo azul al rojo duartista, efímera directora de Espacios
Educativos en el gobierno de Javier Duarte sólo para causar lástima pues en el
imaginario colectivo siguió —y sigue— permeando su imagen con la pechuga al
aire, la lencería, la pose sensual, nada que ver con la educación. Y el corrido
final, premio a su condición de amante oficial del ex gobernador, un depa en
Polanco y una camioneta Range Rover de casi un millón de pesos que afirma la
PGR se pagó con recursos públicos. Fuera del episodio del depa y el auto, de la
amante y el sucio, lo demás es historia vieja, atizada desde que sus fotos
inundaron las redes sociales hace ya cinco años. Ardua tarea para sus amigos,
Los Tigres del Norte, juntos todos en fotos y comentarios en feis, si les
tocara musicalizar la vida de su amiga. Otra foto ya viraliza las redes: a
caballo Xóchitl Tress y Fernando Yunes Márquez, futuro alcalde de Veracruz y
orgullo del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Seguro que Fer otra vez dirá
que no tenía idea de que Xóchitl iba a andar por esos rumbos. Así fue con El H,
el jefe zeta regional llamado Hernán Martínez Zavaleta, y casi comen en el
mismo plato, con Erasmo Vázquez González de testigo, como si en vez de cacique
fuera capo o padrino … Bermúdez, el falso general, sí pactó. Frente a uno de
los yunistas más pesados, diálogo entre dos, en corto, contó los entresijos del
saqueo, el efectivo que salía en cajas y costales, volando en aeronaves
oficiales, el pacto con el crimen organizado, usando policía malosa y hasta la
Fuerza Civil para que el clima de violencia sin control fuera el escenario
ideal para la operación de zetas y golfos. Frente a su interlocutor, Arturo
Bermúdez soltó cuanto el emisario del yunismo azul quería saber, y confirmar lo
que ya se había consignado en archivos y fichas criminales. Enviado de lujo,
aquel personaje ha caminado con el gobernador Miguel Ángel Yunes en las buenas
y en las malas, en el DF y en Veracruz. Ese día, mucho antes que concluyera el
sexenio duartista, Capitán Tormenta mostró por dónde pescar a Javier Duarte.
Todo a cambio de un pacto… Sigue el robo. Sigue el negocio. Cambia de nombre
pero no cesa la corrupción. Antes sólo era Lilia Vázquez, zarina de las grúas
en el sur, del arrastre y el corralón. Ahora es Géminis, un filón de oro con
tufo a yunismo azul. Inicia con cuatro grúas y la venia de Xalapa para acaparar
un mercado, el del arrastre de vehículos que violentan el reglamento de Tránsito,
que colisionan y se destartalan, que deja millones como si el que gobernara
fuera Javier Duarte y no Miguel Ángel Yunes. Géminis, la empresa gruyera, tiene
un vínculo y de ahí emana la concesión y la patente para reventar conductores:
Ramón Ortiz Cisneros, el empresario que sirvió al PRI y a Duarte, se pasó al
PRD y de ahí brincó al PAN, sin resultados electorales como ofrecía, pero
célebre porque él, como muchos más, priistas y panistas, del jet-set y de los
que no caben ahí, es de los que pasaron a la historia por las fotografías con
el H, alias Hernán Martínez Zavaleta, el jefe zeta del sur, hoy arraigado en la
SEIDO porque sólo a él se le podía ocurrir ordenar el crimen de cuatro niños
con balazo en la cabeza, una ejecución infantil. Bien por el gobierno de Miguel
Ángel Yunes. Se premia a los amigos de Duarte y a los cuates del H… Qué fresco
es Marco Antonio del Toro. Dice ahora que el denuncia contra Javier Duarte está
“flaquita” y que la resta de datos de prueba “son humo”. Aja. Quizá por ello, porque
está así de “flaquita” la denuncia por mil 600 millones, con el testimonio de
cómplices y prestanombres, la ruta de los dineros robados a las arcas públicas
de Veracruz es que a su cliente, Javier Duarte, el juzgado federal le determinó
vinculación a proceso y mínimo seis meses de prisión preventiva. Qué bien que
la denuncia es así de “flaquita”. Si fuera obesa, al ex gobernador de Veracruz
seguro le clavan cadena perpetua. Abogadazo, el de la firma Del Toro Carazo que
vino a empinar a Javier Duarte… Tantas pifias, tantos acuerdos en las sombras,
PRI y PAN fundidos en uno, duartistas cobijados por el yunismo azul, que Morena
va que vuela para gobernar Veracruz a partir del 1 de diciembre de 2018… ¿Quién
es ese empresario con vocación de lavandera; que lo oscuro lo pone blanco, lo
turbio, claro; que desguasa cualquier metal, por más fuerte que sea? ¿Quién?…