Ciudad de México. | 28 septiembre de 2017
Tribuna Libre.- El sismo de este 19 de septiembre no solo ha
dejado cientos de muertos y damnificados en la capital del país, sino también
dudas sobre si la tragedia en algunos edificios que colapsaron pudo evitarse.
Inmuebles
dañados por sismo tenían irregularidades
Esto debido a que ya existen denuncias
penales en contra de dos constructoras que al parecer utilizaron materiales de
baja calidad en la construcción de varios departamentos ubicados en la
delegación Benito Juárez, cuyo titular es el panista Christian von Roehrich.
Las empresas denunciadas son Canada Building
Systems de México, encargada de la edificación de los departamentos ubicados en
la calle de Zapata 56, en la colonia
portales; y la empresa Dijon SAPI, constructora del edificio en Bretaña 90, de
la colonia Zacahuitzco, ambos edificios eran practicamente nuevos y colapsaron
tras el sismo de 7.1 grados.

“No se constriñeron a vigilar estrictamente
que tanto los procedimientos como los materiales empleados correspondieran a lo
estipulado en las normas de calidad del proyecto y derivado de esta situación
se puso en riesgo la vida de personas y sus bienes”, sostuvo a través de un
comunicado.
Además, el titular de la Procuraduría de
Justicia de la Ciudad de México, Edmundo Garrido, dijo que se abrieron carpetas
de investigación
“Son carpetas que estamos iniciando por cada
uno de los inmuebles. Se están iniciando por fraude específico y por posible
responsabilidad de directores, responsables de obra o corresponsables”, dijo en
conferencia de prensa.
El procurador dijo que con la ayuda de
peritos especializados se va a determinar qué tipo de materiales se usaron.
La construcción del Colegio Enrique Rébsamen
también está en investigación.
Pero esos no son los únicos casos, media
decena de edificios en la delegación Benito Juárez, construidos hace menos de
un año, resultaron con fuertes daños tras el sismo del 19 de septiembre y hoy
se encuentran catalogados como inhabitables por autoridades capitalinas, según
una investigación de El Financiero.
Una vecina, quien pidió reservar su
identidad, compró su departamento de dos millones de pesos en Elite Aparments,
en el 418 de Eje Central Lázaro Cárdenas, hace menos de tres meses.
En
Benito Juárez colapsaron edificios con un año de antigüedad
El edificio era tan nuevo que aún faltaban
por ocuparse 12 de 21 unidades. Pero hoy la vecina, como el resto de los pocos
vecinos que ya se habían mudado, ha perdido su hogar. La torre no tiene más de
100 días de inaugurada y el daño a su estructura fue catalogado por la
delegación como irreparable.
“Es un edificio que nos gustó, y al mes, con
una catástrofe natural, está casi reventado, no podemos subir por nuestras
cosas porque Protección Civil nos acaba de decir que las escaleras no aguantan
ni el peso de una persona y la constructora ni siquiera ha aparecido”, dijo.
Según cifras de la delegación, colapsaron 13
edificios y 52 presentaron diversos tipos de daño.
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OTRAS
COLONIAS
La delegación Benito Juárez no es la única que deberá enfrentar
el tema de construcciones con
irregularidades, pues en las colonias Roma y Condesa, ubicadas en la delegación
Cuauhtémoc, los vecinos han denunciado que los edificios que se derrumbaron no
eran tan seguros como suponían.
Un caso ejemplar es la edificación de nueve
pisos y un helipuerto en la calle de Nuevo León 238, en la colonia Hipódromo,
mismo que provocó daños estructurales en dos edificios habitacionales que están
a los lados y cuyas familias (alrededor de 40), tuvieron que abandonar sus
viviendas ante el riesgo de que dicho edificio se desplome.
Rafael Guarneros, presidente del Comité
Fundacional de la Asociación de Vecinos de la colonia Hipódromo –parte del
polígono Hipódromo, Condesa, Roma e Hipódromo Condesa– dijo que sólo en la
colonia Hipódromo hay cuando menos 26 inmuebles que fueron construidos con
irregularidades, entre ellos, el de Nuevo León 238.
El arquitecto José Ávila Méndez, investigador
en la Facultad de Arquitectura de la UNAM y también miembro del Comité Asesor
de Seguridad Estructural del GCDMX, observó que las columnas son pequeñas en
comparación con la carga que tiene el edificio, “por lo que hasta sin sismo se
puede caer”.
Ningún edificio construido después de 1990,
bajo normas de construcción reforzadas tras el sismo de 1985, debió sufrir
daños más allá de sus acabados, precisó Luis Enrique Rodríguez, perito de
Protección Civil de la CMDX.