
St. Petersburg, Florida, EU.
| 11 septiembre de
2017
Tribuna Libre.- El huracán “Irma” se ha cobrado ya las tres
primeras víctimas mortales en Florida, estado que recibió esta madrugada el
impacto del ojo del ciclón en los Cayos, el extremo sur de Estados Unidos,
informaron hoy medios locales.

Autoridades locales informaron de que la
camioneta trasladaba un generador cuando se salió ayer por la tarde de la
carretera y chocó de manera lateral contra un árbol en una zona donde azota con
fuerza Irma, que mantiene vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por
hora, con rachas superiores.
El alguacil del condado de Monroe, Rick
Ramsay, dijo, en un comunicado, que tuvieron que esperar a que amainaran un poco
los vientos para poder recuperar el cadáver.

A las 8:00 am del domingo, el huracán estaba
centrado a unos 30 kilómetros al este-suroeste de Cayo Hueso, Florida, y se
movía hacia el noroeste a 13 kilómetros por hora.
El Servicio Meteorológico Nacional, con sede
en Miami, emitió alertas de tornado para una amplia franja de los condados
Monroe, Miami-Dade y Broward en el sur de Florida. Las autoridades dicen que la
banda de lluvia y tornados avanza rápidamente mientras el huracán “Irma” avanza
por el territorio.
Las decenas de miles de personas refugiadas
en albergues siguen las noticias sobre el cambio de rumbo de la tormenta, que
podría dejar a Tampa y Miami fuera de su catastrófica trayectoria.
Pero esa variación supone que St. Petersburg
podría recibir su impacto directo, en lugar de su ciudad gemela, y más poblada,
al otro lado de la Bahía de Tampa. Ninguna de las dos sufrió los efectos de un
gran huracán en casi un siglo.
El frente de la enorme tormenta dobló
palmeras y arrojó lluvias en el sur de Florida, dejando más de 430 mil
viviendas y negocios sin electricidad mientras su vórtice avanzaba hacia Cayo
Hueso.
Mientras el vórtice del meteoro se acercaba a
los Cayos en la madrugada del domingo, Carol Walterson Stroud, de 60 años, y su
familia aguardaban en un departamento de la tercera planta de un centro para
mayores en Cayo Hueso.
“Por ahora estamos bien”, escribió en un
mensaje de texto poco antes de las 05:30 de la madrugada. “Está soplando
fuerte”.
Stroud estaba acompañada por su esposo, Tim
Stroud, su nieta, Sierra Costello, y su perro Rocky.
La familia tenía previsto salir en cuanto
pasara el ojo del huracán. Stroud dijo que ya estuvo en una situación similar
antes y que hay una “paz y tranquilidad total”.
En un mensaje a los residentes de las zonas
marcadas como de evacuación, el gobernador de Florida, Rick Scott, advirtió el
sábado que “esta es su última oportunidad para tomar una buena decisión”. Las
autoridades llamaron a alrededor de 6.4 millones de personas a salir de sus
casas.
El tamaño del meteoro, de entre 563 y 643
kilómetros de ancho, hace que toda la península de Florida está expuesta a sus
efectos. Según meteorólogos, el área de Miami, con más de seis millones de
habitantes, podría registrar vientos huracanados que podrían ser letales y olas
de entre 1.2 y 1.8 metros.
“Irma” fue en su momento el huracán más
potente jamás registrado en el Atlántico, con rachas de viento de hasta 300
kilómetros por hora (185 millas por hora) la semana pasada. Causó más de 20
muertes a su paso por el Caribe hacia las cálidas aguas de golfo de México,
donde podría recuperar parte de su fuerza.
Las previsiones apuntan que “Irma” podría
entrar a la Bahía de Tampa el lunes en la mañana. Sería el primer gran huracán
que llega a la zona desde 1921, cuando había una población de 10 mil personas,
dijo el portavoz del Centro Nacional de Huracanes, Dennis Feltgen. En la
actualidad hay alrededor de tres millones de residentes.