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Empleados de la Dirección General de
Prevención y Reinserción Social declararon contra su exjefe, Óscar Sánchez
Tirado.
Xalapa, Ver. | 29 septiembre de 2017
Tribuna Libre.- “Nos chingamos a un güey, el tiro fue en
corto. El más cabrón fue Carlos que se quedó con la moto”, es parte de una
charla que habrían sostenido cinco policías de la Secretaría de Seguridad
Pública (SSP) luego de haber “levantado” a Carlos David Bautista López, un
agente de ventas desaparecido desde el 15 de septiembre de 2015.
Lo anterior, fue confesado por una empleada
de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social (DGPRS), quien al
igual que otro extrabajador, declararon en contra de quien fuera su superior,
Óscar Sánchez Tirado, hoy preso por la presunta autoría material e intelectual
en el delito de desaparición forzada de personas.
La declaración de la trabajadora de la SSP
sirvió como prueba para la vinculación a proceso de Sánchez Tirado, de su
esposa Olga Hebe Jiménez Noya y seis policías de la SSP que permanecían activos
hasta el día de su captura, 19 de septiembre de 2017.
Con base en investigaciones que forman parte
de la carpeta de investigación UIPJ/DXI/15/174/2015, dos empleadas de la DGRPS
a través de la cuenta de Facebook Guerrera de Luz contactaron a la hermana de
Carlos David Bautista, quien desapareció tras acudir al domicilio de su exnovia
Olga Hebe Jiménez Noya, quien ahora es esposa de Óscar Sánchez Tirado.
De acuerdo con la empleada de la SSP,
señalada en audiencia como testigo 001, el 21 de septiembre de 2015 ella se
encontraba en el estacionamiento de la DGPRS, y presenció una conversación
entre cinco policías, que fungían como escoltas del exdirector de Prevención y
Reinserción Social.
Los uniformados señalaron a su jefe de
haberles ordenado privar la libertad de Carlos David, quien molestaba su
pareja, Olga Hebe Jiménez, posteriormente, dijeron, "lo llevaron a una
casa cerca de la carretera", localizada en la comunidad de La Mancha, en
el municipio de Actopan.
“Nos chingamos a un wey, el tiro fue en
corto, son cabrones, (refiriéndose a Óscar Sánchez y Olga Hebe)” pero el más
cabrón es Carlos (policía detenido) que se quedó con la moto”, destacó en su
denuncia la testigo 001.
Agregó que, en el estacionamiento de la
DGRPS, una camioneta Nissan modelo Rouge, color blanco, que era el vehículo
asignado a Sánchez Tirado, fue escondida por al menos un mes. Era la misma
unidad, propiedad del gobierno del estado, que testigos señalaron era conducida
por los policías que “levantaron” a Carlos Bautista.
La desaparición de Carlos David, según
investigaciones
Durante la audiencia fue reconstruida la
desaparición de Carlos David Bautista, basada en testimonios de María de Jesús
López (la madre) compañeros de trabajo de la agencia Suzuki y Olga Hebe Jiménez
Noya, acusada de haber falseado información ante el ministerio público.
El 14 de septiembre, Carlos David Bautista
López envió un mensaje a su madre avisando que no iría a su casa en el Puerto
de Veracruz, como cada 15 días, porque no tenía dinero, y tenía que esperar
hasta el día 17 a que le pagaran su quincena.
En la madrugada del 15 de septiembre, Carlos
David se reunió con un grupo de compañeros de trabajo para festejar el
cumpleaños de uno de ellos. De acuerdo con la declaración de dos amigos, esa
noche él estaba alcoholizado y alrededor de las cero horas se recostó en una
habitación de la casa.
A las 5:00 horas Carlos David se despertó y
avisó que iría a casa de su “vieja”, Olga Hebe Jiménez Noya, ubicada en la
colonia Unidad del Valle calle Ángel Carvajal, número 134.
Dicha información fue ratificada por Olga
Hebe Jiménez, quien vivió dos meses en ese domicilio con Carlos David. Declaró
que alrededor de las 6:00 horas, su expareja llegó a su vivienda en estado de
ebriedad.
Carlos, insistió en entrar a la casa, tocó la
puerta, la ventana, y ella salió a recibirlo. La hoy detenida dijo que
platicaron hasta las 8 horas, “que luego se metió a su casa” y al asomarse
Carlos ya no estaba. Más tarde, a las 15 horas, se percató que la motocicleta
había sido movida del frente de su domicilio.
Meses más tarde, una compañera de Carlos
David, reportó que a las oficinas de la agencia Suzuki una persona llamó para
preguntar por una moto Suzuki 125 CC, placas YK/8656, color azul con blanco,
que se la habían vendido en un taller de Las Trancas, cerca de un Oxxo, era el
vehículo del joven desaparecido.
Al enterarse que el vehículo tenía reporte de
robo aseguró que la devolvería con la persona que se la había vendido, el
policía Carlos López Landa, alias “Sansón”. Hasta la fecha la moto, que era de
edición especial sigue desaparecida.
En una declaración de octubre de 2015, ante
el ministerio público Olga Hebe desacreditó las declaraciones de vecinos,
quienes aseguraron que el joven fue detenido ilegalmente por policías e
ingresado en un vehículo Nissan color blanco, entre las 7: 22 y 7:50 horas
La madre se enteró que Carlos no se presentó
a trabajar los días 15, 16, 17 y 18 de septiembre; por lo que denunció su
desaparición el día 20 de septiembre de 2015. Una de las solicitudes que hizo a
la Fiscalía fue la sábana de llamadas de su hijo y de su exnovia. El resultado fue revelador.
De acuerdo con dicha información satelital,
Olga Hebe llamó a números de policías de la SSP, siendo el más frecuente el de
Óscar Sánchez Tirado, las llamadas las realizó a la hora señalada por vecinos
en que el joven fue privado de su libertad.
Dos amigas de Carlos David, declararon que
Olga Hebe Jiménez Noya, días previos a su desaparición, “le armó un escándalo
en su trabajo y le votó sus pertenencias de cuando vivieron juntos”. “Déjame en
paz o te voy a matar”, le advirtió.
“Voy a matar a un cabrón que andaba con mi
vieja”
El desenlace de la desaparición fue relatado
por otro expolicía de la SSP, quien, mediante un oficio firmado por Arturo
Bermúdez Zurita, entonces secretario de Seguridad Pública, fue designado como
cuidador del rancho de Óscar Sánchez Tirado, en la comunidad de La Mancha.
El testigo referido en audiencia como 002
confesó que el 15 de septiembre de 2015 recibió una llamada de “El jefe Capi”,
de Sánchez Tirado para que abriera el portón de la casa.
El expolicía aseguró que Sánchez Tirado llegó
a bordo de la camioneta Nissan Blanca acompañado de dos de sus escoltas. Le
resultó extraño que él la condujera, dado que comúnmente los escoltas que iban
en la parte trasera de la unidad lo hacían.
El entonces director de la DGPRS portaba una
pistola tipo Beretta, 9 milímetros. Entró a su domicilio y detrás de él los
seis policías que fungían como sus escoltas. En la casa estaban el hijo de
Sánchez Tirado y un amigo, él abrió las puertas de las recámaras, preparó café
y a ellos les ordenó irse de inmediato a la playa en bicicleta.
Óscar Tirado recibió una llamada, entonces
mandó al cuidador del rancho a cambiarse de ropa para que lo acompañara a
Xalapa, en donde se reuniría con Arturo Bermúdez Zurita, en la Torre Central,
“cosa que nunca ocurría”, aseguró. En tanto los escoltas se quedaron con Carlos
David Bautista.
El cuidador del rancho advirtió que, 15 días
antes de la desaparición de Carlos David Bautista, recibió una llamada de
Sánchez Tirado para compartirle que “iba a matar a un cabrón que andaba con mi
vieja”. Sic.
Tras un cateo en el predio del exservidor
público, con una extensión de 581 metros cuadrados, la Fiscalía encontró una
pulsera en tonos rojo, azul y blanco con la insignia Suzuki, que los padres de
David identificaron como una de sus pertenencias.
El objeto fue encontrado en una bodega, donde
también, había uniformes nuevos y empaquetados de la SSP. La pulsera será
enviada a un departamento de genética para verificar la relación con el joven.