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"Sé leer y escribir y eso fue
suficiente. Lo más difícil fue que me hicieran caso las autoridades”, comparte
María de Jesús.
Xalapa, Ver. | 26 septiembre de 2017
Tribuna
Libre.- María de Jesús recuerda una
madrugada de enero de 2016, cuando su hijo cumplía cuatro meses desaparecido.
Ella puso su computadora sobre el burro de planchar y retomó el rastreo de
Carlos David Bautista López. Sin saberlo, esa noche sería el parteaguas para
dar con las personas que lo privaron de su libertad.
En un sitio de internet María de Jesús
descubrió que Olga Hebe Jiménez Noya, exnovia de su hijo y hasta ese momento la
única sospechosa por su desaparición, se casaría con José Oscar Sánchez Tirado,
exdirector general de Prevención y Reinserción Social de la Secretaría de
Seguridad Pública (SSP).
El miércoles 20 de septiembre, tanto Olga
Hebe como Sánchez Tirado, fueron imputados por su probable participación
material e intelectual en la desaparición forzada de Carlos Bautista, cuyo
paradero aún se desconoce. Por este delito también fueron detenidos seis
policías que hasta el martes 19 de septiembre permanecían activos en la SSP,
bajo las órdenes de Jaime Téllez Marié.
Tras la desaparición de su primogénito, María
de Jesús registró durante dos años indicios que la juez Alma Aleida Sosa
Jiménez aceptó como pruebas y concedió un año de prisión preventiva a los ocho
imputados por este crimen de lesa humanidad.
“Es mi hijo y su desaparición me dolió mucho.
Yo dije que nadie me lo iba a quitar tan fácilmente. Sé leer y escribir y eso
fue suficiente. Lo más difícil fue que me hicieran caso las autoridades”,
comparte María de Jesús e introduce a la historia de una madre, víctima
indirecta en Veracruz.
La
desaparición
Carlos David Bautista, de 31 años, fue visto
por última vez el 15 de septiembre de 2015. Aquel día recibió una invitación de
Olga Hebe Jiménez Noya -su exnovia- para celebrar el cumpleaños de ella en la
ciudad Xalapa. Él aceptó, se despidió de sus padres y de su hermana y partió de
Veracruz abordo de su motocicleta.
Carlos ya no regresó a casa y dejó de
contestar llamadas en su celular. Testigos refirieron que el joven había sido
privado de su libertad por policías de la SSP, frente al domicilio de Olga Hebe
Jiménez, ubicado en la colonia Unidad del Valle calle Ángel Carvajal, número
134.
María de Jesús López denunció la desaparición
el 24 de septiembre de 2015. Olga Hebe se presentó a declarar como testigo, sin
embargo, lo hizo para desmentir la versión de los testigos, y señaló a una
tercera persona de sexo femenino como responsable.
La madre desconfió de las declaraciones de
Olga Hebe -la última persona que convivió con su hijo- y comenzó una búsqueda
en páginas de internet, así como de campo en sus días de descanso.
Carlos David y Olga Hebe se conocieron en
septiembre de 2014, él era agente de ventas en la agencia de motos Suzuki, con
sede en Xalapa, y ella ahí trabajaba como edecán. Salieron algún tiempo, se
hicieron pareja y vivieron dos meses juntos en el domicilio de la colonia
Unidad del Valle.
“En abril de 2015 Carlos me la presentó y me
pareció una chica agradable, de vez en cuando platicábamos”, recuerda María de
Jesús.
Ya como pareja, Carlos y Olga tuvieron
problemas económicos. Ella entonces anunció que regresaría a su empleo como
“dama de compañía” sic. “Nos contó que el trabajo le daba buen dinero y que no
iba a hacer otra cosa que acompañar a políticos a eventos importantes. Nosotros
aceptamos”, compartió la entrevistada.
Tras la desaparición, María de Jesús se
entrevistó con Olga Hebe, “Al principio contestaba los mensajes, pero luego de
su declaración fue vista a bordo de autos tipo BMW y finalmente supe que se
mudó al estado de Sinaloa”.
“Dios
me envió una señal que tanto le pedí”
Una madrugada de enero de 2016, a María de
Jesús el insomnio la levantó de su cama. Ella se acomodó en un rincón del
colchón y puso su computadora sobre el burro de planchar. En internet encontró
el anuncio de la boda de Olga Hebe con Óscar Sánchez Tirado, quien ya era un
alto mando de la SSP.
“Yo esa noche le pedí a Dios una señal y él
me mandó esa prueba que sería contundente”, refirió María de Jesús.
La madre aprendió a redactar oficios y
solicitó a la Fiscalía General del Estado (FGE) la sábana de llamadas de Olga
Hebe Jiménez. El resultado fue revelador, el 15 de septiembre de 2015, días de
la desaparición ella llamó a números de policías de la SSP, siendo el más
frecuente el de Óscar Sánchez Tirado.
A partir de ese día, María de Jesús comenzó a
armar el rompecabezas de la desaparición de su hijo, pero con sus
descubrimientos llegaron las amenazas mediante llamadas telefónicas. Al menos
seis ocasiones fue advertida, “Ya no lo busques. Ya no va a aparecer. Te
tenemos vigilada”, voces que en ningún momento la detuvieron.
La
desaparición forzada
De acuerdo con señalamientos de la Fiscalía
en la audiencia inicial, llevada a cabo el 20 de septiembre de 2017, Carlos
David Bautista López fue privado de su libertad el 15 de septiembre de 2015
entre las 7: 22 y 7:50 horas afuera del domicilio de Olga Jiménez Noya, por
instrucciones de Óscar Tirado Sánchez.
Con base en la carpeta de investigación
UIPJ/DXI/15/174/2015 en el sitio se apersonó el exdirector de reclusorios
acompañado por dos de sus escoltas José Guadalupe "N" y Rafael
“N".
La víctima, en contra de voluntad, fue
ingresado en un vehículo Nissan color blanco
y posteriormente llevado hasta una propiedad de Sánchez Tirado, ubicada
en la comunidad La Mancha, municipio de Actopan. El vehículo arribó al lugar
alrededor de las 8:15 horas.
Sánchez Tirado ingresó al predio y ahí
permaneció al menos dos horas. Posteriormente se retiró. En el lugar
permanecieron los seis policías, uno de ellos aún prófugo. Y desde ese día el paradero de Carlos David
Bautista es desconocido.
“Lo más
difícil es convencer a las autoridades”
Han pasado dos años desde que María de Jesús
perdió la pista de su hijo. Indignada, aseguró que las pruebas que el pasado
miércoles 20 de septiembre sirvieron para detener a ocho presuntos criminales,
también fueron ignoradas por las autoridades de la Fiscalía veracruzana.
“La relación entre Olga Hebe y Oscar Sánchez
Tirado, las sábanas de llamadas y otros elementos que conseguí que no puedo
decir porque está el juicio en proceso, no fueron considerados por las
autoridades”, agregó la madre.
Aseguró que sus descubrimientos los entregó a
diferentes autoridades, entre ellos a María Aurea Cortés García, entonces
Fiscal Especializada para la Búsqueda de Personas No Localizadas.
“Ella contestaba que se investigaría a estas
personas, que ya merito iban a proceder, que solicitarían las órdenes de
aprehensión, pero nunca pasó”, abundó.
En septiembre de 2016 –a un año de la
desaparición- la madre solicitó la copia de la carpeta de investigación a la
FGE. La carpeta estaba vacía. No había diligencias registradas en torno al caso
de desaparición forzada.
“Desde ese día aprendí que los servidores
pueden decir muchas cosas pero si no lo integran mediante escritos a la carpeta
de investigación no sirve para nada”, cuenta la mujer.
El próximo martes 26 de septiembre, a las 12
horas, se llevará a cabo la audiencia de vinculación a proceso donde l donde se
determinará su situación legal de los hoy detenidos. María de Jesús es
consiente que se encuentra a mitad de un camino, que tiene como meta la
justicia y el derecho a conocer la verdad.
“Hoy tengo a los responsables de la
desaparición de mi hijo en la cárcel. Sí, necesito que los sentencien pero
también que me digan donde me lo dejaron. Mientras de nada me sirven ellos”,
sentenció la madre. .