
*También
este lunes, Meade Kuribreña se registró como precandidato a la Presidencia de
la República por el Partido Revolucionario Institucional, por lo que será, de
lograrlo, el primer candidato que representaría al tricolor en toda su historia
que no es militante de ese instituto político.
*Meade
trabajó también, sin ser militante del Partido Acción Nacional, con el ex
Presidente panista Felipe Calderón Hinojosa: el 7 de enero de 2011 fue
designado titular de la Secretaría de Energía, en sustitución de Georgina
Kessel Martínez, y meses más tarde, el 9 de septiembre de 2011, fue nombrado
Secretario de Hacienda y Crédito Público, en sustitución de Ernesto Cordero
Arroyo, su amigo cercano.
Ciudad de México. | 28 noviembre de 2017
Tribuna Libre.- José Antonio Meade Kuribreña se convirtió
oficialmente en precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI)
para competir en las elecciones federales del próximo año. Durante toda la
jornada, desde que a las 11 de la mañana se diera a conocer su renuncia a la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Meade Kuribreña visitó y recibió el
apoyo de los diversos sectores del PRI, que se rindieron ante quien se perfila
será su representante en las urnas el domingo 1 de julio de 2018.

En una carrera de dos décadas, José Antonio
Meade ha trabajado lo mismo con los gobiernos federales del Partido Acción
Nacional (PAN) que con el del PRI: con el ex Presidente Felipe Calderón
Hinojosa fue titular de la Secretaría de Energía y de la de Hacienda y Crédito
Público, mientras que en el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto encabezó
las secretarías de Relaciones Exteriores, de Desarrollo Social y de Hacienda.
El texto que a continuación se publica fue
escrito por Maite Azuela para el libro “Los Suspirantes 2018”. En él se resume
gran parte de la carrera de Meade y contiene datos de vida que ayudan a conocer
mejor al precandidato priista y sus relaciones con el poder. Con autorización
del Grupo Editorial Planeta publicamos para los lectores de SinEmbargo el
capítulo “José Antonio Meade Kuribreña. El pentasecretario”.
Con la visita del entonces candidato a la
Presidencia de los Estados Unidos Donald Trump, el gasolinazo y la emergencia
de un descontento social desbordado, la prospectiva de participación en la
contienda presidencial del 2018 ha sido brutalmente cambiante en las últimas
fechas, especialmente para José Antonio Meade Kuribreña.
Su perfil de esmerado técnico y eficiente
administrador le ha permitido, sin ser militante, colaborar en gobiernos de
diferente bandera partidista que evidentemente tienen una visión económica
compartida. Muchos podrían argumentar contra la posibilidad de que sea
presidenciable, por el papel que ha asumido como responsable de los dineros
públicos. Sin embargo, su amplia experiencia como parte del gabinete tanto en
el gobierno de Felipe Calderón, como en el gobierno de Enrique Peña Nieto, le abre
camino para ser considerado convenientemente presidenciable para ambas fuerzas
políticas. Aunque esto pudiera comprometer el protagonismo y la identidad del
Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI),
quizá les permita salvaguardar sus más preciados intereses económicos y
compromisos políticos.
¿Quién es Meade Kuribreña? ¿Qué ha hecho
durante todos estos años de larga carrera como funcionario? ¿Cómo toma
decisiones? ¿Por qué es un servidor público adaptable tanto al PRI como al PAN?
¿Qué lo motiva? ¿Con quién camina hombro a hombro? Estas preguntas y muchas
otras se responden conociendo sus acciones cotidianas. Lo que hace, lo define.
José Antonio Meade Kuribreña nació el 27 de
febrero de 1969 en el entonces Distrito Federal. Sus raíces han sido
determinantes para la formación de las habilidades emocionales que le permiten
ahora poder navegar en mares de grupos politicos diversos. Como Santiago Creel
y Vicente Fox, Meade Kuribreña tiene ascendencia irlandesa. Comparten los tres
el mote de “Trev”, que significa criollo irlandés.
Uno de los pioneros que salió de Dublín para
forjar futuro en el continente americano, fue su tatarabuelo Don Joaquín Meade,
quien nació en Dublín, Irlanda en 1805. Su familia se trasladó a México en
1840. La mayoría de los primeros inmigrantes irlandeses eligió asentarse en zonas
mineras de la República Mexicana. Consiguieron edificar un vasto patrimonio. Se
dice que la familia Meade de León, fue terrateniente de más de 50 mil hectáreas
y dueña del casco o castillo de Nueva Apolonia Tamaulipas. Las tierras les
fueron sustraídas paulatinamente y la mayor parte de ellas se entregó a
campesinos entre 1936 y 1939, durante el mandato del Presidente Lázaro
Cárdenas.
Su abuelo paterno fue Luis Maximiliano Jr.
Meade Gómez quien fuera hijo de Luis Maximiliano Meade Lewis. El nombre de su
padre se castellanizó de Denisse a Dionisio, y le remolcan apellidos que
prolongan su lectura: Dionisio Alfredo Meade García León Avellaneda.
Su madre Doña María estrenó apellido, ya que
los abuelos Antonio Kuri Kuri de origen libanés, y Juana Breña Gordoa, de
origen español, decidieron hacer una composición de sus primeros apellidos. De
modo que María Kuri-Breña Orvañanos fue una de las primeras ciudadanas
mexicanas registrada con este nuevo apellido.
Amalgama lo indisoluble
La flexibilidad con la que José Antonio Meade
puede relacionarse sin prejuicios ni resistencia, tanto con panistas como con
priístas, es sólo una consecuencia de sus orígenes. Su familia materna y
paterna se desenvolvieron con total naturalidad en la vida política del país,
sin permitir que las diferencias ideológicas o las aspiraciones proselitistas
abrieran grietas al engrane de su linaje. Lo cual le ha imprimido un sello de
tolerancia y diplomacia cotidiana a su personalidad.
En su árbol genealógico la sabia política
corre en sentidos distintos, sin que se incline más hacia algún lado. El tío de
su madre, Daniel Kuribreña, fue uno de los fundadores del PAN que en 1939
emprendieron la labor de conformar un partido sostenido en la doctrina de la
iglesia católica, con la intención de levantar un frente de oposiciones capaz
de acoger a grupos y fuerzas dispares. En el sueño de consolidar una
resistencia sólida para competir políticamente contra el gobierno del PRI,
Daniel Kuribreña, junto con Manuel Gómez Morín, Luis Calderón de la Vega,
Carlos Septién García y Miguel Estrada, dirigieron la formación de cuadros que
darían cuerpo al partido de derecha.
La rama paterna emergió a partir de raíces
prendidas en terruños del PRI, aunque al final de la carrera política su padre,
también formó parte del equipo panista en el gobierno federal. Dionisio Alfredo
Meade y García de León trabajó como servidor público en el sector hacendario y
también ejerció como diputado representando al PRI en la Cámara de Diputados de
1997 al 2000. Cuando Vicente Fox fue Presidente de la República, los
antecedentes priístas de Don Dionisio no fueron obstáculo para que fuera
Subsecretario en la Secretaría de Gobernación que dirigía Carlos Abascal
Carranza, un claro representante de la derecha más conservadora del país.
Meade Kuribreña tiene tres hermanos con
quienes mantiene una relación estrecha, no sólo por los lazos familiares, sino
también porque, de una u otra forma, están vinculados con el servicio público.
Creció escuchando conversaciones sobre política y economía en las sobremesas.
Los recuerdos que tiene de los trayectos a la escuela o de las sobremesas
familares están saturados de pláticas sobre la situación del país, que podían
convertirse en intensos debates. Desayunó y comió coyuntura, se recreó así, con
la expectativa de incidir en una realidad que parecía poco moldeable.
Asume el legado de su padre
El Instituto de Protección al Ahorro Bancario
(IPAB) fue creado por Dionisio Meade y García de León, como apunta Álvaro
Delgado en la revista Proceso 454723. Uno de los momentos históricos más
dolorosos para la sociedad mexicana se remonta al 12 de diciembre de 1998,
cuando se llevó a cabo el rescate bancario orquestado por el PRI y el PAN que
hizo pagar a todos los mexicanos los créditos que debían, pero dando un trato
diferenciado a personajes como Roberto Hernández, Carlos Slim y Vicente Fox. En
ese periodo Don Dionisio Meade y García de León era presidente de la Comisión
de Hacienda de la Cámara de Diputados. En 2005, el papá del actual Secretario
de Hacienda, fue subsecretario de enlace legislativo en la Secretaría de
Gobernación con Carlos Abascal. Aunque sus orígenes fueron priístas, Don
Dionisio Meade mantiene una estrecha relación con grupos conservadores y
religiosos en los que participan diferentes militantes del Partido Acción
Nacional. Actualmente Dionisio Meade y García de León es director general de
Contraloría y Administración del Banco de México, como subordinado de Agustín
Carstens quien fuera uno de los primeros jefes de su hijo José Antonio.
Seguramente en un par de años se jubilará del banco, pero no han sido pocos los
rumores que anunciaban su posible nombramiento como embajador de México en el
Vaticano.
Lorenzo, su hermano, está más ligado al
priismo. Es contador público y fungió coincidentemente como Secretario
Ejecutivo del IPAB desde 2013. A pesar de haber dedicado varios de sus años
profesionales al Instituto, en donde previamente se desempeñó como Secretario
Adjunto de Protección del Ahorro Bancario y como Director General de Seguro de
Depósito, decidió dejar el cargo para evitar un posible conflicto de interés
una vez que a José Antonio lo nombraron Secretario de Hacienda. Ambos
prefirieron no hacer mayor alarde de esta renuncia y manejarla sin cobertura
mediática.
Echa raíces en su barrio
Su infancia transcurrió en el barrio de
Chimalistac, una colonia con más de mil años de historia. Los mexicas la
consideraban un refugio sagrado y ha conservado el valor que le imprimió el
desarrollo arquitectónico de la época profirista. Chimalistac es una zona en la
que es posible retraerse del caos urbano de la ciudad. La novela Santa de
Federico Gamboa, hace de este espacio uno de los escenarios relevantes de su
narración. Tan es así, que Santa pide a Hipólito que una vez que haya muerto la
entierre ahí… “en el pueblo que representa el paraíso perdido”. Chimalistac no
perdió nunca su encanto. Hoy es una colonia de clase media-alta, en la que se
asentaron familias de altos ingresos económicos y buen bagaje cultural.
La misa de los domingos
Asiste asiduamente a la misa dominical, a
menos que su agenda se lo impida. Los feligreses de la Iglesia de Tlacopac en
el barrio de San Ángel, cuentan que es común verlo llegar acompañado de su
mujer y sus tres hijos, además de sus padres. La educación religiosa que
recibió en casa se reforzó los primeros años en una escuela de practicantes
católicos. No recurre a la evangelización en los espacios de trabajo, pero
tampoco esconde su fervor religioso y su inexorable disciplina para la
liturgia. Cuando le preguntan como está, invariablemente contesta “Bien,
gracias a Dios”.
Los santuarios que acostumbra visitar están
entrelazados con sus orígenes. Puede ser resultado de una casualidad, pero en
la Iglesia de Tlacopac hay un monumento a los soldados irlandeses que
participaron en la Batalla de San Patricio. El 9 de septiembre de 1847, fueron
ahorcados dieciséis soldados irlandeses en San Ángel a manos de las tropas
invasoras norteamericanas. Aunque habían formado parte del ejército de Estados
Unidos, por ser católicos y recibir malos tratos desertaron y formaron su
propio batallón dentro de las fuerzas mexicanas. En homenaje a su valentía, se
levantó una sencilla cruz celta con una placa conmemorativa en la peana, que
menciona que varios de los soldados irlandeses ejecutados recibieron sepultura
en el atrio. Además, cruzando la Avenida Insurgentes, casi frente al barrio de
Chimalistac, está el barrio de San Jacinto, en el que tampoco es coincidencia
que se haya colocado una placa en honor a los mártires del Batallón de San
Patricio.
El político y el arte
José Antonio Meade creció observando cómo los
bloques de ónix y bronce se transformaban en majestuosas esculturas. Sus
antecedentes artísticos se remontan a su abuelo materno José Kuribreña, quien
nació en Zacatecas en 1913. En su juventud Don José decidió instalarse en la
ciudad de México para estudiar en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la
UNAM. Destacó como escultor y su arte ha sido expuesto en importantes museos de
la República. Su madre María desarrolló igualmente una pasión por el arte que
ha desfogado con la pintura de óleos.
Tal vez tuvo algo que ver el despliegue de
esculturas en los jardines y las pinturas de gran formato con las que decoraban
los muros de su casa, con el hecho de que Meade Kuribreña eligiera compartir la
vida con una mujer que, como su madre, disfrutara pintar. Cualquiera que
imaginara una competencia entre suegra y nuera derivada de la estereotipada
forma de concebir esa relación, se sorprendería al ver los cuadros que pintan
en conjunto.
Récord de Pentasecretario
En Google hay 529 mil resultados con ligas
sobre José Antonio Meade Kuribreña, en ellos se habla desde su arrolladora
carrera política hasta de la condición de vitíligo que ha padecido. Los
resultados también muestran su salario de 145 mil 277 pesos mensuales y
transparentan sus prestaciones, pero sobre todo se reproducen textos sobre su
récord por haber sido nombrado miembro del gabinete en cinco ocasiones. Logro
que sólo han alcanzado él y el expresidente de México, el General Plutarco
Elías Calles. Con tan sólo 47 años de
edad, el Secretario estrella ha dirigido tanto el sector energético como la
cancillería, además de conducir el rumbo de las políticas sociales y
hacendarias de México. ¿Cómo ha llegado hasta ahí?
Después de cursar la secundaria y la
preparatoria en el Colegio Olinca, Meade Kuribreña estudió la Licenciatura en
Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y también la licenciatura
en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Una vez concluidas
viajó a Estados Unidos, en donde se graduó como Doctor en Economía por la
Universidad de Yale, título que obtuvo en 1997.
La carrera política del joven Meade inició en
1991 cuando a los 22 años fue nombrado analista de planeación en la Comisión
Nacional de Seguros y Finanzas (CNSF). Desde entonces se ha dedicado al sector
público. En 1997 fue nombrado Director General de la Comisión del Sistema de
Ahorro para el Retiro (CONSAR) y dejó el cargo para convertirse después en
Secretario Adjunto del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB),
organismo que fue creado por su padre. Del 2000 al 2002 se desempeñó como
Director General de Banca y Ahorro de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público.
Ante los apremios financieros de Banrural,
José Antonio Meade fue nombrado en 2002
Director General con la consigna de emprender los esfuerzos de
saneamiento financiero y encargarse de la transición que convertiría al Banco
Rural en Financiera Rural. En este espacio puso especial atención a los
pequeños productores y logró colocar 2 mil 540 millones de pesos en crédito
comercial. Su esfuerzo estuvo enfocado a que, durante los primeros años de la
creación de Financiera Rural, el financiamiento público al campo se mantuviera
constante. Concluyó sus tareas en 2006, año en el que fue designado Coordinador
de Asesores de Agustín Carstens, entonces Secretario de Hacienda y Crédito
Público. Dos años operando como la mano derecha del ahora Presidente del Banco
de México le merecieron el nombramiento de Subsecretario de Ingresos en
sustitución de Jesús Sánchez Ugarte.
Meade Kuribreña se convirtió por primera vez
en Secretario de Estado en enero del 2011, cuando el entonces Presidente Felipe
Calderón Hinojosa lo nombró titular de la Secretaría de Energía. Entre los
proyectos que le tocó encabezar destaca el programa “Luz Sustentable” que fue
lanzado en octubre del 2011 y con el que se pretendía que fueran colocados 45.8
millones de focos ahorradores de energía para desplazar a las bombillas
incandescentes. El propósito del programa, según se informa en la página del Fideicomiso
para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), era promover el ahorro de energía
al facilitar el acceso a lámparas ahorradoras y sacar del mercado la venta de
focos incandescentes. Con esto se pretendía promover un cambio cultural sobre
el ahorro de energía a la vez que se modificaban los patrones de consumo. El
FIDE asegura que el programa concluyó con éxito, aunque no se señala la fecha
de culminación ni se ofrece algún balance.
Materializa reformas “estructurales”
Mientras fue subsecretario a las órdenes de
Carstens, se le consideró una de las piezas clave para que se materializara la
reforma fiscal, ya que muchas de las tareas de negociación entre la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público, estuvieron en su portafolio.
En 2011 una de las encomiendas de José
Antonio Meade que enfrentó mayor resistencia fue la de dar inicio a los
trabajos de la Reforma Petrolera, que consistía en la adjudicación de contratos
integrales para la exploración y producción de combustibles. Dicha iniciativa
pretendía eliminar el monopolio de Pemex y modernizarlo, según expresó Calderón
Hinojosa en las entrevistas que Expansión y El Universal publicaron en aquellas
fechas sobre el tema. Desde entonces se perfilaba una Reforma Energética
completa que incluía a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad bajo la
consigna de la competitividad internacional.
Especialistas en economía y finanzas aseguran
que la presencia de Meade Kuribreña como Secretario de Hacienda y Crédito
Público fue clave para posicionar a México en el Grupo de los 20, durante la
administración de Calderón. De hecho, México consiguió la presidencia de dicho
grupo, gracias a las negociaciones que realizó Meade Kuribreña fungiendo como
coordinador de la agenda económica. El G-20 generó acuerdos para la inclusión
financiera y la reducción del proteccionismo económico con lo que se fortaleció
el Fondo Monetario Internacional.
En México se logró el máximo nivel de
recaudación tributaria en 2011 en gran medida gracias a las gestiones de José
Antonio Meade, quien buscó que se simplificara la recaudación con la finalidad
de lograr mayor competitividad. Para 2012 incrementó aún más el ingreso
público. En ese entonces, fue una pieza fundamental para que se lograra lo
programado en la Reformas Hacendarias de 2007 y 2009, buscando sobre todo que
la simplificación de los procesos permitiera obtener mayor ingreso por concepto
de impuestos. El economista demostró habilidad para llevar a buen fin los
proyectos que le encomendaban y además su exposición ante los medios de
comunicación lo hicieron una figura conocida en la opinión pública. Estas
aptitudes lo le permitirían seguir escalando peldaños en la administración
pública, no sólo durante la administración de Calderón Hinojosa.
En diciembre de 2012 fue el único de los
miembros del gabinete del gobierno panista, que fue integrado al grupo de
secretarios del nuevo gobierno con el que el PRI recuperó la presidencia de la
República. Enrique Peña Nieto nombró a Meade Kuribreña secretario de Relaciones
Exteriores. A cargo de la cancillería, se enfocó en mantener estrecha
comunicación con los alcaldes estadounidenses de los estados fronterizos con
México.
Sobre su paso por la cancillería no existe
mucha información. Durante este periodo, fue considerado una de las quinientas
personas más influyentes del mundo por la revista Foreign Policy en una lista
en donde aparecen nombres como Tony Blair, Bill Clinton, Hillary Clinton,
Vicente Carrillo y Bill Gates.
Fue cuestionado cuando apoyó el nombramiento
de su amigo Andrés Roemer como Cónsul de México en la Ciudad de San Francisco,
ya que los estruendosos eventos en los que Roemer participaba u organizaba, y
la omnipresencia con la que se mantenía como colaborador de TVAzteca, no
provocaron ninguna sanción por parte de la cancillería.
El 27 de agosto del 2015 fue relevado en el
cargo por Claudia Ruiz Massieu Salinas y designado secretario de Desarrollo
Social. Su primer discurso a cargo de la Sedesol enfatizó la atención a jóvenes
y niños, y a llevar a buen término la Cruzada contra el Hambre, la Estrategia
de Inclusión y dar continuidad al Programa Prospera.
Los riesgos de medir (mal) la pobreza
Su labor como operador de políticas públicas
fue breve y polémico. Según el informe
de la evaluación de la Cruzada contra el Hambre, realizado por el Consejo
Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), se logró un mayor
conocimiento de la medición de la pobreza y sus indicadores, entre los
funcionarios públicos. También se consiguió homogeneizar el concepto de pobreza
extrema, con lo que se supone, se tendrían mejores resultados en la aplicación
de los programas sociales.
Sin embargo, cabe destacar que, al ser
cuestionado sobre las diferencias metodológicas de medición de la pobreza, el 26
de agosto del 2016, antes de que el Presidente rindiera su cuarto Informe de
Gobierno, el entonces Secretario de Desarrollo prefirió mantenerse al margen y
no emitir cifras sobre los impactos de los diferentes programas. Se limitó a
informar sobre la preocupación presidencial por brindar mejores oportunidades a
los jóvenes y a decir que los hechos estaban “más allá de cualquier medición”.
El motor transversal de la Estrategia de
Inclusión fue sin duda Meade Kuribreña, en gran medida consiguió incidir en
políticas públicas ajenas a su función, por su capacidad de negociación con
Aurelio Nuño Mayer como Secretario de Educación quien a su vez se coordinó con
Mauricio López Velázquez. Las decisiones para emprender parte de esta
estrategia involucraron coincidentemente a López Velázquez quien estuvo
dispuesto a dejar la Coordinación de Asesores de la Secretaría de Gobernación
para dirigir el Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA). También su
interlocución directa con José Antonio González Anaya, entonces Director del
Instituto Mexicano del Seguro Social resultó eficiente para llevar a cabo la
“reducción” de pobres en México. Todos trabajaron articuladamente, bajo el
supuesto de que con “atender” tres de seis categorías que marcan la línea de
pobreza extrema, la medición sería pragmática y ligeramente favorable al
gobierno.
Meade Kuribreña ha recibido pocas críticas en
prensa por sus decisiones como parte de gabinete. Pero sin duda, una de las que
le ha resultado más costosa, fue su disposición para modificar la medición de
la pobreza de modo que el resultado favoreciera la evaluación de las políticas
públicas de abatimiento. Una columna de Salvador Camarena en El Financiero,
tras examinar el documento “Estrategia Nacional de Inclusión”, apunta que el
plan de Sedesol se enfoca en los 2.4 millones de mexicanos que se encuentran
por debajo de la línea de bienestar mínimo. A partir de la revisión que hace de
las “Acciones del 2016”, el periodista aduce la intención del titular de
Sedesol de emprender acciones que arrojen resultados más alegres. La columna
que titula “Receta de Meade para ¿abatir? la pobreza”, concluye que la
estrategia de aplicación de una encuesta nacional tiene la intención de inducir
las respuestas con un programa previo de “Capacitación para el ejercicio
efectivo de derechos”. Según relata Camarena en su columna, previo a la
aplicación de la encuesta, la “estrategia incluyente” significó la entrega de
certificados de preescolar para los niños que salían de las guarderías de
Sedesol, la entrega de certificados de primaria para adultos mayores que
demostraran habilidades de lecto-escritura a cargo del INEA, así como la
concientización de estudiantes que debían reconocerse como derechohabientes del
IMSS. De acuerdo con este mismo análisis, “la estrategia implicaría que, de
enero a abril, el gobierno llegue hasta los 208 mil hogares que conforman el
universo de la Encuesta Panel del Coneval para que, cuando se levanten los
cuestionarios en la muestra, compuesta por 8 mil de esos hogares, la gente haya
recibido ya los mensajes de empoderamiento”.
Por otro lado, durante la administración de
Rosario Robles como Secretaria de Desarrollo Social, se concretaron acuerdos
con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) para modificar algunas
variables metodológicas de la medición de la pobreza. Quizá fue la falta de
pericia mediática del equipo de Meade Kuribreña lo que añadió leña al fuego de
la controversia entre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
y el Coneval. Recordemos que a mediados del año 2016, el Coneval acusó al INEGI
de modificar los indicadores de la pobreza provocando un disparo del 11.9 por
ciento en el ingreso corriente de los hogares a nivel nacional, así como un
incremento del 33.6 por ciento del ingreso en los hogares más pobres del país.
Meade Kuribreña defendió las modificaciones del INEGI asegurando que cumplían
con los estándares internacionales. Las reacciones a la postura del entonces
Secretario de Sedesol, fueron diversas. Hubo quien cuestionó el soporte de
Meade Kuribreña al revire del INEGI, mientras otros lo calificaron como un
acierto, aunque ello significara desacreditar la metodología con la que trabajó
la institución durante más de diez años.
El analista Ricardo Becerra en una columna invitada
del diario Milenio a la que titula “Pobres y sospechosos”, presentó ejemplos
representativos de cómo cambiaron estrambóticamente los resultados de pobreza
en ciertas entidades: “En un año Chihuahua mejoró 52 por ciento sus ingresos y
Sinaloa casi 40 por ciento. Con todo y Duarte, Veracruz subió sus ingresos 11.6
por ciento y Michoacán 35 por ciento. Es absurdo, o tiramos por la borda el
trabajo de una década o, explicamos con toda precisión la novísima capacitación
ejecutada a matacaballo el año pasado”.
En contraste, el Dr. Luis Rubio, Presidente
del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI) asegura que la defensa
que hizo Meade a los cambios de metodología de medición del INEGI fue uno de
los principales aciertos que tuvo como secretario de Desarrollo Social, ya que
demostró su capacidad para comparar con mayor precisión la situación social de
México con otros países. Además de que la modificación de la medida
efectivamente refleja con mayor claridad la captación de ingresos de los mexicanos.
El bateador emergente
El 7 de septiembre de 2016, luego de la
salida de Luis Videgaray como secretario de Hacienda, José Antonio Meade lo
relevó en el cargo y tuvo que hacerse responsable, a contratiempo, de
garantizar la salida del Paquete Económico del 2017.
Cuando asumió el cargo, existían retos
económicos importantes para México, como los altos niveles de deuda pública, el
incremento en el precio del dólar, o la reducción en las proyecciones de
crecimiento tanto para 2016 como para 2017, alcanzando apenas el 3 por ciento
(y una vez que arribó Donald Trump a la presidencia, tales proyeccciones
fluctuaron en torno al 2 por ciento). Una tasa que representa menos de la mitad
de lo que Peña Nieto había prometido cuando estaba en campaña. Lo anterior aunado
a la posibilidad de que Trump cumpliera las promesas de campaña de retirar
empresas estadounidenses de México, con el consiguiente temor de la población,
consiguió que la especulación económica alcanzara altos niveles.
El costo de defender al Presidente
En los últimos días que estuvo a cargo de la
secretaría de Desarrollo Social y con el argumento de que el gobierno había
realizado un trabajo de política exterior para minimizar los riesgos que
enfrenta el país y que pueden venir del extranjero, José Antonio Meade salió
públicamente a defender la decisión del Presidente de invitar a Donald Trump a
Los Pinos. Con ello daba un firme espaldarazo a la idea consumada por su amigo
Luis Videgaray. Pero la visita del entonces candidato republicano provocó el
enojo del 88 por ciento de los mexicanos. La firma Mitofsky dio a conocer el
estudio el “Impacto de la visita de Donald Trump a México” (400 encuestados vía
telefónica el 2 de septiembre de 2016). Según la encuesta, la reacción de Meade
Kuribreña empatizó sólo con el 2.7 por ciento de los encuestados, que
expresaron sentimientos positivos al respecto del encuentro entre Peña y el
empresario neoyorkino. “Aunque la visita de Donald Trump a México es vista como
negativa, ahora los mexicanos en Estados Unidos se encuentran más tranquilos ya
que se redujo el perfil de riesgo en los ejes de migración, relación económica
y seguridad”, declaró Meade Kuribreña.
La reacción de Trump después de su visita
contradijo las buenas expectativas del pentasecretario, ya que lo primero que
hizo el republicano al volver a Estados Unidos, fue reiterar su interés por
construir el muro. The Economist publicó el 3 de septiembre (2016): “Al
permitir a su visitante verse presidencial, ha ayudado a Trump a presentar
algunos quiebres en una retórica que parecía inevitablemente electoral. Incluso
si Clinton ganara la presidencia, ella no podrá dar las gracias a Peña Nieto
por eso. Si resulta que Peña Nieto ayudó a Trump a ser electo, muchos mexicanos
nunca se lo perdonarán a él ni a su partido, y tampoco la mayoría del resto del
mundo”. De acuerdo con Real Clear Politics “el viernes 2 de septiembre, Clinton
sufrió un descenso en las preferencias, con 46.1por ciento; a la vez que Trump
comenzó a registrar un repunte, con 42 por ciento”.
Paquete económico en veinticuatro horas
La visita del entonces candidato Dunald Trump
a México provocó una crisis en el gabinete del presidente Enrique Peña Nieto.
Por ser el impulsor de esa invitación indecorosa, Luis Videgaray tuvo que dejar
la Secretaría de Hacienda en el momento crucial de la presentación del Paquete
Económico al poder legislativo. La coyuntura colocó a Meade Kuribreña como
sucesor de Videgaray, de modo que tuvo que dejar abruptamente la Secretaría de
Desarrollo Social, desde donde su futuro como presidenciable podía haber sido
más viable. A pesar de que llegó con veinticuatro horas de anticipación a
Hacienda, defendió a ultranza, como suele hacer, el paquete del Presidente de
la República. No era una tarea sencilla. Ese paquete se incluía temas espinozos
como la reducción de gasto social y de inversión, además de los ajustes a los
recursos de Pemex. No obstante, las dificultades que enfrentó con el paquete
quedaron reducidas a la disputa del presupuesto de la Ciudad de México, que
resolvió sin mayores exabruptos.
El conciliador
La forma en la que ha sacado adelante los
paquetes económicos, es muestra de la habilidad con que cuenta para negociar
con los legisladores de todos los colores. Se prepara a fondo para conocer con
precisión a quienes suelen presentar resistencia al paquete. Para cada tema y
para cada legislador tiene información y formas distintas de construir el
diálogo. Para convencerlos de sus posiciones, visita personalmente a sus
interlocutores y analiza previamente, desde la perspectiva de la otra parte,
las propuestas que habrá de plantear. Los paquetes económicos generan roses
inevitables y su carácter contencioso dificulta la negociación. Sin embargo,
Meade Kuribreña ha llevado a cabo esta tarea sin demasiados raspones.
El técnico político
Comentó Luis Madrazo Lajous, jefe de Unidad
de Planeación Económica en la Secretaría de Hacienda, que quizá no había
llegado nunca nadie tan preparado como Meade Kuribreña para desempñarse como
Subsecretario del ramo durante el gobierno de Calderón. Luis Madrazo enlistó
los cargos que Meade Kuribreña había ocupado previamente y recordó que “todas
las noches que salíamos me platicaba y me decía, hoy aprendí algo nuevo sobre
el área”. A Luis Madrazo le sorprendió
que un funcionario que podría desenvolverse legítimamente con la actitud de
quien todo lo sabe, dedicara unos minutos de reflexión diaria para narrar
alguna experiencia o citar algún dato que se sumaba a la información que Meade
Kuribreña va acumulando.
La poderosa baticueva
Su oficina está instalada en una enorme
habitación del Palacio Nacional en el centro histórico de la Ciudad de México.
La majestuosidad dentro del recinto no falta en ningún punto al que se mire.
Por algo fue construido en 1522 como segunda sede residencial de Hernán Cortés,
sobreponiendo su estructura a la del palacio de Moctezuma Xocoyotzin.
Las diferentes áreas del palacio son
compartidas por oficinas de la Presidencia de la República con algunos
militares y personal de alto mando de Hacienda. Atravesando pasillos de
altísimo techos y patios de armoniosa sombra, se llega a la oficina principal
del Secretario. Su oficina es solemne. La decoración está ya instalada y no la
modifica: antiguedades, un enorme reloj de pared además de la inevitable foto
de Peña Nieto en su muro. Madera y piel, materiales cuya mezcla de olores
despierta la concentración. Algunos detalles lujosos pero equilibrados. Figuran
también varios cuadros con la imagen de algunos de sus antecesores. Los libros
son protagonistas de la estancia. Se percibe una institucionalidad con la que
ningún objeto personal se atreve a rivalizar.
No falta el teléfono rojo, un símbolo de
poder que las nuevas tecnologías no han logrado desechar. Un deliberado
comentario que alcanza a escuchar uno de los integrantes de su equipo, delata
la percepción del espacio que ocupa Meade Kuribreña: “Me gusta despachar en
Palacio, aunque sea ominoso, porque se siente el poder”.
Además, le entusiasma el elevador particular,
tanto que cuando recibe visitas y tiene oportunidad, les ofrece un paseo para
mostrar, mientras llegan al estacionamiento, el diseño casi calco de los
ascensores de la Oficina Postal. Se divierte con la idea de subir y bajar, como
si realizara en segundos un viaje en el tiempo. “Siento que soy batman en mi baticueva”,
le comenta entre risas a uno de sus colaboradores después de mostrarle el
elevador directo de su oficina.
El polemista amable
Meade reproduce de algún modo aquellas
dinámicas de familia en las que las deliberaciones se ganaban con argumentos.
Cuentan algunos de sus colaboradores que alimenta su reflexión montando debates
entre ellos, sobre todo, cuando las posturas son opuestas. Vanessa Rubio, quien
ha sido parte de su equipo desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, afirma
que, en un vuelo de trabajo, cuando estaban todavía en la Cancillería, surgió
el tema de menores migrantes. Era un asunto polémico en el que el vocero
Eduardo del Río y ella tenían importantes diferencias. Meade Kuribreña los
señalaba con el dedo para que cada uno expusiera sus posturas y argumentara
contra el otro. Tomó la decisión después de media hora de escucharlos sin
intervenir en una sola ocasión.
Los irresistibles antojos
En un recorrido de varios municipios por
Chiapas, el hambre sorprende a Meade Kuribreña y a sus colaboradores.
Afortunadamente, pasan frente a una fonda pequeña que ofrece sencillos
antojitos mexicanos. Tienen programada una comida formal con el gobernador y
corren el riesgo de retrasarse para la siguiente presentación, pero el
Secretario decide hacer una escala gastronómica y devora con prisa un par de
tamales recién sacados de la olla de vapor.
Sus cumpleaños se celebran con fiestas
masivas a las que asisten personalidades de todos los sectores y de variados
colores ideológicos. En esas celebraciones con formato de kermese incluyente,
normalmente ofrece antojos para degustar de pie, que van desde los clásicos
esquites enchilados hasta los americanos perros calientes recién preparados.
Mesura, inglés y libros
No demuestra el enojo con aspavientos. No
reacciona con tripas ni lanza descréditos. Puede estar molesto, pero es difícil
notarlo. Lo que lo enoja y frustra es que se muestren impedimentos a priori para
alcanzar un objetivo. Tiene una obsesión por resolver conforme se lo instruye
el Presidente. Dicen que era sumamente irascible y que al inicio de su carrera
se enfrentó a un superior que era su espejo; eso le permitió percatarse del
riesgo de autodestrucción que provoca la rabia, como había visto en el caso de
su jefe. Por eso, desde mucho tiempo atrás, ha practicado la consigna de
guardar la calma, no es volátil y consigue mostrarse estable emocionalmente
casi en cualquier crisis.
Sus colaboradores y compañeros cercanos lo
describen como una persona sencilla y amable. Tanto el Dr. Luis Rubio como el
periodista Álvaro Delgado, suponen que su afabilidad la aprendió de Agustín
Carstens, mientras trabajó como su coordinador de asesores en la misma Secretaría
de Hacienda, durante el gobierno de Calderón. Al parecer, posee muchos colores
en su personalidad, se mueve entre los matices de introversión, determinación y
seriedad, que combina con el respeto y la consideración. Coinciden todos en que
hace un esfuerzo auténtico por mostrar interés sobre la vida cotidiana de su
equipo de trabajo. Genera relaciones de cercanía, acerca a su equipo a su
familia y su familia a su equipo.
Los que lo califican de articulado, añaden
además de su evidente conocimiento en materia financiera y económica, una
capacidad de generar ideas asertivas que lo hacen destacar. El mismo
pensamiento integral le resulta útil para desarrollar relaciones públicas.
Maneja cifras absurdamente grandes y sus cambios en diferentes monedas. Lo mismo
sucede con los nombres y los referentes personales de la gente que tiene
alrededor.
Sus conversaciones evidencian la acumulación
que su afición por la lectura, lectura que claramente es consistente y
versátil. La historia es una de sus pasiones, de forma que cualquier referencia
que se hace en alguna plática sobre algún acontecimiento histórico que ilustre
el momento, es una oportunidad que ocupa para intervenir con cabal
conocimiento, sin titubear. A diferencia de su jefe en Los Pinos, el manejo que
tiene del inglés es sobresaliente.
Primero la familia
Comparte su vida con Juana Cuevas, quien es
también licenciada en economía egresada del ITAM. Ella decidió no hacer carrera
política y siendo madre ha preferido dedicarse al hogar y a la pintura. No son pocas
las personas que, conociéndolos, resaltan la genuina cercanía que reflejan
cuando están juntos y lo acoplados que se sienten en cualquier ambiente.
Desde la biblioteca particular de los Meade
Cuevas, se decide la agenda semanal de la Secretaría de Hacienda. Los domingos
por la tarde se dan cita los colaboradores más cercanos del Secretario para
poner en papel la ruta cronológica de los compromisos que atenderán de lunes a
viernes. Eso le permite estar cerca de su esposa Juana y de sus tres hijos. Dionisio
el mayor tiene ya 19 años de edad y acaba de terminar la preparatoria, José
Ángel cumplió catorce y Magdalena tiene trece. Sus colaboradores coinciden en
que Meade Kuribreña le da un espacio muy importante a su familia. Lo han
notado, por ejemplo, cuando recibe una llamada de alguno de sus hijos en medio
de una junta y responde lo antes posible para escuchar atento.
La esposa de Meade dedica buena parte de su
tiempo a trabajar en el voluntariado del IMSS. Con Gabriela Gerard, cuñada del
expresidente Carlos Salinas de Gortari y pareja de José Antonio González Anaya,
director de Pemex, Juana Cuevas ha hecho una muy buena mancuerna para
fortalecer el voluntariado del seguro social. Junta impulsan entusiastamente
proyectos de desarrollo para personas en situaciones vulnerables o con
discapacidad. Quizá porque tienen la experiencia enriquecedora de acompañar de
cerca a su hijo mayor quien ha salido adelante, a pesar de las dificultades que
enfrenta por su condición física.
Colegas para toda la vida
Dimensión 89 fue la planilla con la que Luis
Videgaray ganó la presidencia del Consejo de Estudiantes del ITAM en 1989, su
coordinador de campaña fue José Antonio Meade. Dos jóvenes con aspiraciones
políticas que prefirieron unir sus esfuerzos antes que enfrentarse. Meade y
Videgaray eran considerados líderes por sus compañeros y compartían intereses
académicos: ambos hicieron dos licenciaturas, una en Economía en el ITAM y otra
en Derecho en la UNAM.
Al graduarse, en 1994, siguieron caminos más
o menos similares buscando su desarrollo en áreas económicas. Ambos
coincidieron como asistentes de dos secretarios de Economía: Pedro Aspe Armella y Agustín Carstens. Si
bien Videgaray se integró al Frente Juvenil Revolucionario del Partido
Revolucionario Institucional, hasta el día de hoy Meade ha preservado su
virginidad partidista y no se ha registrado como militante de ningún instituto
político.
Un revelador video en el que Alejandro Poire
apadrina a una generación de graduados del ITAM en 2012, da nota de cómo el
grupo al que pertenecían Meade Kuribreña y Luis Videgaray, compitió años atrás
para presidir el consejo de alumnos en una planilla en la que Poire también
formaba parte. Al respecto de esta inocente declaración de Poire, el periodista
Raúl Rodríguez Cortés escribió una columna el 22 de septiembre del 2016,
titulada “Bajo el manto de Salinas” en El Universal, en la que subraya dos
importantes coincidencias. En primera instancia, el ánimo de ambos colegas por
competir, ya no por el consejo de alumnos, sino por la Presidencia de la
República. En segunda instancia, el vínculo que ambos tienen con el Doctor
Pedro Aspe Armella, quien como Secretario de Hacienda del gobierno de Carlos
Salinas de Gortarí operó las reformas estructurales privatizadoras. Actualmente
Pedro Aspe lleva el liderazgo de empresas como Evercore Partners, antes
Protego, que asesoran a gobiernos en tema de deudas y los proveen de servicios
de financiamiento.
Durante toda su carrera, tanto Meade
Kuribreña como Luis Videgaray se han mantenido cercanos uno del otro. Y no
sorprende que ambos acudieran juntos al Estadio Azteca para ver un partido de
la NFL, luego de que Videgaray le entregara a Meade la estafeta de la
titularidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en septiembre del
2016. Volvieron a coincidir públicamente y a acordar estrategias, en enero del
2017, cuando comparecieron ante el Congreso para explicar las razones y las
causas del aumento del precio a la gasolina. Y no obstante, en los últimos
meses la relación entre el secretario de Hacienda saliente y el entrante habría
sufrido algunas tensiones como resultado de esfuerzo del primero por seguir
participando en decisiones internas de la secretaria.
(sin Embargo)