Tribuna Libre.- “Víctor Puebla hacía un teatro político, que
divertía, conmovía, hacía reír, llorar, sentir emociones, pero su propósito
fundamental era despertar conciencias, despertar rebeldía, inconformidad con la
situación de opresión. Víctor Puebla hacía un teatro muy profesional, que sabía
penetrar hasta lo profundo de la conciencia de sus espectadores”, afirmó
Aquiles Córdova Morán, líder del Movimiento Antorchista Nacional durante la
presentación del libro “Antología selecta”, primera obra póstuma del dramaturgo
poblano Víctor Puebla, en el teatro del CCU.
Este fin de semana, en el marco del XI
Aniversario luctuoso de Víctor Manuel Torres Jiménez, también conocido como
Víctor Puebla o El Divo de Puebla, cerca de 700 directores de teatro, actores,
directores, amigos y compañeros antorchistas, se reunieron para festejar la
presentación del libro editado por la BUAP y que contiene cinco obras de
teatro, así como algunos artículos publicados en la revista buzos.

Con el teatro del CCU a reventar, el libro
fue presentado por Tania Zapata, prologuista de “Antología selecta”, así como
por el director Ricardo Pérez Quitt y el director Amancio Orta, quienes
explicaron la importancia e influencia de El Divo de Puebla en el teatro del
estado, así como sus alcances para el teatro nacional pensado como un arte que
deje de ser privilegio de quienes pueden pagar un boleto y pueda ser apreciado
por toda la gente.

Víctor
Puebla es un antorchista vivo: Córdova Morán
“Víctor Puebla es un hombre que dejó huella
en el Movimiento Antorchista. Era un
gran director, gran dramaturgo. Lograba hacer el montaje de tal manera que el
público quedaba atrapado. Tuvo el apoyo decidido de Antorcha, porque buscamos
lo mismo que Víctor: educar al pueblo, politizar al pueblo, organizar al
pueblo. Fue un hombre que sí hizo del teatro una arma para educar, organizar y
a despertar al pueblo. Por eso Víctor Puebla es un antorchista vivo y actuante
que también quería un mundo mejor para los que tanto sufren.”, dijo Aquiles
Córdova.
El líder nacional de los antorchistas explicó
además que “todo cambia. Nada permanece lo que era. Nada dura para siempre.
Todo nace, se desarrolla y llega a la muerte. Así es el devenir de la materia,
el devenir del universo”.
Y también el arte cambia, explicó: “El teatro
es algo que se viene haciendo desde hace miles de años. Sigue viviendo entre
nosotros, o porque refleja la sociedad y las relaciones sociales en que el
dramaturgo vivió o refleja sus vivencias internas”.
“Todo lo que hay dentro del hombre ha entrado
por los sentidos. El dramaturgo tampoco escapa a esto. El dramaturgo genial no
abstrajo trivialidades, sino lo más esencial de su época, lo que realmente
importaba a los hombres. El verdadero dramaturgo es el que refleja el mundo en
que vive. Los grandes dramaturgos reflejaron los intereses fundamentes de las
clases sociales de su tiempo”, concluyó Aquiles Córdova.
Al final, la Compañía Nacional de Teatro del
Movimiento Antorchista presentó “El burgués gentilhombre”, de Molière, en una
adaptación “a la mexicana” que realizó Víctor Puebla.
Con canciones de Tin Tan, como fondo, y
actuaciones profesionales, la puesta en escena también tuvo gran recibimiento
de un público atento, que ovacionó a los actores y se despidió del teatro con
un buen sabor de boca de esta jornada cultural, una más del Movimiento
Antorchista.