¿Y
Veracruz apá?: los rounds de sombra de Miguel A. Yunes Linares
Héctor
Yunes Landa | 20
agosto de
2018
Tribuna Libre.- No obstante contar con el título de abogado,
el gobernador de Veracruz, Miguel A. Yunes Linares, ha olvidado los principios
básicos del derecho y se ha dedicado a pelear rounds de sombra con quien será
su sucesor a partir de diciembre próximo.
En el Derecho, la herencia es el acto
jurídico mediante el cual una persona que fallece transmite sus bienes,
derechos y obligaciones –deudas principalmente- a otra u otras personas, que se
denominan herederos. Heredero es la persona física o jurídica que tiene derecho
al total o a una parte de los bienes de una herencia.
Aun tratándose de su deceso político –según
obra en el acta de defunción expedida el primero de julio pasado-, el
mandatario estatal está legalmente impedido a hacer uso de los bienes de todos
los veracruzanos para garantizar el bienestar económico de su familia y ejercer
una revancha política por el resultado que obtuvo en las urnas.
Hace algunos días, el gobernador de Veracruz
–a quien sólo le restan escasos 102 días en el cargo- informó que dará en
comodato a los ayuntamientos los inmuebles que estén administrando, como es el
caso del Balneario Mocambo y la Casita Blanca de Agustín Lara en Boca del Río,
y el auditorio Benito Juárez y el Parque Cri Cri en Veracruz.
Esto no tendría ninguna importancia si no se
tratara precisamente de bienes públicos en municipios donde gobiernan –o
mantienen una gran influencia política y económica- integrantes de su familia;
hay muchos otros inmuebles que estando en una circunstancia similar, no tendrán
acceso a la herencia política del mandatario, como sucede –por ejemplo- con el
Velódromo de la ciudad de Xalapa u otras tantas instalaciones deportivas y
culturales a lo largo del estado.
Al igual que el afamado “Foro Boca”, estas
instalaciones corren el riesgo de representar la arrogancia y al autoritarismo
de quienes han visto a Veracruz como un patrimonio personal. Aquéllos que lo
hicieron en el pasado reciente, hoy están en la cárcel pagando la ambición de
administrar al estado sólo en beneficio individual.
Esta decisión se trata de un acto de gobierno
de excepción. Xalapa y muchos otros municipios cuentan con una gran cantidad de
espacios públicos al servicio de los ciudadanos y que no serán entregados a los
ayuntamientos, por el sólo hecho de que se trata de gobiernos surgidos de
partidos distintos al suyo. Por ello, cuando Miguel A. Yunes asegura que son
los únicos inmuebles propiedad del estado, “pero que los municipios los
administran y por ello se les podrían dar en comodato”, miente una vez más.
Ante la evidente argucia, el gobernador
electo ha dicho que revisará cada uno de estos contratos de comodato que se
hagan a favor de los gobiernos municipales de la zona conurbada de Veracruz y
Boca del Río; es su obligación hacerlo, de la misma forma que lo llevó a cabo
Miguel A. Yunes en contra de la administración de Javier Duarte, sólo que en
esta ocasión debe prevalecer la legalidad y no el ánimo de venganza.
De los bienes supuestamente recuperados por
este gobierno nada sabemos; la sola posibilidad de que todo se trató de un
ardid electoral, hace pensar en la peor de las intenciones al momento de ceder
las instalaciones de estos inmuebles a los gobiernos municipales.
Si el deseo del Gobernador Miguel A. Yunes
Linares es heredar a su familia, lo que debe hacer es un recuento de su vasto
patrimonio personal y buscar a un buen notario –son muchos los que han
trabajado para él-; no puede utilizar las leyes para hacer una sucesión de lo
que no le pertenece.
La única herencia que podemos a dejar los
veracruzanos es la legitimidad de nuestras acciones, la honestidad de nuestro
desempeño como servidores públicos y la transparencia en el origen de nuestros
bienes. Lástima que ninguna de ellas forme parte de su patrimonio personal.
Acaso estaremos viendo la versión política
del popular anuncio de televisión, donde la pregunta es: ¿Y Veracruz apá?
facebook.com/HectorYunes
Instagram: hectoryuneslanda
Twt: @HectorYunes