José Miguel Cobián | 15 octubre de 2018
Tribuna Libre.- Habrá cambio de gobierno muy pronto, a nivel
federal y estatal. ¿Te has puesto a pensar que es lo que urge resolver? ¿Podrán
los nuevos gobiernos hacer frente a esos retos? ¿Volverá la desilusión al
pueblo de México? Ya sabemos que
aquéllos que estarán fuera del olimpo, intentan por todos los medios que
quienes llegan fracasen, pero también habrá que preguntarse si los que llegan
están a la altura de lo que van a enfrentar.
Ha
sido costumbre en nuestro país gobernar con los amigos. Eso que tanto le criticábamos a Calderón es
un hecho real en nuestro país y parece que en el mundo. El problema surge cuando los amigos no tienen
la capacidad y la altura para desempeñar el puesto que les asigna el ganador de
la elección.
Vemos a nivel nacional a una serie de próximos funcionarios, no
acostumbrados al escrutinio público, haciendo el ridículo una y otra vez. El próximo secretario de comunicaciones está
más interesado en que el aeropuerto no se construya en Texcoco que en analizar
con datos duros si fue adecuada o no la selección del lugar. Lo mueve su ego por encima del interés de la
nación. Área de oportunidad para
redefinir el concepto de traición a la patria, pues anteponer el interés
personal al de la nación también debiera de ser delito. Si a ello le añadimos su absoluta ignorancia
en las leyes que aplican hoy y que van a aplicar cuando desempeñe el cargo,
parece que el destino condena al desastre su futuro desempeño. Habría que explicarle los artículos 14 y 16
constitucionales, además de que él no podrá actuar fuera del marco legal, pues
los funcionarios sólo pueden hacer (dentro de su función) lo que la ley les
permite. Por el contrario para los
particulares, todo lo que la ley no prohíbe, les esta permitido.
La
próxima secretaria del medio ambiente, no ha podido recuperarse todavía del
ridículo que hizo al mencionar la existencia de los Aluxes en una entrevista
muy publicitada. Asusta que alguien con
tan alta responsabilidad crea que un ser mitológico existe en la realidad. Puso en duda su capacidad de atender con
rigor científico los problemas medioambientales que habrá de enfrentar.
El
propio Andrés Manuel, cuando al anunciar su delegado éste fue abucheado,
contestó con desdén, con un ¨No me importa¨.
A las críticas en la prensa cuando él o alguien de su gabinete, e
incluso sus propios diputados o senadores cometen algún desliz, los descalifica
con el trumpiano pretexto de que es prensa comprada, prensa fifí.
Cuando se pregunta públicamente la razón de consultar la construcción
del aeropuerto pero no la del tren maya, con costos similares, pero beneficios
económicos terriblemente desiguales, no hay respuesta.
Si
pensamos en el diputado de Morena que tuvo un accidente en el cual murió un
taxista, la cosa se pone peor. El
presidente municipal es hermano de diputado, quien ganó en el distrito donde
viven los padres de finado. Apenas se
publicó a nivel nacional una carta en la cual los familiares otorgan el perdón
legal. Esto deja enormes dudas sobre si
se obtuvo dicho perdón con amenazas o con dinero. Pero también deja en evidencia a un diputado
que primero afirmó públicamente que no iba manejando, y hoy obtiene el perdón
legal por un homicidio que quizá tipifique como imprudencial. ¿Qué hará la bancada de morena? ¿Exigirán que se aplique la ley? ¿Se
tramitará el desafuero del diputado en cuestión? ¿Exigirán que la autoridad
investigadora cumpla su función e investigue un delito que no requiere de ser
denunciado? Los próximos días definirán
ante la opinión pública lo que se podrá esperar en el futuro.
Hoy todavía siguen las críticas no por el menú o el costo de la boda de
César Yáñez, sino por la falta de sensibilidad que significó pagar a la revista
Hola para publicar hasta el mínimo detalle.
¿Qué pasará con César? ¿Aceptará AMLO que va en contra de lo que afirmó
a lo largo de tantos años?¿Lo seguirá defendiendo en sus reuniones masivas de
la gira de agradecimiento? ¿Esto implica que durante el gobierno de la
renovación moral no se van a reconocer los errores propios y ajenos?
Cada día surgen más preguntas.
Para bien o para mal, la forma en que se contesten, definirá el futuro
del proyecto de Nación. Un proyecto que
ha demostrado mayor pragmatismo en la práctica y populismo en los
discursos. Considerando que la praxis es
lo real, debemos de aplaudir lo realizado, como por ejemplo destrabar el
capítulo energético del TLC 2.0; dejar
en claro que la reforma energética se va a respetar, lo cual otorga cierta
tranquilidad a quienes desde fuera nos observan; informar que la gasolina no va a bajar, es
decir, que no se va a subsidiar, lo cual también habla de habilidad en el
manejo de las finanzas pública; informar
que lo prometido se irá cumpliendo poco a poco conforme haya disponibilidad de
recursos públicos; garantizar que el
ejército y la marina seguirán en las calles, y que incluso serán reforzados con
50,000 elementos adicionales.
Y
qué decir de las reformas legislativas que se están llevando a cabo, de manera
discreta pero a una velocidad muy superior a la de cualquier otra
legislatura. En pocos días se han
revisado y modificado leyes acorde a las promesas de campaña, sin mucho
aspaviento, para no generar fricciones innecesarias, incluso manejando buenas
cortinas de humo para tener al país tranquilo.
El uso de la caja china ha resultado muy eficaz.
Aquéllos que exigen que se cumpla lo que haría daño al país si se
cumpliera, o no entienden, o desean que le vaya mal a México para poder decir
¨teníamos razón¨. Si algo le ha faltado
a morena ha sido control en el legislativo, y marcar una línea de prudencia a
quienes serán los próximos funcionarios.
Esperemos que si alguno demuestra de aquí al uno de diciembre que no
merece estar dónde se propuso, se enferme, o sienta de improviso la necesidad
de representar a México en la embajada de Tombuctú, o algún otro lugar donde no
dañe al país. En el peor de los casos,
si sucede como siempre sucede en nuestra política, que no se reconocen los
errores, entonces ponerle a su lado a personas que sí sepan que hay que hacer y
cómo hacerlo, y dejar a los secretarios en un papel meramente decorativo, pero
con las debidas advertencias, pues si se deja a un chivo suelto en cristalería,
ya se conocen las consecuencias, así que mejor amarrarlo y con mecate corto.
Mientras tanto, en el centro de Veracruz, seguiremos esperando que
alguna autoridad actúe para regresarnos la tranquilidad y la paz que cada día
vemos más lejana. La inversión y el
empleo están huyendo de esta zona debido al gravísimo problema de inseguridad,
mientras que autoridades municipales y estatales practican el muy mexicano arte
de hacerse como el tío Lolo.