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diciembre 20, 2018

“Se vale copiar”: una frase para continuar haciendo oposición estúpida, escarnio y memes


A propósito de la resistencia al cambio y la realidad que no podemos negar

Lenin Torres Antonio | 20 diciembre de 2018
Tribuna Libre.- ¿Quién no quiere que las cosas cambien para bien?, es decir, que abatamos la pobreza, y esos 55 millones de mexicanos tengan oportunidad de una mejor vida y satisfagan sus necesidades básicas, que caminemos por nuestras calles a cualquier hora del día y no tengamos miedo y la zozobra de que alguien nos violente, que todos nuestros hijos e hijas tenga oportunidad de estudiar y progresar, que abatamos el profundo y abismal rezago educativo que no nos permite tener perspectivas de futuro, que haya un auténtica igualdad y oportunidades económicas entre mujeres y hombres, que todos tengamos seguridad social, acceso a la salud de calidad y trabajos bien remunerados, que seamos feliz y estemos sanos, diría que ningún mexicano en su sano juicio desea que “no cambien las cosas”, que todos deseamos que nuestra realidad sea otra a la que estamos viviendo.

Hay un punto de consciencia en que coincidimos todos, un punto de encuentro donde todos debemos sumarnos, y es que un diagnóstico simple y llano nos permite ver una realidad entrópica que nos está situando al borde del abismo y a “un punto sin retorno” que todos tenemos que detener y atender, por eso el cambio político que vivimos en el proceso electoral del 2018, esa realidad nadie la puede negar, por lo que “esa cultura surrealista, donde lo verdadero se presenta como lo falso y lo falso como lo verdadero, donde la legalidad habla sorda y muda sin poder legitimarse, donde la política es elemental y débil para construir instituciones públicas sólidas y actuales, y así como discursos comunitarios en lugar de monólogos, que entrampa el desarrollo humano, y el proceso civilizatorio encuentra su límite”, debemos cambiar, y evitar que “la violencia, la decadencia de la política cuestionen la civilidad misma, y la capacidad de regeneración, por lo que no esperemos que sea la misma violencia y la entropía las que permitan un nuevo orden social” .

México se encuentra ante una realidad que no puede admitir acciones erróneas y suspicacias, mucho menos intolerancia y oposiciones estúpidas y pobres, las urnas ahora si hablaron y le dieron la autoridad a un grupo político a que haga el trabajo de cambiar ésta peligrosa realidad que lacera nuestros cimientos sociales y debilita la cohesión social, y lo público.

He estado insistiendo en “la pluralidad” como un elemento para fortalecer el sistema de partidos y la democracia, pero al hablar de pluralidad me refiero al “debate de la ideas”, al contraste ideológico y de plataformas políticas viables, a oposición en base a la razón y la inteligencia, y no a la lucha por el poder por el poder, o a la oposición desde las pasiones y las vísceras, como lo está haciendo “la clase político” derrotada, que tuvo en sus manos el poder político por más de un ciclo, y que es la causante directa de la crisis social y pública que vive México, acechando en la espera de cualquier “error” del gobierno en turno para desatar su crítica pasional, que por lo regular es un acto que le escupe a la cara, simplemente porque no han tenido la calidad moral para hacerlo, y están concibiendo la oposición como “el arte del no”, y no han entendido que hay, como en toda sociedad moderna y civilizada, temas generales urgentes de la agenda política nacional que implica una oposición constructiva y propositiva, y fundamentalmente, voluntad política y solidaridad, como debemos actuar ante los graves problemas de pobreza, violencia, educación, y marginación; estos temas requieren la participación no tan sólo de los partidos políticos sino de toda la sociedad mexicana en general.

Hace un tiempo escribí que “las “condiciones mínimas para una verdadera transición democrática del nuevo gobernador (esto vale para toda clase política) del Estado era: establecer una sana distancia de la condición de gobernador y de jefe político de su partido, esto implica que se gobierne para todas y todos, fortalecer la separación de poderes, e iniciar conjuntamente con el poder Legislativo y Judicial una profunda reforma del Estado, y que estos dos años de gobierno sean para sentar las bases políticas, legales, sociales, económicas, y filosóficas del nuevo Veracruz que merecemos todos los que habitamos estas tierras, está en la voluntad y la conciencia del papel histórico que nos toca vivir las respuestas, así que predecir el futuro se da en una simple disyuntiva, o bien se es decente y se trasciende para el bien de la gente, o bien, reproducimos una vez más el estado de decadencia en que ha caído el quehacer político, y que está poniendo en riesgo nuestro marco de convivencia” . Creo que las exigencias continúan siendo las mismas, e incluso las perspectivas deben ser más, puesto que el tiempo que tendrá el nuevo gobierno del Estado le permitirá no tan sólo sentar las bases sino incluso tener resultados y respuestas a los graves problemas que vive Veracruz.

Pero en lo macro como en lo micro, en el gobierno de la república como en el gobierno del Estado la pluralidad propositiva es fundamental, sin la incorporación de las ideas del diferente no es posible concebir un futuro cierto y sin los graves problemas que padece nuestras sociedades, en otras palabras, la grave crisis social y de violencia que vivimos requiere la participación de todos.

Quizás soy un poco escéptico sobre el papel que deben tener la oposición, principalmente porque sé que los partidos políticos de oposición todavía se encuentran secuestrados por parte de esa clase política que siempre ha concebido la político como el instrumento para acceder al poder por el poder, y hasta que no haya una verdadera renovación generacional que aupé a líderes de base preparados, el papel de los partidos de oposición quedarán en viles depredadores al acecho.

La Reforma Educativa es un tema trascendental puesto que si México no se educa, y convierte a la educación en el eje trasversal de las políticas públicas y del discurso político, difícilmente podrá salir de la crisis actual y recobrar la certeza de futuro clausurada a sus niños y jóvenes.

Todos sabemos cómo el Estado Mexicano abandonó toda responsabilidad de educar a su pueblo, a su gente, e hizo de México un país con mano de obra no calificada, y todo esfuerzo por lograr un reforma educativa quedó en simple retórica insustancial y pobre, simple  reproducción de modelos  educativos que nunca llegaban a la realidad.

Por eso no deja de sorprendernos cómo la educación y el manejo político de la educación, nos hacía ver situaciones surrealistas y contradictorias, como el descaro de que las plazas de profesores se heredaran, y se mostraban esa herencia laboral como logros sindicales en contubernio con Estados ciego y corruptos, por lo que la actualización y preparación del profesorado se fue haciendo innecesaria, y se convirtiera en una simulación como muchas cosas en nuestra surrealista realidad mexicana; se fue acumulando la mediocridad de nuestro profesorado, que luego vinieron “genios” a decir que el problema era que el profesorado no era evaluado para su permanencia y promoción, reforma que situó de golpe y porrazo a la evaluación como el principal eje de la pasada Reforma Educativa que tendría que ejecutarse, dejando la obviedad a un lado, que era posibilitar al profesorado un necesario periodo previó de capacitación, actualización y preparación, desde donde debiera haber iniciado dicha reforma educativa, pero no fue así, la lucha se inició dejando algunos muertos y muchas frustraciones, Reforma Educativa que fracasó y hoy fue desechada.

Hoy vemos cómo la nueva Reforma Educativa es ocasión de tema para el artículo periodístico mediocre, la oposición desmesurada y sin fundamentos alternativos, y memes, principalmente por el enunciado del Secretario de Educación Estaban Moctezuma, al decir que con esa Reforma Educativa ahora nuestros estudiantes se les permitiría copiar, hacer exámenes grupales, y a partir de esos comentarios, reaccionó los medios de comunicación y la oposición política con críticas desde el desconocimiento pedagógico, la descontextualización conceptual, y esto para mi evidenció la resistencias al cambio, la falta de una oposición constructiva y preparada, y una sociedad vulnerable al mito y a la leyenda, que no entiende el nuevo papel crítico que tiene que tener para que “lo nuevo” funcione.

Que diríamos de las afirmaciones que podemos leer en el documental de Michael Moore, “El éxito educativo de Finlandia”, que parte de las estadísticas que el sistema educativo finlandés es el mejor del mundo, es decir, el número “1”, contrastando con el 29 lugar que ocupa el mismo Estados Unidos de Norteamérica,  y que obligó a la pregunta, ¿cómo es que los niños de Finlandia aventajan al resto del mundo? Para ello Moore visitó a la Ministra de Educación de Finlandia para hacerla revelar el secreto de ese Sistema Educativo, y la máxima de donde parte, y sin más preámbulo la Secretaria de Educación le confiesa su máxima: “no hay tarea”, “los estudiantes deben tener tiempo para ser niños, y disfrutar la vida”, “el término tarea les parece obsoleto”, “si trabajan constantemente dejan de aprender”, “no existe la educación privada, es ilegal”, “en Estados Unidos la educación es un negocio”.

Seguro estás afirmaciones en la boca de un Secretario de Educación mexicano traería una retahíla de críticas y expresiones de asombro, cómo que no habrá tareas ahora, cómo es que dedicaremos ahora tanto tiempo a cuestiones lúdicas y fisiológicas, al esparcimiento, a la holgazanería, seguro nuestro referente, “la letra entra con sangre”, se impondría y no nos permitiría concebir una educación sin tareas, una educación donde el disfrute de la vida del niño sea lo principal, la imagen de nuestros niños encorvados con tanto libros y libretas se nos hace tan común, que no nos imaginamos que esto no es así, y preferimos ver emular a nuestros niños al héroe de la Independencia “El Pípila”, cargando en la espalda una pesada losa de piedra para su acto heroico. Pues algo similar le pasó al Estaban Moctezuma, al soltar la afirmación “se vale copiar”, puesto que nos imaginamos a nuestros niños aprobar en grupo, en comunidad, generando el saber desde el equipo de alumnos, claro que éste Modelo Educativo implica más conceptos, y profundizaciones que en una simple entrevista no daría tiempo para abordarlos.

Queda pues el “se vale copiar” como el pretexto para la oposición estúpida e ignorante, la burla y los memes. Pero no olvidemos que nunca podremos aspirar a un mejor mundo sin la organización de la inteligencia de los mexicanos, el futuro estará en nuestras manos si tenemos una sociedad educada, incluso hace más de dos mil años Platón señaló que el mejor gobierno es el gobierno de los filósofos, parafraseándolo, termino diciéndoles que “el mejor México, será el México de los educados”.

Diciembre de 2018

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