A
propósito de la resistencia al cambio y la realidad que no podemos negar
Tribuna Libre.- ¿Quién no quiere que las cosas cambien para
bien?, es decir, que abatamos la pobreza, y esos 55 millones de mexicanos
tengan oportunidad de una mejor vida y satisfagan sus necesidades básicas, que
caminemos por nuestras calles a cualquier hora del día y no tengamos miedo y la
zozobra de que alguien nos violente, que todos nuestros hijos e hijas tenga
oportunidad de estudiar y progresar, que abatamos el profundo y abismal rezago
educativo que no nos permite tener perspectivas de futuro, que haya un
auténtica igualdad y oportunidades económicas entre mujeres y hombres, que
todos tengamos seguridad social, acceso a la salud de calidad y trabajos bien
remunerados, que seamos feliz y estemos sanos, diría que ningún mexicano en su
sano juicio desea que “no cambien las cosas”, que todos deseamos que nuestra
realidad sea otra a la que estamos viviendo.
Hay un punto de consciencia en que
coincidimos todos, un punto de encuentro donde todos debemos sumarnos, y es que
un diagnóstico simple y llano nos permite ver una realidad entrópica que nos
está situando al borde del abismo y a “un punto sin retorno” que todos tenemos
que detener y atender, por eso el cambio político que vivimos en el proceso
electoral del 2018, esa realidad nadie la puede negar, por lo que “esa cultura
surrealista, donde lo verdadero se presenta como lo falso y lo falso como lo
verdadero, donde la legalidad habla sorda y muda sin poder legitimarse, donde
la política es elemental y débil para construir instituciones públicas sólidas
y actuales, y así como discursos comunitarios en lugar de monólogos, que
entrampa el desarrollo humano, y el proceso civilizatorio encuentra su límite”,
debemos cambiar, y evitar que “la violencia, la decadencia de la política
cuestionen la civilidad misma, y la capacidad de regeneración, por lo que no
esperemos que sea la misma violencia y la entropía las que permitan un nuevo
orden social” .
México se encuentra ante una realidad que no
puede admitir acciones erróneas y suspicacias, mucho menos intolerancia y
oposiciones estúpidas y pobres, las urnas ahora si hablaron y le dieron la
autoridad a un grupo político a que haga el trabajo de cambiar ésta peligrosa
realidad que lacera nuestros cimientos sociales y debilita la cohesión social,
y lo público.
He estado insistiendo en “la pluralidad” como
un elemento para fortalecer el sistema de partidos y la democracia, pero al
hablar de pluralidad me refiero al “debate de la ideas”, al contraste ideológico
y de plataformas políticas viables, a oposición en base a la razón y la
inteligencia, y no a la lucha por el poder por el poder, o a la oposición desde
las pasiones y las vísceras, como lo está haciendo “la clase político”
derrotada, que tuvo en sus manos el poder político por más de un ciclo, y que
es la causante directa de la crisis social y pública que vive México, acechando
en la espera de cualquier “error” del gobierno en turno para desatar su crítica
pasional, que por lo regular es un acto que le escupe a la cara, simplemente
porque no han tenido la calidad moral para hacerlo, y están concibiendo la
oposición como “el arte del no”, y no han entendido que hay, como en toda
sociedad moderna y civilizada, temas generales urgentes de la agenda política
nacional que implica una oposición constructiva y propositiva, y
fundamentalmente, voluntad política y solidaridad, como debemos actuar ante los
graves problemas de pobreza, violencia, educación, y marginación; estos temas
requieren la participación no tan sólo de los partidos políticos sino de toda
la sociedad mexicana en general.
Hace un tiempo escribí que “las “condiciones
mínimas para una verdadera transición democrática del nuevo gobernador (esto
vale para toda clase política) del Estado era: establecer una sana distancia de
la condición de gobernador y de jefe político de su partido, esto implica que
se gobierne para todas y todos, fortalecer la separación de poderes, e iniciar
conjuntamente con el poder Legislativo y Judicial una profunda reforma del
Estado, y que estos dos años de gobierno sean para sentar las bases políticas,
legales, sociales, económicas, y filosóficas del nuevo Veracruz que merecemos
todos los que habitamos estas tierras, está en la voluntad y la conciencia del
papel histórico que nos toca vivir las respuestas, así que predecir el futuro
se da en una simple disyuntiva, o bien se es decente y se trasciende para el
bien de la gente, o bien, reproducimos una vez más el estado de decadencia en
que ha caído el quehacer político, y que está poniendo en riesgo nuestro marco
de convivencia” . Creo que las exigencias continúan siendo las mismas, e
incluso las perspectivas deben ser más, puesto que el tiempo que tendrá el
nuevo gobierno del Estado le permitirá no tan sólo sentar las bases sino
incluso tener resultados y respuestas a los graves problemas que vive Veracruz.
Pero en lo macro como en lo micro, en el
gobierno de la república como en el gobierno del Estado la pluralidad
propositiva es fundamental, sin la incorporación de las ideas del diferente no
es posible concebir un futuro cierto y sin los graves problemas que padece
nuestras sociedades, en otras palabras, la grave crisis social y de violencia
que vivimos requiere la participación de todos.
Quizás soy un poco escéptico sobre el papel
que deben tener la oposición, principalmente porque sé que los partidos
políticos de oposición todavía se encuentran secuestrados por parte de esa
clase política que siempre ha concebido la político como el instrumento para
acceder al poder por el poder, y hasta que no haya una verdadera renovación
generacional que aupé a líderes de base preparados, el papel de los partidos de
oposición quedarán en viles depredadores al acecho.
La Reforma Educativa es un tema trascendental
puesto que si México no se educa, y convierte a la educación en el eje
trasversal de las políticas públicas y del discurso político, difícilmente
podrá salir de la crisis actual y recobrar la certeza de futuro clausurada a
sus niños y jóvenes.
Todos sabemos cómo el Estado Mexicano
abandonó toda responsabilidad de educar a su pueblo, a su gente, e hizo de
México un país con mano de obra no calificada, y todo esfuerzo por lograr un
reforma educativa quedó en simple retórica insustancial y pobre, simple reproducción de modelos educativos que nunca llegaban a la realidad.
Por eso no deja de sorprendernos cómo la
educación y el manejo político de la educación, nos hacía ver situaciones
surrealistas y contradictorias, como el descaro de que las plazas de profesores
se heredaran, y se mostraban esa herencia laboral como logros sindicales en
contubernio con Estados ciego y corruptos, por lo que la actualización y
preparación del profesorado se fue haciendo innecesaria, y se convirtiera en
una simulación como muchas cosas en nuestra surrealista realidad mexicana; se
fue acumulando la mediocridad de nuestro profesorado, que luego vinieron
“genios” a decir que el problema era que el profesorado no era evaluado para su
permanencia y promoción, reforma que situó de golpe y porrazo a la evaluación
como el principal eje de la pasada Reforma Educativa que tendría que
ejecutarse, dejando la obviedad a un lado, que era posibilitar al profesorado
un necesario periodo previó de capacitación, actualización y preparación, desde
donde debiera haber iniciado dicha reforma educativa, pero no fue así, la lucha
se inició dejando algunos muertos y muchas frustraciones, Reforma Educativa que
fracasó y hoy fue desechada.
Hoy vemos cómo la nueva Reforma Educativa es
ocasión de tema para el artículo periodístico mediocre, la oposición
desmesurada y sin fundamentos alternativos, y memes, principalmente por el
enunciado del Secretario de Educación Estaban Moctezuma, al decir que con esa
Reforma Educativa ahora nuestros estudiantes se les permitiría copiar, hacer
exámenes grupales, y a partir de esos comentarios, reaccionó los medios de
comunicación y la oposición política con críticas desde el desconocimiento
pedagógico, la descontextualización conceptual, y esto para mi evidenció la
resistencias al cambio, la falta de una oposición constructiva y preparada, y
una sociedad vulnerable al mito y a la leyenda, que no entiende el nuevo papel
crítico que tiene que tener para que “lo nuevo” funcione.
Que diríamos de las afirmaciones que podemos
leer en el documental de Michael Moore, “El éxito educativo de Finlandia”, que
parte de las estadísticas que el sistema educativo finlandés es el mejor del
mundo, es decir, el número “1”, contrastando con el 29 lugar que ocupa el mismo
Estados Unidos de Norteamérica, y que
obligó a la pregunta, ¿cómo es que los niños de Finlandia aventajan al resto
del mundo? Para ello Moore visitó a la Ministra de Educación de Finlandia para
hacerla revelar el secreto de ese Sistema Educativo, y la máxima de donde
parte, y sin más preámbulo la Secretaria de Educación le confiesa su máxima:
“no hay tarea”, “los estudiantes deben tener tiempo para ser niños, y disfrutar
la vida”, “el término tarea les parece obsoleto”, “si trabajan constantemente
dejan de aprender”, “no existe la educación privada, es ilegal”, “en Estados
Unidos la educación es un negocio”.
Seguro estás afirmaciones en la boca de un
Secretario de Educación mexicano traería una retahíla de críticas y expresiones
de asombro, cómo que no habrá tareas ahora, cómo es que dedicaremos ahora tanto
tiempo a cuestiones lúdicas y fisiológicas, al esparcimiento, a la
holgazanería, seguro nuestro referente, “la letra entra con sangre”, se
impondría y no nos permitiría concebir una educación sin tareas, una educación
donde el disfrute de la vida del niño sea lo principal, la imagen de nuestros
niños encorvados con tanto libros y libretas se nos hace tan común, que no nos
imaginamos que esto no es así, y preferimos ver emular a nuestros niños al
héroe de la Independencia “El Pípila”, cargando en la espalda una pesada losa
de piedra para su acto heroico. Pues algo similar le pasó al Estaban Moctezuma,
al soltar la afirmación “se vale copiar”, puesto que nos imaginamos a nuestros
niños aprobar en grupo, en comunidad, generando el saber desde el equipo de
alumnos, claro que éste Modelo Educativo implica más conceptos, y
profundizaciones que en una simple entrevista no daría tiempo para abordarlos.
Queda pues el “se vale copiar” como el
pretexto para la oposición estúpida e ignorante, la burla y los memes. Pero no
olvidemos que nunca podremos aspirar a un mejor mundo sin la organización de la
inteligencia de los mexicanos, el futuro estará en nuestras manos si tenemos
una sociedad educada, incluso hace más de dos mil años Platón señaló que el
mejor gobierno es el gobierno de los filósofos, parafraseándolo, termino
diciéndoles que “el mejor México, será el México de los educados”.
Diciembre de 2018