A
propósito del intervencionismo Gringo (Green Go) en Venezuela
Lenin Torres Antonio | 26 enero de 2018
Tribuna Libre.- Sigue vigente que “el problema no es cómo
re-encauzar el orden mundial, porque sería como reproducir la misma espiral de
muerte de la política decadente, sino como jubilar a esa clase política
dominante, y eliminar a la verdadera clase dominante (situados en EEUU,
Inglaterra; Francia e Israel), y hacerlos entender que sólo hay un mundo, y
construir nuevas letras que sustituyan ese espejismo democrático, o le den
vigencia real al Estado Democrático”, porque “no será esa clase política la que
se inmole para hacer resurgir un sistema político mundial más sano y vigoroso,
sino la voz y la fuerza de los pueblos, quienes deben asumir en sus manos la
muerte de los dictadores democráticos y no democráticos, el sistema mundial
debe surgir no de las cenizas de éste caduco sistema político mundial basado en
una geopolítica de fuerzas y contra fuerzas para mantener una sola obra de
teatro, en donde vale hasta el acto revolucionario de forma medida y predecible
con tal de que se mantenga el 1% que ostenta el verdadero poder”, pero cuidado
cuando se atenta contra los intereses económicos del Imperio, porque toda la
maquinaria del poder mundial se pone en marcha para destruir a los
“antidemocrátas”, “dictadores”. “usurpadores”, “populistas”, “predistinados”,
todo el peso, no de la legalidad o el derecho internacional, sino del poder
puro sectario e individual se ejerce para aplastar quien osa ponerse en su
camino, y no es un estracto de un film de conspiración, es lo real de cómo está
comntralada la vida de los pueblos (países) de éste mundo.
Y la mayoría de lois pueblos y hombres se
desgarran las vestiduras en los debates inerminables de los mitos constitutivos
del hombre en sociedad, la democracia, el derecho, la igualdad, la libertad, la
tolerancia, la dignidad, etc., cuando en lo real todo los movimientos y
pensamientos están medidos y controlados por el Imperio, que incluso no
necesita intervenir militarmente (como en Vietnan y Corea), salvo para dar una
muestra de poder absoluto y callar bocas (Irak, Afganistan) y dejar bien claro
¡Quién Manda!
Tenemos como punto de referencia para
organizar nuestra vida en sociedad mitos, principalmente el democrático, desde
donde los hombres ecceden al poder político, y desde donde se quiere hacer
paracer que es para el bienestar de la gente. Pero no es así, es el escanario
que nos han permitido montar para elegir los sujetos que reproduzcan el sistema
dominante, y mantengan el status quo perverso e inmoral, y lo peor sin poder
hacer nada.
La máxima de Göbbel (una mentira repetida mil
veces se convierte en una verdad) es utlizada como herramienta de intervención
del Imperio, más ahora cuando tiene a sus servicios la Internet, por eso tan
sólo damos un clik en el buscador google, y youtube, con la palabra
“Venezuela”, inmediatamente nos vota nota tras nota de la asunción (usurpación)
del presidente de la Asamble de Venezuela, autoproclamarse presidente
provisional de Venezuela, e imágenes donde vemos los ríos de venezolanas en el
mitin preclaro donde ocurre tal acto herórico, y seguro Guaidó no es tan
heórico pues tuvo que consultar al Imperio ese paso para asegurar que era el
momento de la invasión por “Bahía de Cochinos”, y coincidentemente cuando hace
poco la ultraderecha se hace con el poder en Brasil. El proceso de
desconstrucción no deleuzeana sino de ir paulatinamente quitándole el poder a
los “populistas” izquierdosos sudamericanos, de Argentina, Peru, Ecuador,
Uruguay, Brasil, y destruir la economía del que realmente ha importado, por sus
ricos yacimientos petrolificos, Venenezuela, y quien oso acercarse a China
ofreciéndole intercambios comerciales, y a Rusia, actos imperdonables que
merecían una buena lección, y que vale para todo el mundo.
No basta refugiarse en la timido política
exterior basada en la doctrina Estrada, la no intervención y el respeto a la
autodeterminación de los pueblos (países), porque el Imperio “se los pasa por
los huevos”, y disculpen la tosca literalidad, pero no encontré un mexicanismo
mejor para describir el comportamiento del Imperio. Los pueblos del mundo deben
quitarse ese yugo y la bota militar (virtual) que somete nuestras libertades y
viabilidad de futuro, el mundo está siendo sometido a un dominio asqueroso e
inhumano, queda pequeño el holocausto judío de la segunda guerra mundial, con
los miles de millones de seres humanos condenados aun sin nacer a la pobreza,
enfermedad y muerte, aun habiendo un mundo que si puede alimentar y cobijar
dignamente a esta especie viviente que somos los seres humanos.
Venezuela es el ejemplo de cómo opera el
Imperio, primero la muerte de Chavez, despúes, con ayuda de la Clase Pudiente
(el 1% que detenta las riquezas en Venezuela) ofedida y menoscabada por las
políticas públicas contra la pobreza y a favor de la igualdad de Chavez, viene
paulatinamente un terrible bloqueo económico, y para desgracia de Venezuela los
precios del petróleo se vinieron a bajo, quién sobrevive a esas medidas
coercitivas e intervencionistas, nadien.
Las consecuencias no se hacen esperar,
desabasto, inflación, desempleo, echaro abajo el logro del Comandante Chavez,
el idealista que imaginaba hacer realidad el sueño bolivariano de una America
Latina Unida sin pobreza ni injusticia. Por eso he dicho no se puede construrir
una nación ni hacer realidad los mitos constitutivos sobre la espalda de un
solo hombre, y menos ante un enemigo tan podero, que es el Imperio.
Y no nos cuestionamos las causas, ni de
México ni de Venezuela, pues no tan sólo es responsabilidad de esa clase
política y empresarial local, sino del Imperio, qué acaso no sabía el Imperio
lo que pasaba en México, el saqueo que hacía esa clase política de las arcas públicas,
que como aves de rapiña se comían todo, qué acasado no sabían del robo de
combustible que se hacía, y no dudo que buena parte del huachicol (la gasolina
robada) hubiera parado en Estados Unidos de Norteamerica, si con su tecnología
pueden ver hasta lo que defecamos.
Estamos ante una realidad social que no es la
que nuestros marcos conceptuales y de conocimiento nos describen, ni mucho
menos, lo que Platón, Aristoteles, Rouseau, Hobbes, Locke, Diderot, etc-
escribian, estamos más cerca de Maquiavelo, Dostoyeski, Nietzsche, Freud,
Foucault, etc. Tenemos que volver a escribir la historia del hombre, y aun
cuando nos duela dejar de amarnos, y ver la tragedia y lo irracional como lo
constituyente.
Enero de 2019