*El
legislador José Magdaleno Rosales plantea que los ayuntamientos de Atoyac,
Carrillo Puerto, Cotaxtla y Cuitláhuac
incluyan acciones para frenar la contaminación hacia este afluente.
Tribuna Libre.- El diputado José Magdaleno Rosales Torres
presentó ante el Pleno de la LXV Legislatura un anteproyecto que busca exhortar
a los Gobiernos federal y estatal, para que a través de las dependencias
competentes, instrumenten acciones concernientes a la prevención, atención,
supervisión, erradicación y sanción, respecto a la problemática surgida del
ecocidio del Río Atoyac, ubicado al margen de los municipios de Cuitláhuac,
Atoyac, Carrillo Puerto y Cotaxtla.
El legislador, representante del Distrito
XVII, con cabecera en Medellín, solicita en su anteproyecto exhortar a los Ayuntamientos de Atoyac, Carrillo Puerto,
Cotaxtla y Cuitláhuac a incluir en sus programas de obras la gestión,
construcción y mantenimiento de plantas de tratamientos de aguas residuales,
así como su implementación por las industrias asentadas en sus demarcaciones, y
a cumplir lo previsto sobre este particular en sus respectivos planes
municipales de desarrollo.
En el mismo sentido y de acuerdo al artículo
9 y 10 de la Ley General de Aguas Nacionales, pide a la Comisión Nacional del
Agua (Conagua) informe a esta soberanía los resultados de las evaluaciones
aplicadas a las industrias asentadas en la cuenca del Río Atoyac.
En su intervención, durante la décima tercera
sesión ordinaria, el diputado Rosales Torres señaló que el Río Atoyac es dañado
por una cantidad inmensa de sustancias contaminantes, vertidas sin control por
diversas industrias asentadas en la zona. Agregó que las granjas porcinas
envían sus excrementos y desechos, la Alcoholera de Zapopan vierte vinaza y
junto a los ingenios azucareros como “El Potrero” desechos agroquímicos.
Dijo que los municipios aledaños descargan
sus drenajes y residuos de aguas negras; además de los lixiviados de un
creciente número de basureros a cielo abierto, como el de Medellín de Bravo, y
aguas residuales sin tratar del rastro municipal de Atoyac.
Aunado a lo anterior –subrayó- la
contaminación ambiental empeora debido a que los ingenios azucareros arrojan
humo y tizne de forma continua, los cuales son una presencia permanente en las
casas, escuelas, calles y en los pulmones de los habitantes de las comunidades,
en mayor grado durante la época de zafra que dura entre seis y ocho meses.
El diputado expuso que es cierto que el
ingenio, la alcoholera y las granjas han dado trabajo por muchos años a la
población e invierten en innovación tecnológica. Pero, agregó, han sido dejados
de lado proyectos de apoyo al medio ambiente como plantas de tratamiento de
aguas residuales, no sólo del ingenio sino de las demás empresas de la zona y
de los ayuntamientos.
Por último, recordó que el artículo cuarto de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos garantiza, entre
otros, que toda persona tiene derecho a la protección de la salud, a un medio
ambiente sano para su desarrollo y bienestar, al acceso, disposición y
saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente,
salubre, aceptable y asequible.