Tribuna Libre.- Durante muchos años los ingresos públicos se
privatizaron con un criterio patrimonialista, es decir fueron apropiados por particulares
que en posiciones de poder tenían la posibilidad de desviarlos directamente, o
disfrazar el desvío para beneficiarse únicamente ellos, los ladrones, los
corruptos. El voto masivo a favor de
Morena fue precisamente un síntoma del rechazo a los abusos de poder.
En el senado, acaban de mandar un mensaje
terrible los senadores de Morena. La
comisión de energía del senado aprobó como idóneos a 11 candidatos que AMLO
envió para ocupar cuatro lugares en la comisión reguladora de energía. Los senadores de Morena están actuando como
si el país fuera propiedad de AMLO o de su partido, y están equivocados, sus
decisiones tendrán repercusiones muy serias, a menos que en el pleno reine la
cordura por encima de las órdenes del presidente a un poder que debería ser
independiente y hoy se nota sumiso ante el ejecutivo.
Todos vimos en las entrevistas a estos once
candidatos que de idóneos no tienen nada. No poseen los mínimos conocimientos
requeridos, hicieron un enorme ridículo cuando fueron entrevistados por la
oposición en la comisión de energía, y de los 11, no hay uno que cumpla con
todos los requisitos legales para ocupar el cargo, sin embargo, en unos días
serán votados en el pleno.
Adicionalmente hay que considerar que los
ojos de las calificadoras y de los inversionistas (léase prestamistas) de PEMEX
están puestos en todo lo que se refiera a la energía en el país. Mandar a un grupo de 12 personas que pueden
y seguramente son muy respetables pero que de energía no tienen la menor idea,
para que de ellos se escojan cuatro para ocupar el puesto en una comisión tan
importante, manda una señal terrible al exterior.
Cualquier extranjero podría -y seguramente lo
hará-, pensar que PEMEX y la energía en el país están en manos de improvisados,
en manos de personas cuyo único interés es agradar al presidente de la
república, y que son incapaces (porque no tienen la capacitación necesaria)
para tomar una decisión en beneficio del país.
Los órganos autónomos otorgan garantías
fundamentales en cuanto al manejo de la política energética de México. Mientras más capaz un órgano como la CRE,
cuando está conformado por especialistas, por gente conocedora del tema, tomará
las mejores decisiones en beneficio del país, y si hubiera intereses creados de
alguno de sus integrantes, el propio gobierno podría desenmascararlo ante la
opinión pública e incluso denunciarlo y fincarle responsabilidades legales muy
serias.
Sin embargo, cuando un órgano como la
comisión reguladora de energía está formado por personas que desconocen el
tema, y que están allí para cobrar un sueldo que se convierte en pago de sus
trabajos en campaña, implica que deja de cumplir su función primordial de
otorgar garantías y seguridad en las decisiones energéticas del país. Así, se deja en manos de ineptos las
decisiones más importantes para México, pues ellos avalarán todo lo que venga
de parte del presidente, de la titular de la secretaría y de los directores de
las paraestatales.
Por sus repercusiones económicas, esta
decisión va más allá de integrar a personas incapaces en un órgano coadyuvante
de la política energética nacional, ya que implica una mala señal que puede
precipitar la baja en el grado de inversión de Pemex y con ello encarecer la
deuda de el país, pues la caída de PEMEX puede arrastrar a México por su
importancia estratégica.
Además del costo económico, puede tener un
costo político para el presidente López, pues también implica una falta de
respeto a sus votantes, el promover e impulsar para ocupar un puesto para el
que no tienen preparación a una serie de colaboradores y simpatizantes. Quizá el tema es árido para las mayorías,
pero los costos de decisiones equivocadas, en política siempre se pagan. Y si bien, la mayoría de los votantes de
morena quizá no comprendan las consecuencias de este tipo de decisiones, en su
momento, cuando esas consecuencias se vean reflejadas en la realidad del país,
será entonces cuando perciban que se tomaron decisiones equivocadas por parte
de quien es responsable de dirigir el país, pero el precio de esas decisiones
lo pagamos todos los mexicanos.
En este caso no sucede lo mismo que en el
caso de todos los beneficiarios de programas sociales, que ahora ya no
percibirán los beneficios acostumbrados.
A quienes hemos tenido la oportunidad de acercarnos, nos consta que
siempre se desviaba una enorme cantidad de dinero para los consentidos del
sistema. Lo mismo en Conacyt que en
Inadem, o en los programas de apoyo a la caficultura. Lo mismo vimos guarderías
que eran negocio político, y así con la mayoría de los programas que hoy tanta
crítica han generado al gobierno por eliminarlos.
Entiendo que quizá lo correcto era revisarlos
con lupa, pero la 4T tiene prisa por eliminar todas las fuentes de
corrupción. Sólo falta la sensibilidad
para apoyar a aquéllos afectados que realmente lo requieran. Pero en este caso de la selección de
integrantes de la comisión reguladora de energía, veo un error garrafal, que
espero las redes reclamen enérgicamente así como la oposición, para que el
presidente recapacite, por el bien de México, que es lo que a todos nos debe
importar.