*El
académico de la UV criticó que el Gobierno estatal anda “desaparecido” a más
100 días de iniciar.
Xalapa, Ver. | 28 marzo de 2018
Tribuna Libre.- Para Leopoldo Alafita Méndez, académico del
Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana
(UV), a más de 100 días del nuevo Gobierno federal y estatal, hay una gran
brecha entre ambos.
Mientras que el Federal arrancó con una gran
dinámica, en oposición a eso, en el plano estatal hay una administración
“desaparecida totalmente” y “como que no sucede nada”.
Aseveró que alrededor de la administración
estatal hay una situación nebulosa en donde no aparece una directriz para la
sociedad y se miran muchos personajes en la administración pública “totalmente
desconocidos” y ajenos a la sociedad; además, hay un Congreso local
contemplativo.
Ante esa situación, expuso que es tiempo de
que el Gobierno estatal haga una reconsideración, ya que se continuar la falta
de resultados y la no respuesta a las expectativas de la gente, que salió a las
urnas a demandar un verdadero cambio, para las elecciones intermedias del 2021
se estará en el escenario de un voto de castigo.
Recordó que ante la evidencia de corrupción y
abusos sobre los bienes públicos que vivió Veracruz, la gente dijo que había
que cambiar de rumbo y validó un Gobierno (de Miguel Ángel Yunes Linares) que
prometía enderezar las cosas, “y no pasó nada, solo hay un gordito en la
cárcel, pero hay cientos que estaban con él que no los tocaron”.
Dijo que por su posición en la Academia tiene
la oportunidad de tener contacto con diversos sectores sociales y ve confusión
y desconcierto en la gente, ya que no está segura de que su señalamiento por
dónde deben caminar las cosas, expresado con su voto, sea preciso.
El Investigador universitario recordó que la
decisión ciudadana manifestada en las urnas fue muy clara, y tal parece que ese
fenómeno a la autoridad electa no le está siendo un argumento de peso.
Consideró que es necesario tomar un reposo
para pensar en qué punto se está, toda vez que los Gobiernos elegidos, son el
resultado de una gran protesta social, de un movimiento de los marginados y atropellados,
de los excluidos, de los que no habían tenido un papel que jugar por muchos
años.
Uno de los muchos temas que motivaron el
despertar y la gran protesta ciudadana, fueron la violencia y la inseguridad,
por lo que un nuevo Gobierno debería estar sumamente atento a revisar las leyes que garantizan la seguridad
pública, que al día de hoy “son una vacilada y todo se ha puesto peor”.
Se confunden las cosas entre lo que es la
seguridad y la compensación por un daño; hay cosas que atender y no se están
haciendo nada.