Buen
día apreciado lector:
Tribuna Libre.- ¿Y si a los gobernantes y funcionarios
ladrones en vez de derribar sus estatuas ahí mismo les construyen jaulas?, ¿y
si a los que siguen con vida les regalan autos, pero de formal prisión?
En fin, pronto, muy pronto, en la propia
casa, a los priístas del estado les llegó la oportunidad de iniciar la
reconstrucción de su partido, tras la vergonzosa y abrumadora derrota que le
aplicó el pueblo en las urnas el pasado primero de julio.
Nadie duda que ese aplastante fracaso del
priísmo nacional fue la respuesta de los electores a tantos elegantes pero
soberbios ladrones que impulsó el tricolor y que al enriquecerse con descaro
debieron ser frenados, afortunadamente no mediante la vía de las armas sino las
de la ley y el voto masivo.
Estaban tan acostumbrados a usurpar los
cargos públicos que la letra inmortal de la canción de Los Panchos, “Sin ti”,
para ellos era “sin pri, no podré vivir jamás y pensar que nunca más estarás
junto a mi…, sin pri, es inútil vivir…”.
Pero este partido también ha impulsado a
extraordinarios gobernantes como don Agustín Acosta Lagunes, a quien, no
obstante haber sido de extracción priísta, el gobierno estatal de Morena acaba
de recordarlo oficialmente el martes pasado, con motivo del octavo aniversario
de su fallecimiento.
Precisamente sobre don Agustín, el orador por
la familia, el respetable don Manuel Fernández Avila, precisó algo que en
nuestro tiempo cobra enorme relevancia, dijo: “fue un hombre excelentemente
honorable; culto, refinado, inteligente, sagaz y sobre todo meticuloso, de gran
temple y de gran carácter, cualidades que le ayudaron para resistir los embates
que ustedes y todos los que han sido servidores públicos, saben a lo que se
enfrentó”.
Así, aunque pocos como él, hay aun mucha
gente honorable en el PRI, jóvenes de familia priísta, adultos que en sus filas
transitaron, que también votaron en contra en las últimas veces ya ni siquiera
por los candidatos propuestos, sino contra todo lo indeseable que arrastraba su
partido.
Pues bien, a diez meses de aquel descalabro,
con la elección este domingo 28 del nuevo comité directivo estatal en el que
por cierto atraen por su juventud, honorabilidad, experiencia y capacidad los
aspirantes a Presidente y Secretaria General Adolfo Ramírez Arana y la maestra
Silvia Domínguez López, los priístas de cepa y honorabilidad a los que el
actual CDE les permita votar, decidirán qué es lo que quieren para el futuro:
dignificar al PRI o dejar que lleguen los tramposos de siempre, los que
propiciaron la debacle.
Tenga el lector paz y armonía en su hogar.