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julio 24, 2019

Cuitláhuac sin estrategia repite errores de antecesores


*Sin generar desarrollo bursatilización en Xalapa, Coatzacoalcos y Veracruz solo generó más deuda y estancamiento económico.

Xalapa, Ver. | 24 julio de 2019
Tribuna Libre.- De los mil 424 millones que 199 municipios adeudan por la bursatilización de 2008, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), son 3 los más comprometidos e incluso los que han elevado considerablemente el monto original por el que comprometieron sus recursos por casi 30 años, sin que a la fecha exista claridad sobre el uso del dinero obtenido.

Xalapa, Coatzacoalcos y Veracruz suman 322 millones 63 mil 41 pesos de dicho monto total, siendo los casos más graves de endeudamiento por la bursatilización del Impuesto a la Tenencia Vehicular. Al desaparecer el gravamen en 2012 los pagos comenzaron a realizarse con participaciones federales de cada demarcación.

Por años las emisiones bursátiles, que no son más que la emisión de deuda mediante un título o bono, en este caso el pago del 20 por ciento de sus ingresos por concepto de la tenencia vehicular, supuestamente han sido usadas como una forma de financiamiento para obra pública o pago de otros compromisos.

No obstante, esta deuda se está saldando en Unidades de Inversión (Udis) que se cotizan en dólares, lo que incrementa el pasivo que enfrentan los municipios a partir de la inflación. Hace 11 años la deuda comenzó con un monto total de mil 207 millones 999 mil 591 pesos, es decir que subió en 216 millones 299 mil 387 pesos.

Este 23 de julio el gobierno del Estado, a cargo de Cuitláhuac García Jiménez, anunció su intención de reestructurar esta deuda de los municipios, además de la deuda bancaria de su administración por más de 41 mil millones de pesos, sin embargo, no detalló en qué se utilizarían los recursos liberados a partir de los refinanciamientos.

Para especialistas como el investigador académico de la Universidad Veracruzana (UV), adscrito al Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES), Rafael Vela Martínez, el proyecto del gobierno morenista podría repetir los errores cometidos por los gobiernos de Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes Linares.

El investigador expone que Herrera fue el encargado de impulsar la bursatilización de los recursos de los municipios con su entonces secretario de finanzas, Javier Duarte. Por su parte, en su sexenio Duarte disparó la deuda del Estado con instituciones bancarias hasta los 45 mil millones de pesos, misma que reestructuró Miguel Ángel Yunes Linares por 38 mil millones de pesos ampliando los plazos de pagos a casi 30 años.

Vela Martínez evidencia que en ninguno de estos gobiernos estatales la deuda se tradujo en un programa de inversión en infraestructura y a la fecha, en su opinión, tampoco existe claridad en el gasto en los recursos obtenidos por la bursatilización de los fondos federales de 199 ayuntamientos.

Alerta que cuando se comprometió el Impuesto a la Tenencia Vehicular también se hizo con el 8 por ciento de las participaciones federales, pero al desaparecer el gravamen en 2012 ahora es más del 20 por ciento lo que dejan de percibir las demarcaciones en participaciones federales para cumplir con las emisiones bursátiles.

“Ese dinero que se paga por concepto de servicio de la deuda municipal se dejó de invertir en obras estratégicas que generaban condiciones para el crecimiento económico”, considera el investigador, advirtiendo que con su anuncio de reestructuración García Jiménez estaría repitiendo prácticamente el mismo error de sus antecesores al no definir un plan.

Añade que de los 212 municipios solo unos 100 tienen mercado municipal y 50 cuentan con un rastro municipal, pero carecen de liquidez para equiparse con este tipo infraestructura y con el refinanciamiento de la deuda solo se estaría postergando el pago de la misma si no hay una estrategia sobre el destino del recurso que será liberado.

Deuda impagable

En el caso de Xalapa la bursatilización inició en 2008 con una emisión de dos bonos bursátiles, el primero de estos por 69 millones 131 mil 554 pesos que aumentó a 86 millones 591 mil 577 pesos a marzo de este 2019.

El segundo por 14 millones 756 mil 867.76 pesos en 16 diciembre de 2008; sin embargo, a marzo de este año su saldo es de 12 millones 317 mil 557. Ambos son pagaderos a 330 meses; es decir a 27 años y medio.

El municipio de Veracruz obtuvo una emisión de 98 millones 634 mil 367 pesos, pero que actualmente su saldo es 123 millones 545 mil 689 peso; es decir, que en 11 años no solo no redujo su deuda, sino que la aumentó en 29 millones 911 mil 322 pesos.

En este municipio se obtuvo un segundo crédito por 21 millones 54 mil 558 pesos, que a marzo de este año tiene un saldo de 17 millones 574 mil 239 pesos.

En el caso del Ayuntamiento de Coatzacoalcos obtuvo una deuda de 85 millones 381 mil 223 pesos, pero su saldo aumentó a 106 millones 945 mil 301 pesos en 11 años; lo que para Vela Martínez resulta trágico.

“El problema es que no todos los municipios son grandes como Xalapa, Veracruz, son ciudades medias y muchos pequeños municipios a los que la bursatilización les representa una gran carga; casi del 20 por ciento de sus participaciones federales”.

“El recurso es corto y todavía les retiran, por esta razón no hay posibilidades de combatir la pobreza, marginación o impulsar estrategias de crecimiento; si se va a negociar esta deuda que se implemente desde el Congreso una estrategia para darle seguimiento al ejercicio de esos recursos”, plantea el académico.

Recuerda que desde el gobierno de Fidel Herrera Beltrán advirtió que la bursatilización era una pésima estrategia, pues el dinero obtenido era poco y sin importar los plazos de pago de casi 30 años nunca existió certeza del destino de las inversiones, que seguramente fueron “los bolsillos” de los ex funcionarios estatales y municipales.

Por ello insiste en que el gobierno de García Jiménez debe de romper con los errores de Herrera, Duarte y Yunes, pues de lo contrario no se generará un crecimiento económico.

“Si en todo caso no nos escuchan a quienes hemos hecho propuestas para generar crecimiento económico, por lo menos lo que sí se podría amarrar es bajo qué proyecto se van a renegociar las deudas, tanto la del gobierno como lo de los municipios”.

Proyecto morenista

De acuerdo García Jiménez la reestructuración de la deuda pública de Veracruz, generará una liberación de 2 mil 700 millones de pesos en este sexenio, así como mil 900 millones para la siguiente gestión.

Detalló que la deuda bancaria del gobierno asciende a 41 mil 769 millones de pesos, no obstante, además de la liberación de los 2 mil 700 millones de pesos en la actual administración se liberarían mil 900 millones de pesos en los primeros tres años del próximo sexenio.

La propuesta ya fue presentada al Congreso del Estado y según el presidente de la Mesa Directiva, José Manuel Pozos Castro, podría discutirse en el pleno antes de que concluya el periodo de sesiones ordinarias el próximo 31 de julio, algo que para Vela Martínez se trataría de otro error.

El investigador señala que los diputados de anteriores legislaturas han avalado los endeudamientos y la bursatilización sin exigir transparencia o claridad al gobierno estatal y a los municipios. Por su parte, el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) no ha cumplido con el objetivo de vigilar el correcto uso del dinero, pero tanto diputados como los auditores del órgano “han salido bien librados”.

“Tanto Fidel Herrera como Javier Duarte siempre le mintieron al pueblo diciendo que la deuda no es mala si sirve para generar crecimiento; bajo ese argumento se vino endeudando el Estado y los ayuntamientos.

“Lo que dijeron tenía sentido siempre que hubiese un proyecto concreto o especifico o apalancar el desarrollo del Estado, si eso no se obtiene ahora serán situaciones similares a las vividas con Herrera y Duarte”.

Así, Vela Martínez pide a los diputados de la actual LXV Legislatura demostrar su compromiso con los veracruzanos y no aprobar con inmediatez la nueva reestructuración que proyecta García Jiménez, hasta que sea precisa en cuanto a la utilización de los recursos.

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