*Sería
un "descalabro" y después se tendría que aplicar una "cirugía
mayor" a las arcas estatales, señalan los propios diputados morenistas.
Xalapa, Ver. | 27 julio de 2019
Tribuna Libre.- La propuesta de reestructura de la deuda
pública del Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez se proyecta a nueve años, la
siguiente administración tendrá que sentarse a negociar a la mitad de su
período, confirmó el Secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima
Franco.
En el pasado, los gobiernos de Javier Duarte
y de Miguel Ángel Yunes Linares, prácticamente “patearon el bote” y se
aseguraron de que al concluir su periodo se dispararan las tasas de interés,
conflictuando a los nuevos gobiernos y ahorcando las finanzas públicas.
La iniciativa de decreto que se turnó al
Congreso local este jueves 25 de julio, planea ahorros paulatinos en el pago de
interés, que se podrán consolidar en la medida que sea posible sentarse a
negociar con los bancos. Morena le apuesta a que las instituciones crediticias
compitan por pagar la deuda de 11 créditos bancarios, y que se ofrezca una
nueva tasa de interés pagadera a 20 años.
En el marco de la presentación de la propuesta
a los diputados locales, el legislador de Morena, León David Jiménez, comparó a
la reestructura con un descalabro, al que había que poner muchos
"curitas" para después aplicar una cirugía mayor a las arcas
estatales.
Para logar el objetivo, el gobierno se tendrá
que vender como un gobierno más ordenado, con mayor control de la deuda, que
aumentó su inversión a capital para generar obra pública y dar estabilidad
económica en cada región; y garantizar que están generando ahorros tras la
publicación de Ley de Austeridad.
Además, tendrá que garantizar a través de un
fideicomiso, un fondo de garantía, otro de reserva y coberturas de tasa de
interés el pago oportuno de los préstamos, para así elevar a un más la
calificación crediticia y que los bancos oferten mejores condiciones de pago.
“Les voy a decir (a los bancos) ésta es mi
cartera de créditos confíen en mí que he mejorado mi calificación, es una mejor
administración. Haz de cuenta que vamos a salir a vendernos tal cual, que
Veracruz ha cambiado y que no somos los mismos, que confíen en nosotros y que
no vamos a incumplir solamente que nos mejor en un poco la tasa”, comentó el
titular de la Sefiplan.
El funcionario del gobierno de García Jiménez
planteó cuales serían los beneficios al renegociar con la banca privada, luego
de que el Congreso local dio entrada a la solicitud para reestructurar los
créditos contraídos por los gobiernos de Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes
Linares.
Lo que
encontraron
José Luis Lima Franco, explicó que la
negociación que hizo el gobierno del PAN se proyectó a corto plazo, pues a
partir del 2019 se dispararía el pago de interés y cada vez sería menor el
abono al capital.
El Yunismo creó un fideicomiso que se hizo
cargo de la deuda pública. La figura obtuvo una buena calificación porque no
tenía deuda pública, pero no dio certeza a los bancos sobre quién era el
responsable de pago.
Eso derivó en poca o nula competencia de
parte de la banca privada, y fue Banobras quien asumió gran parte de los
pasivos del Estado.
Ahora lo que se plantea es que el Gobierno a
través de un fideicomiso, al que ingresarían los recursos del Fondo General de
Participaciones y del FAFEB, pueda cubrir el pago puntual por los servicios de
la deuda.
Eso garantiza a la banca privada quién es el
responsable de cubrir mensualmente el interés y el abono a capital de los
préstamos por 41 mil 700 millones de pesos. En caso de que el Estado no tenga
fondos para el pago inmediato Banobras financiaría la mensualidad y se cobraría
una vez que la Federación deposite al Estado.
“Esperamos que se apruebe la próxima semana,
y esperaríamos que, en tres o cuatro meses, para noviembre tendría ya que
estar, saldando y definiendo qué banco entra porque banco.”
“Después de la aprobación del Congreso
nosotros tendremos que ir a hacer un recorrido a todos los bancos, irnos a
vender con los bancos y decirles todo lo que hemos hecho (…) al final tienes
que convencerlos”, reconoció en entrevista.
La
propuesta que venden a los diputados locales
Al momento en el que el Estado se asume como
deudor esperan que más bancos compitan por dar nuevos créditos que tendrían que
cubrir un total de 47 mil 700 millones de pesos, saldo actual de deuda.
El Estado crearía un fondo de garantía por
mil millones de pesos que en este momento están contenidos en el Fideicomiso
que se creó en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, pero deben recibir la
autorización del Congreso local para poder transferirlos.
Por lo anterior, justificó, se pidió
autorización para agregar otro préstamo por 998 millones de pesos. Y aun cuando
se tenga que contratar con los bancos, el dinero se abonará al saldo final de
la deuda.
“Nosotros de estos créditos (los vigentes) ya
tenemos fondo de garantía, ya tenemos los 900 millones, si bien es cierto
necesitamos, para crear nuevos fondos, necesitamos pedir autorización, pero al
final del día ya tenemos 900”.
“Ocupo esos fondos para crear los fondos de
garantía, y los otros 900 millones se van a ir a saldo, en cualquiera de los
dos casos el saldo se va a quedar igual, el saldo va a ser el mismo, se va a
compensar”, detalló.
El
costo de negociación
La ley de disciplina financiera establece que
el proceso de renegociación no puede superar el 2 por ciento del monto total a
contratar, su monto máximo es de poco más de 800 millones de pesos, pero se
busca que el gasto no exceda el 0.1 por ciento.
Se buscará que empresas mexicanas se hagan
cargo de la negociación y que la Universidad Veracruzana (UV) pueda acompañar
en el proceso de licitación y adjudicación de contratos.
La proyección de la Secretaría de Finanzas y
Planeación calcula un ahorro de 28.4 millones este 2019; 187.8 millones en el
2020; 377.1 millones de pesos en el 2021; 573 millones de pesos en el 2022;
722.5 millones de pesos en el 2023; y 815 millones de pesos para el 2024,
último año de gobierno de García Jiménez. La suma total es de 2 mil 704
millones.
Sefiplan confía que se mantendrá el
incremento en las participaciones federales y que con la mejora en la
recaudación local se mantendrá un equilibrio en las finanzas del Estado.