*El
nuevo gobernador de Puebla promete llevar la “cuarta transformación” al estado
y, para ello, anunció medidas como revisar a los gobiernos pasados y liberar a
personas presas por motivos políticos.
Puebla, Pue. | 03 agosto de 2019
Tribuna Libre.- Miguel Barbosa inició en Puebla su mandato de
cinco años y cuatro meses con anuncios sobre sus primeras acciones, enfocadas
en eliminar rastros de las administraciones de Rafael Moreno Valle y de
integrantes de su grupo político. En ese sentido, anunció una auditoría y la
intención de echar atrás decisiones de los gobiernos pasados, como la creación
del Organismo Público Descentralizado Ciudad Modelo Audi.
Arropado por la cúpula de su partido, Morena,
y sin la presencia del exgobernador panista Antonio Gali Fayad —sucesor de
Moreno Valle— y de otros líderes de la oposición —quienes no fueron invitados a
los actos para su toma de posesión—, Barbosa declaró el arranque de la “cuarta
transformación” en Puebla. Para ello, también presentó medidas en materia de seguridad,
gobernabilidad y atracción de inversiones.
Dentro de un Congreso local con mayoría de
Morena, Barbosa asumió formalmente como gobernador y, más tarde, se dirigió al
Auditorio Metropolitano para dar un mensaje ante más de 7,000 invitados especiales.
Posteriormente —como hizo Andrés Manuel López Obrador el día de su investidura
presidencial—, se reunió con pueblos indígenas de las siete regiones de Puebla,
a los que pidió sabiduría política y de los que recibió un bastón de mando.
En
medio de este folclor, estas fueron las primeras acciones que dio a conocer:
Iniciar una auditoría contra los gobiernos de
Rafael Moreno Valle (2011-2017) y Antonio Gali Fayad (2017-2018), a través de
la Contraloría local. Barbosa dijo que, si se detectan anomalías, habrá cárcel
para los responsables.
Echar abajo la creación del Organismo Público
Descentralizado Ciudad Modelo Audi, a través de un decreto para devolver
facultades a cinco ayuntamientos que rodean a la armadora alemana que opera en
San José Chiapa.
Devolver a las juntas auxiliares facultades
que les fueron retiradas con Moreno Valle en 2013, como el manejo del Registro
Civil.
Liberar a los “presos políticos” del
morenovallismo, es decir, a las personas que fueron detenidas por oponerse al
régimen del exgobernador Moreno Valle y están acusadas de delitos del fuero
común.
Revisar la revocación de la concesión de 30
años a la empresa Agua de Puebla para Todos, así como de fideicomisos públicos
y privados. Barbosa prometió hacer esa revisión junto con especialistas.
Promover a Puebla en el extranjero, para lo
cual se plantea poner en la mira a Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia y
países árabes, con el fin de atraer inversiones garantizando certidumbre.
Comprar 1,000 patrullas, profesionalizar a
los policías y dotarlos de armas para combatir la inseguridad.
Firmar un convenio con los 217 alcaldes, para
implementar una estrategia que sirva para terminar con la delincuencia.
Proponer una ley de participación ciudadana,
basada en organismos ciudadanos que permitan dar opiniones sobre el ejercicio
del poder público.
Implementar los martes ciudadanos, que
consistirán en días en los que cada funcionario atienda a la gente afuera de su
oficina y, cada mes, salga a los municipios.
No espiar a los enemigos políticos por medio
de equipos de inteligencia, algo de lo que Moreno Valle fue acusado durante su
sexenio. Ante tales señalamientos, el panista y sus colaboradores en su momento
negaron recurrir a dichas prácticas.